Para sobrevivir en el mundo de hoy es más importante la inteligencia que la fuerza, ¿o no? Además, ya no hacemos las mismas cosas de antes, por lo que no podemos aplicar las mismas fórmulas. Las empresas más innovadoras saben cómo usar a su favor los cambios en una sociedad cada vez más crítica, impaciente y digital. Y como hemos visto, los más grandes caen más fuerte si no conservan esa agilidad que les permitió crecer (ejem, Blockbuster).

Sí, están sucediendo grandes cambios en el ámbito laboral y te mostraremos cómo.

Ejemplos para envidiar (e inspirar)

Valve, líder en la industria de los videojuegos es totalmente horizontal. No hay jefes, solo personas muy inteligentes que discuten y se organizan para hacer el trabajo. Su fórmula solo funciona siendo muy selectivos con el perfil de quienes contratan y hasta ahora da resultados, aunque es algo difícil de replicar. Similar es Zappos, un retailer online que ha aplicado un modelo organizacional denominado holocracia: no hay jerarquías rígidas sino roles que se asignan democráticamente.

Son casos ejemplares o extremos, pero que dan cuenta de que comienzan a aparecer formas de organizarse que hace algunas décadas eran difíciles de vislumbrar. ¡Basta del miedo al jefe! Las rígidas jerarquías se comienzan a cuestionar y emergen modelos donde se fomenta la comunicación entre las personas.

Muchas empresas exitosas, buscan atraer a las mejores personas posibles a través de novedosas condiciones laborales. Netflix, ofrece a sus empleados vacaciones sin un límite fijo de tiempo, simplemente descansa lo que necesites antes de volver al trabajo. Y si tienes hijos recién nacidos, te puedes tomar un año pagado para cuidarlos. En Google, si uno de sus empleados muere, paga a su pareja el 50% de su sueldo por los siguientes 10 años.

Aquí hay varios ejemplos de nuevas compensaciones y relaciones laborales, que no hacen más que evolucionar. ¿Dónde se darán profundos cambios en la relación entre empresa-empleado?

- Flexibilidad

Los empleados tendrán acceso a una creciente flexibilidad, tanto en sus horarios, como en el lugar de trabajo. Siendo el aporte a la empresa más relevante que la cantidad de horas trabajadas. Actualmente empresas como IBM, Dell, Apple, Microsoft, Virgin, ofrecen a sus empleados opciones de flexibilidad horaria o incluso trabajo remoto. Estas facilidades pueden ayudar a encontrar el balance entre trabajo y vida personal; además de poder elegir trabajar en las horas más productivas.

Estos cambios se gestan hoy y no hace 30 años atrás por un factor crucial que llegó a cambiar las reglas del juego: la posibilidad de comunicarnos instantáneamente. Aún nos queda por explorar y descubrir; el flujo instantáneo de la información seguirá reescribiendo y cambiando muchas cosas en el mundo laboral...

- Jerarquías

Las jerarquías serán cada vez más horizontales, permitiendo asignar los roles de liderazgo acorde al contexto más que al rango. La estructura de las empresas será menos rígida a fin responder a los crecientes cambios del entorno. Los empleados tendrán un rango de acción menos acotado, donde se les permitirá tomar más decisiones sobre la marcha a fin de poder incrementar la rapidez de la respuesta.

Seamos honestos: una cosa es el papel y otra muy distinta la ejecución. Rara vez las circunstancias obedecen a lo planificado y aquí es donde el modelo rígido de “ejecutor” y “pensante” tiene la debilidad. El “ejecutor” es quien tiene mayor información acerca del contexto y puede responder con la rapidez necesaria si le permiten además de ejecutar el plan, modificarlo. Para poder incrementar la rapidez de respuesta, los empleados tendrán mayor poder de decisión y rango de acción; por ese motivo aumentará cada vez más la valoración de las capacidades de liderazgo y proactividad de los empleados. Las empresas buscarán cada vez más a personas que sean capaces de resolver problemas fuera de lo esperado.

- Freelancing

Será común que la gente trabaje de manera independiente y que las empresas acudan a estos servicios cuando los necesiten. Las plataformas de trabajo online permitirán que el talento fluya de un lugar a otro sin importar las distancias. Acorde a un estudio del año 2016 realizado en EEUU, alrededor de un 35% de los trabajadores norteamericanos son freelancers y la cifra aumenta año tras año. El trabajo independiente, ofrecerá la flexibilidad que el modelo tradicional no puede ofrecer: una nube de “cerebros”, de la que se pueden obtener servicios en la proporción y medida precisa, sin generar largas dependencias económicas para la empresa.

Por otra parte, los trabajadores, podrán obtener tantos beneficios como habilidades posean: ya no dependerán de la voluntad de un único empleador. Su trabajo será valorado por el mercado acorde a sus resultados ¿será un cambio positivo? Como casi todo en la vida de los ambiguos humanos: tiene sus pros y sus contras.

- Automatización

La automatización ayudará a amplificar la cantidad y calidad del trabajo que podrá hacer cada empleado. Ahora entramos al momento en el que los sistemas no sólo hacen tareas mecánicas y repetitivas, sino que apoyan en la toma de decisiones. Uno de los grandes avances que sacudirán el entorno laboral es el procesamiento de lenguaje natural, que permitirá que sistemas informáticos puedan hacer tareas que hasta ahora solo estaban reservadas para humanos, como por ejemplo atención de clientes y redacción de documentos en ciertos contextos específicos.

Se estima que, en promedio, un 57% de los trabajos serán automatizados en los países de la OCDE en los siguientes 10 o 20 años. Esto significa que muchos tipos de trabajos desaparecerán para dejar espacio a trabajos que hoy no existen. Este cambio afectará la distribución de la riqueza en el mundo, según algunos las diferencias entre ricos y pobres será aún mayor, pero según otros habrá tanta abundancia que todos podremos disfrutar de ella. Esperemos que los cambios sean para mejor, pero por mientras, preocupémonos bien de qué habilidades vamos a cultivar para no quedar fuera del sistema en este futuro tan cercano.

Lo que se nos viene

Estos cambios ya están ocurriendo y todo lo que conocemos seguirá mutando; ser habitantes del “futuro” tiene sus ventajas, pero también sus costos.

A mi juicio, estamos en un punto de inflexión en la evolución de la civilización humana, por lo que no es de extrañar que la actividad que ocupa gran porcentaje de nuestro tiempo, el trabajo, se vea enormemente alterada. En el intertanto querido lector, puedes sacar tus cabritas y simplemente observar… o aportar tu granito de arena para mover alguna de las millones de fichas del tablero en favor de la humanidad: ¿ganaremos la partida contra nosotros mismos?