La marraqueta de los profesores estuvo más crujiente esta mañana, el té más sabroso y el día más soleado. Bueno, al menos para una gran parte de los profesionales de la educación que ven el anuncio del proyecto de ley sobre una Nueva Política Nacional Docente como un avance y puntapié inicial para mejorar la calidad de la educación.
Ayer fue anunciado y hoy publicado el proyecto de ley que crea un Sistema de Desarrollo Profesional Docente, que promete por fin generar un verdadero cambio en las condiciones de quienes educan a las nuevas generaciones. Será una reforma cara, pero de aprobarse, significaría un avance notable, según consideran quienes han trabajado para impulsar cambios en la formación y desarrollo de los profesores chilenos.
"Los profesores son el alma del proceso educativo y van a ser también la pieza central de la reforma educacional y la llave para acceder a la calidad que todos transversalmente aspiramos", fueron las palabras del Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, para inaugurar la ceremonia que anunció el proyecto que ingresó al Congreso para ser votado.
El proyecto fue producto de tres meses de negociaciones y consideró las propuestas del Plan Maestro organizadas por la sociedad civil y llegó a ciertos acuerdos tras un diálogo permanente con el Colegio de Profesores de Chile (aunque la entidad alega haber recibido poca información).
A grandes rasgos se fundará una nueva carrera profesional docente que incluirá reglas claras de ascenso, sistemas de apoyo, evaluación y formación permanente, además de mejores remuneraciones desde el ingreso de la carrera, según anunció el ministro.
El panorama general que se busca cambiar en los más de 215.000 docentes escolares y los futuros es que hoy en día la remuneración promedio al quinto año de trabajo es de unos 650 mil pesos en enseñanza media y unos 520 mil en enseñanza básica. Actualmente tienen asignado solamente un 25% de su tiempo para preparar sus clases, es decir 15 minutos para una hora frente a un curso. Además, de los más de 800 programas de pedagogía, solamente 405 exigen PSU y de esos alumnos, un 47% entra con menos de 500 puntos a estudiar. Todo esto y otras cosas más resuelve el proyecto.
¿Qué dice el proyecto de ley que será votado? ¿Qué opinan los entendidos?
No se trata solamente de subirles el sueldo o de ofrecerles más horas para preparar sus clases, el cambio de escenario para los profesores tiene que ser integral y para mejorar la calidad de la docencia se debe intervenir desde su formación hasta su retiro.
El proyecto, que incluiría a todos los profesores de educación pública y particular subvencionada en un plazo de alrededor de 12 años, contempla cuatro áreas de intervención que apuntan a permitir un mejor desarrollo de su profesión, lo que se traduciría en un mejor desempeño en las aulas de clases.
Tomamos el proyecto de ley, recientemente publicado para ver con más detalles de qué se tratan estas propuestas que buscan mejorar la situación de los docentes y la educación escolar.
Actualmente hay más de 93.000 estudiantes de carreras de pedagogía y cada año entran, en promedio, 17.500 estudiantes y se titulan alrededor de 15.000. De estas 70 instituciones que imparten programas de educación hay solamente 47 acreditadas. ¿Qué cambios habrán en la formación de nuestros profesores?
Además, se derogará el artículo que permitía ejercer la docencia al tener un título profesional o licenciatura de al menos ocho semestres de una universidad acreditada, en un área afín a la especialidad que se imparte, por hasta cinco años. Así se dejará el ejercicio de la enseñanza exclusivamente a quienes hayan estudiado carreras pedagógicas.
Manejar una sala de clases llena de niños es difícil y mantenerlos motivados, aún más. Por eso, la idea es que los nuevos docentes verifiquen que tienen las herramientas para hacerlo y que cuenten con el apoyo de otros más experimentados.
Según aseguran en el Mineduc, una vez aprobado el proyecto de ley, todos los docentes accederán al nuevo sistema con la seguridad de que no verán reducidas sus remuneraciones y el ingreso a la carrera profesional docente no significará un costo extra para los sostenedores.
La idea es que los docentes puedan desarrollarse y perfeccionarse profesionalmente, y a la vez, mejorar sus expectativas económicas con el tiempo.
Inicial: etapa de ingreso al sistema de desarrollo profesional docente, de carácter temporal, que acredita una experiencia, competencias pedagógicas y conocimientos disciplinarios esperados para quien se inicia en el ejercicio profesional docente. La permanencia por, al menos, cuatro años en este tramo habilita a acceder a los tramos temprano y avanzado, según corresponda. Tendrá una Asignación fija como parte de su sueldo de máximo $ 299.992.
Temprano: etapa intermedia que acredita una experiencia, competencias pedagógicas y conocimientos disciplinarios que deben ser fortalecidos. La permanencia por, al menos, cuatro años en este tramo habilita a acceder al tramo avanzado. Tendrá una Asignación fija como parte de su sueldo de máximo $ 330.000.
Avanzado: etapa óptima al que podrán acceder los profesionales de la educación regidos por el presente Título, y que acredita experiencia, competencias pedagógicas y conocimientos disciplinarios deseados para un buen ejercicio profesional docente. Asimismo, habilitará para el ejercicio de las funciones que la ley establezca. Tendrá una Asignación fija como parte de su sueldo de máximo $ 511.500.
Superior: etapa voluntaria a la que podrán acceder quienes se encuentren en el tramo avanzado, por al menos cuatro años, y que cuenten con una experiencia, competencias pedagógicas y conocimientos disciplinarios por sobre lo deseado para un buen ejercicio profesional docente. Tendrá una Asignación fija como parte de su sueldo de máximo $ 792.836.
Experto: etapa voluntaria a la que podrán acceder quienes se encuentren en el tramo superior, por al menos cuatro años, y que cuenten con una experiencia, competencias pedagógicas y conocimientos disciplinarios de excelencia para el ejercicio profesional docente. Tendrá una Asignación fija como parte de su sueldo de máximo $ 1.228.876
Implementar el cambio será costoso, como se podría intuir de antemano, ya que de aprobarse la Nueva Carrera Docente le costaría US$ 2.300 millones al Estado, casi la mitad de lo que recaudará la reforma tributaria para educación año a año (US$ 5 mil millones).
Con esto se convierte en el proyecto más caro del gobierno hasta la fecha y el panorama general es más costoso aún. Si se suman los costos estimados del proyecto de Inclusión de US$ 1.300 millones, más el aumento de presupuesto parvulario de US$ 500 millones y la reclamada gratuidad de la educación superior para el 70% de los alumnos más vulnerables de alrededor de US$ 2.000, las cifras sobrepasan con creces los costos estimados para destinar a educación.
Fulvio Rossi (PS), ex presidente de la Comisión de Educación, llama a sincerarse y destinar absolutamente todos los recursos que recaude la reforma tributaria exclusivamente a educación, es decir, los US$ 8.500 millones. “Desde un comienzo ésa era la idea, hasta que a alguien se le ocurrió meter otras cositas. Hoy nos damos cuenta que la caja no cuadra y hay que hacer algo. La ciudadanía lo va a entender muy bien”, dijo a La Tercera.
Sylvia Eyzaguirre, investigadora de educación del Centro de Estudios Públicos (CEP) apuntó "es una política bastante cara y creo que si la flexibilizamos podemos hacer que esos recursos invertidos tengan un mayor impacto en calidad. Sería mejor para el sistema que las comunidades educativas pudieran disponer de esta mayor cantidad de recursos".
Raúl Figueroa, director de Acción Educar fue tajante al decir que “el gobierno parece haber priorizado un proyecto que genera amplio consenso. Los recursos para la gratuidad universal no van a ser suficientes. No hay espacio para cumplir con los dos proyectos juntos”.
El Colegio de Profesores parece ser el organismo menos entusiasta con la propuesta, pues no asistieron al anuncio del proyecto. En una entrevista a La Tercera, Jaime Gajardo explicó que no fue posible llegar a un acuerdo final en el trabajo prelegislativo y que la asamblea nacional tomó la decisión porque no representaba el sentir del Magisterio.
"Existen avances significativos importantes, pero hay serias deficiencias", reconoció Gajardo, quien sí quedó conforme con varios aspectos del proyecto, como el de los cambios a la formación inicial de los profesores y la derogación del artículo que permitía hacer clases a cualquier otro profesional con 8 semestres.
En relación al aumento de horas no lectivas, insiste en la relación de 60% en lectivas y 40% en no lectivas, pero cree que si se avanza de ese prometido 35% estaría bien. Aceptó también el aumento de las remuneraciones, pero no sin recordar que ellos exigieron un millón por el promedio de 37 horas, lo que se debería alcanzar en algún momento. Aplaudió también el bono para profesores que trabajan en colegios vulnerables.
La evaluación docente sigue siendo la gran piedra en el zapato y la principal solicitud del gremio es suspenderla hasta que sea perfeccionada para medir realmente lo que sucede en el aula, porque como está diseñada actualmente, según ellos no se enfoca en el trabajo con los niños.
Otro de los disensos importantes, que quedan pendientes para el gremio, es que el ingreso a la carrera docente se realice a través de concurso público.
El Colegio de Profesores seguirá trabajando y Gajardo anticipó que se prepara un plan de movilización ascendente que comenzará con la socialización del proyecto en seminarios y asambleas a lo largo de todo el país. "No descartamos ningún tipo de iniciativa. Queremos conocer el proyecto y que el profesorado pueda discutirlo para tener una discusión y un debate informados", agregó.
Gran parte de las instituciones que fueron parte del Plan Maestro, quien entregó las propuestas para cambiar la realidad de los docentes en Chile y la calidad de nuestra educación, se mostraron conformes y optimistas.
"Celebrar que después de tanto tiempo, de ser una política muy anunciada, muy esperada por todos, el gremio, la sociedad, la academia, por fin vamos a empezar a discutir sobre esta política tan importante", nos comentó Juan Facundo Díaz, Sub director Ejecutivo de Elige Educar, quien cree que el proyecto de ley es una gran oportunidad.
En líneas generales el proyecto abarca y cumple con los principios del Plan Maestro. Díaz, quien participó del equipo del Plan Maestro, cree que se podría hacer un esfuerzo extra para llegar a una proporción de 60-40 en horas no lectivas y lectivas, algo que también apoya Educación 2020. Y para un futuro cercano, lograr que la evolución de los salarios sea similar al promedio de otras carreras comparables (de 8 semestres de duración).
"Una de sus fortalezas es que se hace cargo de todas las etapas, de los niveles donde tiene que enfocarse una nueva política nacional docente, desde la selección y las instituciones formadoras, hasta el desempeño en aula y las condiciones para salir del sistema", nos comenta Manuel Sepúlveda, Director de Política Educativa de Educación 2020.
Aunque aún están analizando en detalle el proyecto recién publicado, agrega: "Es una muy buena propuesta y noticia a primera vista". Para Sepúlveda, los desafíos pendientes también son la carrera directiva, el rol de los equipos directivos y la carrera de los educadores de párvulos, que se tiene en cuenta, pero aún no se sabe qué cambios se realizarán en ese aspecto.
Los pasos a seguir ahora son estar atentos a la discusión parlamentaria, para que el proyecto de ley no se "desinfle" y salga aprobado lo antes posible.
"Esta es la piedra angular de un cambio en la de para los niños y niñas de Chile", dice Díaz, quien cree que es un aspecto más prioritario en la cruzada contra la desigualdad que la gratuidad de la educación superior. "En el corazón de la interacción profesor- alumno se dan los aprendizajes y se juega la pelea contra la desigualdad y la mala calidad de la educación, como país tenemos un desafío bien grande".