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Atypical: la serie que muestra el autismo desde el humor y la adolescencia

Inclusiva, graciosa y emotiva. La nueva apuesta de Netflix se la juega una vez más por temáticas profundas, riesgosas y con el alma juvenil. Revisa esta recomendación del Chaya de Nerdix.cl que devela la realidad –con altos y bajos- que viven las familias con hijos con espectro autista.

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Hace unos meses el gran colega y amigo Cinestro nos contó los pormenores del porqué 13 reasons Why era un imperdible de Netflix, detallando sus atributos fílmicos y principalmente su enfoque al tratar la feroz problemática del bullying y sus consecuencias. Brígido. Fenómeno que esta plataforma streaming repitió con su cinta Hasta el Hueso, donde fue el turno de las jóvenes que luchan contra la anorexia y la bulimia. Más brígido. Y bueno, como la cueca, no hay primera sin segunda, ni tercera; y ahora te presentamos Atypical, serie estrenada recientemente que también viene cargada de drama y espíritu teenager, pero apostando por la inclusión y la comedia, exhibiendo lo que significa, y no someramente, lo que es relacionarse con chicas y chicos autistas. Afírmate.

Pingüinos en busca del amor

Atypical se centra en las experiencias y voz interna de Sam Gardner (Keir Gilchrist), socio de dieciocho años que tiene trastorno del espectro autista, y que como todo joven que viene saliendo de la edad del pavo quiere conocer chicas, enamorarse y vivir los placeres carnales. A quien no le ha pasado. Situación que pone en jaque a sus padres, en especial a la jefa de la familia, encarnada por la grosa Jennifer Jason Leigh; quien se debate entre exponer a su “especial” muchacho a un mundo adverso al cual no está preparado. Entran en el juego su hermana menor, el típico amigo canchero y mujeriego, el papá terco pero noble y la psicóloga de cabecera.

Todo en clave de dramedia (drama y comedia) y con la interesante dinámica de situar al espectador en la mente y cuerpo de Sam, chico extremadamente lógico, de mínimas habilidades comunicativas y sociales, pero amante de la biología y geología, específicamente, de todo lo que tenga que ver con la Antártica. Así, entre simbologías, metáforas gráficas y representaciones ligadas a la fría pero bella fauna polar, vamos conociendo a este distante, pero querible pingüino.

La chistosa seriedad

Esta serie creada por Robia Rashid, guionista de joyitas de la nueva comedia gringa como The Goodlbergs y How I Meet Your Mother, por nada del mundo busca pintar un escenario lleno de luz, colores, flores, cariñositos y felicidad; en lo absoluto. Aquí hay honestidad en el relato, con momentos que duelen, dan rabia y angustian, así tal cual. Pues digámoslo, los adolescentes autistas y particularmente su entorno la pasan mal, se agotan, postergan y conflictúan, ¡pero! Aprenden, unen y tiene pequeñas y constantes victorias en el camino y aprendizaje. Y eso gente linda, acá está presente con tutti; dando paso al humor, el romance y su destacable.

Se arma como una película fragmentada con personajes queribles y con diversos niveles y temáticas que construyen las andanzas y el perfil de Sam. Ahora, quizás no se puede hablar de un total ejercicio de inclusión en lo técnico, pues el protagonista o su actor no es un joven con espectro autista, propuesta narrativa y cinematográfica que sí realizó la chilena Maite Alberdi con su maravilloso documental Los Niños, en el caso de personas con síndrome down. Pero la interpretación de Keir Gilchrist de verdad está fuera de nivel, y si conoces a muchachos con autismo en esta etapa de la vida, su pega calza perfecta. A través de gestos, miradas, posturas, vestimenta y diálogos, los que poseen total ausencia de filtro o vienen cargados de detalles. Y eso, obviamente causa gracia al espectador, eso sí, sin caer en la caricatura.

Not atypical family

Pero lo más pulento es si bien el centro es la figura de Sam, la gran clave y gracia son los rollos del abanico de personajes a su alrededor, que son iguales o calcados a los que viven cualquier familia en realidad.

Elsa, la mamá, que tiene a una Jason Leigh del primer corte, con ese empujón actoral y resurrección que la premió en Los Ocho más Odiados de Tarantino; proyectando la imagen maternal acérrima y sobreprotectora, pero carente de libertad, pasión y vida personal.

Gus, en la piel de Michael Rapaport, eterno secundario que vuelve brillante y extremadamente humano, con un papá que no sabe llegar a su progenitor y que anhela remediar errores de un pasado que lo avergonzaba.

Nik Dodani como Zhaid, compañero de pega del protagonista que no deja dama sin coquetear, el factor cómico 100%, con su galantería chanta y cariño por “desvirgar” a Sam.

Y por último, y muy en la personal, lo mejor de la serie: Brigette Lundy-Paine, joven actriz que encarna a Casey, hermana menor del clan que quizás tiene el más grande peso, saber que Sam siempre es y será más urgente que sus victorias deportivas o dramas personales. Además como debutante tiene ángel, carisma y le meto fichas como futura musa hollywoodense.

Ya en un tercer anillo funcionan muy bien Paige (Jenna Boyd) amiga que quiere ser más que amiga de Sam; y Julia (Amy Okuda), psicóloga y amor platónico del mismo.

La vuelta de tuerca

Finalmente hay que destacar el giro que toma la comedia juvenil con esta serie, abarcando temas siempre contingentes pero ausentes en la TV; y de una manera divertida y dramática. Ya que si bien otras condiciones psicológicas y neurológicas son tratadas, como el asperger en The Bing Bang Theory con Sheldon Cooper o Abed en The Community, el rollo acá no es una excusa sino la base, con sustentos clínicos e investigación de fondo. Asumiendo también la misión de hacer reír con referencias a emblemáticas (y muchas) comedias que tienen el despertar sexual adolescente como pilar, de hecho el guiño a Virgen a los 40 con los dos amigos trabajando en una tienda electrónica es evidente; incluso a la cinta con la que Keir Gilchrist se hizo conocido, Una historia casi divertida, donde se viste de un muchacho con depresión que debe entrar a clínica psiquiátrica.

En síntesis una propuesta sumamente recomendable, que educa, encanta y entretiene.

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