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Imagen: César Mejías

5 cosas que debes evitar para no afectar tu autoestima

Creer demasiado en las redes sociales, alejarte de tus amigos o tu postura corporal pueden estar afectando tu autoestima. Aquí te explicamos por qué.

Por María Victoria Coutts | 2017-09-05 | 11:02
Tags | autoestima, evitar, consejos, actitud, amigos, felicidad, postura, psicología.
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Estar bien con uno es importante para poder estar bien con los demás, sentirse capaz de hacer cosas y ser un aporte en nuestro entorno. Para lograrlo es importante rodearse de gente feliz, hacer deporte o disfrutar lo que haces. Sin embargo, hay cosas que debemos evitar para no afectar nuestra autoestima y que podemos estar haciendo a diario, ¿cuáles? Hoy en El Definido te lo contamos.

Creer demasiado en tus redes sociales

Las redes sociales cambiaron nuestra forma de relacionarnos. No podemos negar el gran aporte que han hecho para que podamos estar conectados con nuestros amigos y con personas que ni siquiera conocemos. Tienen un montón de otros beneficios.

Sin embargo, como en todas las cosas, hay que tener cuidado y estar atentos para no vivir en comparaciones constantes y frustraciones. Ay, pero eso es obvio. Sí, sí, lo puedes tener claro, ¿pero eres consciente de todo lo que piensas cuando te comparas?

Cuando uno se compara, siempre hay alguien que está mejor que uno y al surgir la comparación uno queda como en desmedro, o incluso si uno está bien o le va bien, y sale favorecido en la comparación, eso dura poco”, asegura a El Definido el psicólogo y profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, Claudio Araya.

En Facebook, Twitter o Instagram, nos podemos encontrar con personas que creemos que tienen vidas perfectas, sus amigos, panoramas, familia, trabajo, parecen ser envidiables. Pero eso no nos hace bien y además, no todo lo que vemos ahí es cierto y este video lo explica muy bien.

No agradecer

Esto se relaciona con lo anterior, porque si no somos agradecidos de las cosas buenas que hay en nuestra vida, de los aspectos en los que somos afortunados, no disfrutamos y estamos constantemente queriendo lo que tienen otros, sintiéndonos víctimas, es difícil tener una buena autoestima.

Es por esto que Araya dice que hay que aprender a dar las gracias y disfrutar lo que tenemos. “La comparación es muy negativa, porque uno se pone en un lugar donde no nos sentimos suficientes”.

Si todo el tiempo creemos que los otros tienen una vida mucho mejor, que no les pasan tantas cosas malas como a nosotros o te empiezas a cuestionar demasiado todo lo que te ocurre, lentamente irás afectando tu autoestima.

Los estudios han dicho que agradecer mejora el autoestima, porque la gratitud reduce las comparaciones sociales. En lugar de sentir resentimiento hacia las personas que les va bien (que es un factor importante en la reducción de la autoestima), las personas agradecidas tienen la capacidad de apreciar los logros de otras personas y alegrarse por ellos.

La gratitud ha demostrado ser beneficiosa para la salud y para la forma en la que nos relacionamos con los demás. Sentir y expresar gratitud hace que nuestra mente centre la atención en lo positivo y así compensa la tendencia natural del cerebro enfocarse en las amenazas, preocupaciones y aspectos negativos de la vida.

Aislarte de tus amigos

Falta de tiempo, lejanía, hijos, nuevos hobbys… hay muchas razones que podrían alejarte de tus amigos, y afectar directamente tu autoestima y felicidad. Esto, cuando se trata de los buenos amigos, que nos hacen crecer y son un aporte positivo en nuestras vidas (Mane Cárcamo ya nos contó cómo reconocerlos). Porque, por otro lado, hay que saber dar un paso al costado cuando tenemos de esos amigos que nos hacen mal.

“Hoy día la investigación muestra que los vínculos son tremendamente importantes para el bienestar. Sentirnos pertenecientes a un grupo, sentir que los demás no nos juzgan, que tenemos un grupo con el que podemos compartir los momentos difíciles y las alegrías de la vida”, nos explica Araya y agrega que a diferencia de la familia, con los amigos no existe una diferencia jerárquica y esto hace que uno se sienta cómodo con los amigos.

Las personas se pueden aislar como una forma de protección cuando no están pasando por un buen momento, pero el psicólogo recalca que esto no es bueno, porque esos malos momentos o el sufrimiento queda guardado y no se comparte con otros. Esa estrategia no contribuye al bienestar de la persona y por lo tanto, tampoco a su autoestima.

Tener una mala postura (literal)

Miles de veces escuchamos que todo es una cuestión de actitud. Es repetido y cliché, pero lo que no sabemos es que esa actitud no depende solo de nuestra mentalización sino, ¡de nuestro cuerpo!

Sí, porque la postura corporal afecta directamente la manera en que ves la vida, y tu autoestima. Como les habíamos contado, una buena postura influye a tal nivel que rápidamente aumenta la testosterona, que es la hormona de la dominación, haciéndonos sentir más poderosos y baja el cortisol, la hormona del estrés.

Araya agrega que el bienestar tiene una corporalidad y la relación es directa: “La postura nos ayuda a sentirnos mejor y sentirnos mejor, mejora nuestra postura”.

Es por esto que debemos evitar caminar con la cabeza hacia abajo y empezar a mirar hacia adelante y enderezar la espalda, porque así se puede ver el mundo de otra forma y rápidamente te darás cuenta de los beneficios.

“Es necesario tener una conciencia corporal”, dice Araya y explica que a nivel físico, esto significa que hay que tener una buena postura y a nivel psicológico tiene que ver con sentir que uno ocupa un espacio digno en la vida. “Es como un equilibrio entre no ser engreído y no estar deprimido”.

Creer que existe una sola vía de éxito o felicidad

Si creemos esto, se nos puede ir la vida tratando de lograrlo y para qué decir dónde dejarán esas frustraciones a nuestra autoestima. ¡Puede que nunca seamos suficientes! Como te contamos hace un tiempo, la clave de la felicidad está en la actitud, según el doctor en Humanidades holandés, Victor Küppers y no con otros ingredientes como cierta situación económica, status o adquisiciones.

Así que sí, deja de creer que tu felicidad estará cuando tengas el sueldo de Alexis, o las piernas de Rihanna, la casa con perro de tu jefe o la “perfecta” vida de tu amiga a la que todo le sale bien.

“Uno tiene que entender que en la vida, nos guste o no, las cosas son como son, no como nos gustaría que fueran. Pero nosotros somos jugadores y la grandeza se demuestra jugando, eso es lo que separa a los grandes de los mediocres. Nunca podremos hacer nada para cambiar las circunstancias, pero siempre podemos elegir nuestra actitud. Esa es la última libertad que tenemos los seres humanos. Nosotros somos los que decidimos cómo afrontar las circunstancias”, asegura Küppers.

Araya, en la misma línea, enfatiza: “Nuestra idea de felicidad nos puede impedir ser felices. A veces nuestra idea de felicidad o creer que solo de una manera específica voy a ser feliz, a la larga nos genera más sufrimiento que bienestar y, en ese sentido es importante ser flexible, tener apertura, cuestionarnos nuestra idea de felicidad y aprender a apreciar lo que ya tenemos”.

¿Qué otra cosa crees que deberíamos evitar?

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Comentarios
Carolina Castillo | 2017-09-06 | 02:10
2
¡Lo de las redes sociales es tan cierto! También creo que es fundamental evitar la rutina que no te gusta...Hacer lo mismo todos los días y que eso no te haga sentir bien es horrible. Tampoco es como que un viaje a la India sea salir de la rutina sino que pequeñas cositas :)
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