Isaac Asimov fue un escritor y bioquímico que hablaba de robots, televisores pantalla plana colgados de la pared y cafeteras eléctricas... en 1964. Un ruso que nunca habló su idioma natal, criado en Estados Unidos, lector autodidacta, que a lo largo de los años se convirtió en uno de los autores de ciencia ficción más importantes del siglo XX y un gran difusor del área científica. Sin duda una mente particular, capaz de ver cosas que el resto de su generación y muchas anteriores, e incluso de las venideras, nunca pudieron ver.
El año pasado se cumplieron 50 años desde la inauguración de la Feria Mundial en Queens, Nueva York. Cuando abrió sus puertas en 1964, el tema a tratar era "la paz a través de la comprensión", sin embargo, el escritor logró que pasara a la historia por las predicciones futuristas que hizo durante la misma en un ensayo famoso publicado por New York Times.
Si bien hablar del futuro ha sido siempre una fascinación del ser humano, y lo fue especialmente en la época de la llegada del hombre a la luna, la mayoría de las predicciones que se oían por esa época solían anticipar autos voladores, pistolas de rayos láser y comida en forma de pastillas deshidratadas como algo que se vería todos los días en el siglo XXI (digamos, como los Supersónicos). Por eso, releer hoy las predicciones de Asimov, nos hace maravillarnos no solo con su imaginación, sino también con la exactitud y sobriedad de su visión.
Dicen que Asimov fue la primera persona en introducir la palabra "robótica" al vocabulario de las personas comunes. Tenía una sana obsesión con el tema, siendo esta declaración, una de las más exactas que se le conocen. Si bien hoy nadie sale a caminar con un robot por la plaza, o es atendido en una notaria por uno (aunque a veces nos hagan creer que sí), ya hay algunos ejemplares en Asia rondando, como el famoso robot Asimo de Honda (cuyo nombre es un claro homenaje al gurú de la ciencia ficción)
La robótica, hasta el momento, se ha centrado principalmente en el control automatizado de herramientas de fabricación industrial y otros equipos de tecnología avanzada con funciones muy específicas, más que humanoides versátiles.
Pero no por eso dejamos de intentarlo, ahora los esfuerzos están puestos en fabricar robots de compañía capaces de leer emociones o, por qué no, sean capaces de realizar una cirugía en un pabellón. (¿quién dijo que el futuro estaba asegurado para los doctores?)
Aunque la carrera espacial ya estaba en su apogeo, el imaginar una red de satélites coordinados transmitiendo señales telefónicas para el común de los mortales, tiene un mérito importante. Y sí, podemos llamar a la Antártida. Tomen sus teléfonos, marquen el código 672 y listo, podrán comunicarse con el extremo sur.
Puede que esto nos sorprenda a nosotros, ya que si bien suena a las palabras de un visionario, ya en aquella Feria Mundial había cabinas de llamadas telefónicas en video. De hecho, ese año se logró por primera vez hacer una llamada de video de un continente a otro, gracias a la tecnología desarrollada por lo que conocemos como Laboratorios Bell.
Lo que sí ha cambiado, es que en ese año, una llamada de video de tres minutos de Washington DC a Nueva York costaba US$ 16, alrededor de US$ 118 en dinero de hoy y hoy... bueno, es gratis y la puedes hacer en tu teléfono móvil. Gracias Skype o Facetime.
El tubo de rayos catódicos (la tradicional y aparatosa TV tradicional) reinó sin contrapeso hasta hace sólo una década, cuando se masificaron los plasmas, LCD y posteriormente las pantallas LED. Sin embargo, en muchos de nuestros hogares o los de nuestros padres, todavía habita una de esas voluminosas cajas de pantalla curva y cuestionable nitidez.
Por otra parte, Asimov se nos adelantó un poco con la idea de los hologramas como un producto comercial extendido, aunque ya se han realizado conciertos con hologramas y se trabaja en un concepto similar con los lentes de realidad virtual que varias compañías compiten por desarrollar, particularmente Microsoft con su HoloLens.
La mayoría de los cines ofrecen ya la alternativa de ver las cintas en 3D e incluso en las grandes tiendas, desde hace algún tiempo, es posible encontrar televisores con esta tecnología, si bien todavía no es común que te pasen lentes 3D para ver el partido en las casas de amigos.
Wow, quién le sopló esta, en serio. Con 50 años de desfase, el escritor predijo la existencia de un astromóvil de exploración marciana. Para nosotros conocida como Curiosity, que desde el 2012 anda dando vueltas por Marte, e incluso en octubre de ese año, vimos la primera selfie de robot gracias a ella. Previamente también habían aterrizado en el planeta rojo Opportunity y Mars Pathfinder.
Y en efecto, se está preparando una misión tripulada a Marte, para el año 2030, para la que la NASA ya está haciendo pruebas y lanzamientos.
¿Desde dónde estás leyendo esta noticia? ¿Tu celular? ¿Ese mini aparato capaz de despertarte, recibir tus correos, seguir ordenes a través de comandos de voz? ¿O desde ese notebook ultraliviano millones de veces más poderoso que las enormes computadoras de la década de Asimov? Nada que decir, entonces. Seco.
En las oficinas nadie se sorprende si hay una milagrosa máquina que hace café en cuestión de minutos, apretándole un par de botones. Si bien Asimov soñaba con una cocina totalmente automatizada que aún vemos como algo un tanto lejano, la domótica ha realizado importantes avances en este sentido, y se espera que sean las redes 5G ("la internet de las cosas") las que desaten la revolución en este sentido.
En cuanto a las predicciones de que la levadura y las algas se procesarían y prepararían con diferentes sabores, como "pavo falso" y "pseudo-bife", también se cumplieron. De hecho, hace un tiempo les hicimos un artículo bastante extenso sobre las carnes falsas para vegetarianos. Y si se preguntan si existe una hamburguesa "cultivada" en laboratorio (aunque extraordinariamente cara), porque la respuesta será sí.
Tal vez no hemos llegado a deshacernos de la energía nuclear aún (aunque cada accidente nuclear provoca el cierre de una buena cantidad de este tipo de plantas), pero de lo que no cabe duda es que la energía solar cada vez toma más fuerza, no sólo en zonas desérticas, sino incluso en países con poca radiación solar, como Alemania.
Su descripción del sistema es tan precisa que llega a poner nervioso: "recogen la luz solar por medio de enormes dispositivos parabólicos e irradiando energía a la Tierra".
Dicho con otras palabras, existirán los autos que se manejan solos. En mayo del año pasado, Google hizo noticia por presentar un nuevo prototipo de su auto "inteligente", que no necesita de conductores para saber hacia dónde hay que dirigirse y cómo hacerlo sin chocar en el camino (de hecho, los accidentes que ha tenido, han sido producto de errores de otros conductores), y ahora anunció que trabajará por ponerlo a la venta.
Hace solo unos días les contamos en El Definido del nuevo avión solar de Facebook, creado exclusivamente con el objetivo de entregar internet a las zonas más desconectadas del mundo. Esto, precisamente porque todavía hay un porcentaje significativo de la población que no cuenta con acceso a internet, y que tal como dijo el escritor de origen ruso, están muy detrás de los avances.
Hubo más predicciones, y hubo también algunos errores en el camino. Pero sin duda, el hombre que supo que la tecnología iba a afectarnos a nivel emocional y sicológico, e incluso que íbamos a tener ventanas polarizadas para bloquear la luz, merece que lo conozcamos y difundamos.