Hace tiempo que el troleo en redes sociales se ha impuesto como moda. Y no nos referimos al derecho de opinar públicamente y de manifestar críticas o diferencias de opinión.
Estamos hablando de esa moda cruel que atenta directamente a las personas en cuanto a su aspecto físico. Se ha vuelto tan común que incluso está en el diccionario anglosajón y se llama body shaming: burlas públicas dirigidas al físico de otras personas. Los trols que se dedican a ejercerlo son los body shamers.
Las principales "víctimas" son celebridades y personajes públicos que están más expuestos a las cámaras. La mayoría son mujeres y varias de ellas han comenzado a “pararle los carros” a los body shamers, cansadas de la presión que se ejerce sobre sus físicos en la industria, medios y redes sociales.
Jennifer Aniston es una de ellas. En medio de un escrutinio público que aseguraba que estaba embarazada, reaccionó furiosa, enviando una carta al The Huffington Post, para desmentirlo.
"La cosificación y el escrutinio al que sometemos a las mujeres es absurdo y perturbador. La manera en que yo soy retratada por los medios de comunicación es simplemente un reflejo de cómo vemos y representamos a las mujeres en general, que son calibradas frente a un retorcido estándar de belleza”, señaló la actriz de Friends, agregando que “estoy harta. Harta de este casi deporte de escrutinio y humillación física que sucede todos los días bajo la apariencia del periodismo que perpetúa esta manera de deshumanizar a las mujeres al poner su foco sólo en la apariencia física".
Emma Stone también manifestó su molestia públicamente.
“He visto muchos comentarios que dicen: ‘cómete un sándwich’ o ‘te ves enferma’. He estado mirándome en el espejo y no, no estoy enferma, como sándwiches”, señaló la ganadora del Oscar, agregando que “de ninguna manera es mi intención ser un mal ejemplo. Siempre somos demasiado flacos, demasiado gordos, demasiado altos o demasiado bajos. Me molesta, porque me preocupo por las chicas más jóvenes”.
Y hace pocos días, las críticas volvieron a inundar a Kim Kardashian, tras la filtración de unas fotos donde se le ve al natural, sin retoques y donde se comentaba sobre su "celulitis y trasero enorme". Kim esta vez no encontró mejor forma de defenderse que posteando un video selfie donde se muestra con el mismo traje de baño que la paparazzearon.
¿Y en Chile? Apostamos a que muchos vieron el video de La Princesa Alba, la chica fanática de Colo Colo que se manda un trap llamado "My Only You" en honor a su equipo. A los pocos minutos se hizo viral y no precisamente por su música, sino por las burlas hacia el físico de la joven y a los comentarios violentos en contra de su estilo, vestimenta, etc.
La joven, impresionada, dolida y hastiada de los comentarios decidió responder.
Y agregó: “muestro mi cuerpo, mis pechugas imperfectas en sus caras, en las caras de los hombres y mujeres que no toleran que tengamos según ellos, la desfachatez de mostrar el escote. Porque ‘oye tus pechugas son horribles’. De andar en peto porque ‘oye, que guatona. Me muestro orgullosa para que esa niña de 13 años también esté orgullosa de su cuerpo tal como es. Y que no le haga caso a la gente weona.”
Rihanna tampoco quedó libre de las críticas de los body shamers. Recibió miles de insultos y cuestionamientos por su aumento de peso, pero, en lugar de salir a defenderse, decidió darle una vuelta a esta mala práctica, señalando con ironía lo bien que se siente con su cuerpo y promoviendo el Body Positive: movimiento que busca alentar a las personas a adoptar actitudes más indulgentes y positivas hacia sus cuerpos.
¿La respuesta de Rihanna ante las críticas? “Tengo el placer de tener un físico fluctuante, y eso significa que un día puedo literalmente entrar en ropa muy ceñida y al siguiente necesitar algo oversize”, declaró, agregando que “digamos que cada día presto mucha atención a mi cuerpo y por la mañana elijo la ropa de mi armario pensando en qué va a funcionar mejor”.
Se dirigió también a la industria, señalando que ésta debería hacer justicia a todos los tipos de físico. "Creo que todo el mundo debería vestirse así, porque el cuerpo es una cosa individual de cada persona. Así puedo cambiar de estilo más a menudo. ¿Qué semana tendré? ¿Delgada? ¿Gorda? ¿Voy a llevar mangas estos días? ¿Haré piernas? Me encanta jugar con mi silueta, porque lo más importante en la moda es sentirte cómoda con lo que llevas".
La idea del Body Positive es romper con los estándares de belleza impuestos por la moda y los medios, mostrando otros modelos de cuerpos saludables y alentando a mujeres y hombres a amar sus siluetas naturales, a sentirse cómodos en sus cuerpos, a no aceptar que se nos avale sólo por nuestros físicos y por sobre todo, a no ser cómplice de esta mala práctica.
Una invitación también para dejar de sacar mil fotos hasta encontrar la perfecta que oculta nuestras imperfecciones, dejar de usar filtros para esconder nuestros "defectos" y dejar de preocuparnos de los likes. A cambio, empezar a respetar, cuidar, amar nuestros cuerpos y a nosotros mismos.
De pasada, una invitación a adoptar el siguiente hábito: si tu comentario no es positivo, omítelo; respeta la individualidad de cada ser humano y en donde veas alguna oportunidad de destruir, mejor escoge edificar.
Body Positive está empezando a instalarse en el mundo a través de bloggers, cuentas de instagram, marcas de moda que han integrado distintos modelos de cuerpo y tallas; y tendencias sociales, como el #HipsDips que defiende los rollitos de las caderas de las mujeres. Y lo mejor es que la gran mayoría de la gente celebra este movimiento, por lo que podemos inferir que quieren ver cuerpos normales, diversidad en la belleza, autoconfianza… todos estamos cansados de la presión de responder a un modelo físico único y prácticamente inalcanzable.