guía, mudanza, hogar, casa, cambio de casa, cambios
Imagen: César Mejías

5 consejos para cambiarte de casa y no morir en el intento

¿Hay alguna palabra que cause más terror que “mudanza”? A pesar de que suele ser un proceso que involucra felicidad, conlleva una buena cuota de estrés. Aquí Vale Lopresti nos cuenta su más reciente experiencia y algunos consejos.

Por Vale Lopresti Fuenzalida | 2019-04-01 | 12:14
Tags | guía, mudanza, hogar, casa, cambio de casa, cambios
Aquí les tengo una recomendación: si le va a pedir a sus amigos que le ayuden en una mudanza, tenga siempre comida y bebida para ellos. No hay nada mejor luego de media jornada de trabajo que tener un break y descansar, comer y conversar.
Relacionadas

¿Se acuerdan que con mi marido estábamos buscando departamento? Bueno, ¡encontramos! La verdad es que fue un proceso más rápido de lo que esperamos (siendo honesta, teníamos santos en la corte que nos ayudaron a acelerar todo). Estábamos extasiados cuando el departamento quedó inscrito en el conservador. Ya era oficialmente nuestro. Pero nada hacía presagiar lo que vendría después: la mudanza.

Nosotros estuvimos varias semanas antes de que llegara el día D buscando cajas en distintos supermercados, para comenzar a ordenar y embalar con tiempo. Obviamente la falta de presión hizo que no comenzáramos en seguida a guardar todo, y después nos vimos en medio de un pequeño caos que significaba pasar cuatro años de una casa a un departamento.

Como no quiero que ustedes pasen por el estrés de un proceso así (digamos que estrés semi inevitable), les quiero dejar algunos datos y tips para que cuando les toque hacer una mudanza, lo logren sin problemas.

Marie Kondo, la reina del proceso

Ya en otra columna, el Barbón nos habló de 5 aspectos positivos de la mudanza, y uno de esos aspectos era ordenar. Y aquí es donde invoco a Marie Kondo. Ella es una japonesa experta en organización, tanto así que creó un método conocido como el método Konmari, que aparece en su libro de 2011, La magia del orden. No voy a explicar qué hace ella paso a paso, pero les recomiendo totalmente ver su programa en Netflix, porque da tips súper buenos, y si ya se quieren meter más de lleno en esto, compren el libro.

Básicamente, lo que hace Kondo es seguir la siguiente premisa: “si no te hace feliz, dale las gracias y elimínalo de tu vida”. Suena fácil, pero no lo es. Previo a la mudanza yo ya había realizado una vez un orden siguiendo el método Konmari. “Eliminé” (en realidad doné) dos bolsas grandes, de esas de basura, con ropa en buen estado y algunos libros que ya habían cumplido su ciclo conmigo. Con esta experiencia previa me dije (y a mi marido), “tenemos que repetirlo para no llevarnos peso extra a nuestro nuevo hogar”. Logramos hacer el orden con los libros y con la ropa, pero no alcanzamos con las demás cosas de la casa. Así que mi recomendación número uno es: planeen con tiempo la mudanza porque involucra ordenar antes; y ordenar es una pega de tiempo completo.

El camión y los amigos

Una de mis mayores preocupaciones era cómo íbamos a trasladar (y más importante, subir cuatro pisos) y cargar electrodomésticos grandes, es decir, el refrigerador, la cocina, la lavadora. Mi cerebro capitalista decía que contratáramos una mudanza y fin del problema, pero la verdad es que ese era un gasto que podíamos evitar y así esos fondos destinarlos a otros arreglos que queríamos hacer. Así que empezamos a reclutar amigos con buena voluntad (y buen estado físico) para que nos ayudaran esos días. Aquí les tengo una recomendación: si le va a pedir a sus amigos que le ayuden en una mudanza, tenga siempre comida y bebida para ellos. No hay nada mejor luego de media jornada de trabajo que tener un break y descansar, comer y conversar.

Otro punto que es importante, es coordinar cómo van a mover las cosas que se van descargando al punto A, hasta el punto B de localización definitiva. ¿Por qué? Se preguntarán. Bueno, porque no todos los lugares tienen el mismo acceso. Nosotros nos encontramos en un edificio “interno” y tuvimos que encontrar el estacionamiento que hiciera más fácil y directa la descarga, y también decidimos descargar todo y luego comenzar a subir las cosas, para ser más eficientes. Creo que lo fuimos (mal que mal en dos días estábamos con el 90% de nuestras cosas en el departamento).

La verdad es que, mirando para atrás, feliz me habría gastado la plata en contratar una mudanza profesional, porque quedamos súper cansados y porque igual estresa un montón trasladar las cosas esperando que no les pase nada. Y las alternativas son varias, pueden contratar un flete que solo lleve las cosas o una mudanza que incluya el embalaje (opción que tendré presente para futuras mudanzas), así que tómense un tiempo para decidir (siempre teniendo en cuenta las finanzas familiares).

Pero… ¿Y la casa que dejamos?

¿Creían que con esto estábamos listos? ¡No! Porque la mudanza no es solo mover tus pertenencias de tu antigua casa a la nueva, implica para todos los que éramos arrendatarios, algo que puede ser tan cansador como la mudanza misma: dejar la casa que abandonas tal cual te la entregaron. Es decir, limpiar, limpiar y limpiar. Nosotros arrendamos por cuatro años, y en ese tiempo decidimos que cualquier cosa que compráramos para “mejorar” la casa, después nos la tendríamos que llevar. La mayor intervención que hicimos fue comprar lámparas nuevas con ampolletas LED. Fuimos cuidadosos y guardamos cada lámpara que sacamos con las ampolletas originales, y ahora que nos tocó sacar todo, pusimos las originales en su lugar. No se los voy a negar, es pega, pero hace que un lugar que no es tuyo, sea un poco más tuyo.

Aquí también tienen la opción de contratar una empresa de limpieza y se olvidan del tema, como digo, analícenlo con la almohada y las finanzas.

Por fin en MI casa

¡Al fin! Ya estamos en nuestra casa. Pero todavía hay algunas cosas que deben tener en cuenta:

- Las cuentas: si son arrendatarios, se deben poner de acuerdo con los dueños sobre el pago de las cuentas del mes, ya que algunas veces no se está el mes completo.

- El mes de garantía: una vez que entreguen la propiedad, los dueños usarán el dinero entregado como “mes de garantía” para hacerle algunos arreglos, como pintar o cambiar alguna llave. Posterior a esto, les deberían devolver el remanente (o sea lo que sobró). La verdad es que yo soy creyente de mejor no contar con esa “devolución” de plata, porque nunca se sabe el criterio que tengan los dueños respecto al estado en que se entrega la propiedad.

- Hay que seguir ordenando: así es, ahora estás en tu casa, pero las cosas están en cajas, así que tómenlo con calma que durante algunos días (o semanas) tu casa parecerá más bodega que casa, pero de a poco se convertirá en tu hogar.

¿Y qué pasa con los arreglos?

Bueno, es cierto, a veces cuando nos cambiamos de casa queremos hacer arreglos en el lugar a donde vamos a llegar, y es muy importante que decidamos si los efectuamos antes o después. Esto depende de varios factores, como por ejemplo si la propiedad a la que llegamos estaba desocupada o no, de si podemos pagar arriendo un mes más mientras se hacen arreglos, etc. En nuestro caso, tenemos que amoblar la cocina y decidimos hacerlo con nosotros ya acá en el departamento. Esta decisión fue porque en verdad ya nos queríamos ir del otro lugar y empezar a hacer las cosas a nuestra pinta (es muy liberador pensar que si quieres botar una muralla, puedes porque es tuya). Así que acá estamos con la cocina pelada esperando a tener muebles.

Cada mudanza traerá, sin duda, un gran número de ideas y recomendaciones. Busquen las que se adapten mejor a ustedes, a su presupuesto, a su estado físico, a la cantidad de amigos que pudieron juntar. Solo de esta manera podrán hacer de un proceso complejo, algo más llevadero.

¿Te has cambiado de casa alguna vez? ¿Qué aconsejarías a alguien que está en el proceso?

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
Comentarios
Mario Céspedes | 2019-04-02 | 11:47
1
Debo haber perdido la cuenta de cuantas veces me he mudado, pero deben estar sobre las 20 veces a lo largo de mi vida... más unas 5 o 6 veces en que he ayudado a otros a mudarse y es una experiencia demasiado estresante... si tengo que hacerlo de nuevo y si tengo la plata, contrataría a una empresa de mudanza para que me ayude sin pensarlo... todas las veces anteriores no era yo quien decidía o simplemente no tenía el dinero, así que vamos llenando, cargando y vaciando cajas...

Un consejo que no está aquí pero creo que es relevante si uno tiene guaguas o niños pequeños, es darle prioridad a la decoración de la pieza de ellos, tratando de igualar lo más posible la pieza antigua con la nueva... esto porque los niños normalmente se micro-despiertan en la noche varias veces y, si se encuentran en un lugar extraño, van a despertarse completamente (con susto) y se van a poner a llorar... y no hay nada peor que estar molido de la mudanza y luego pasar una noche en vela haciendo dormir a un niño pequeño... en mis últimas dos mudanzas lo hicimos así con mi esposa y nos funcionó super bien
responder
denunciar
apoyar
Qué buen consejo Mario! Basado en la experiencia, muchas gracias.
responder
denunciar
apoyar
Soledad Zúñiga | 2019-04-08 | 12:30
1
Yo hice lo mismo con las ampolletas, la verdad es una inversión. Además, es bueno cambiarlas rápido porque me pasó que varias ampolletas murieron al poco tiempo de uso, luego de eso las cambié todas. Y guardé las que quedaban buenas.
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.