Hace mucho tiempo quería escribir sobre los mitos que la gente tiene sobre las mascotas, ya que como Médico Veterinaria, a pesar de no dedicarme a la clínica, uno siempre se encuentra con creencias populares bien equivocadas. Además, hay muchos colegas que se enfrentan a estos mitos día a día en sus consultas, ya que los propios dueños tienen información errada sobre como deben cuidar a sus queridos compañeros peludos, poniéndolas en riesgo inminente ante una emergencia.

Así que ahora veremos una lista de los 10 mitos más populares, de acuerdo a mi experiencia a cargo de la tienda online Amigales, y la del Doctor Gunther Wuth, colega Médico Veterinario de la Clínica Veterinaria Nativa, que me ayudó en algunos puntos y me contó de su experiencia en las clínicas veterinarias. Si se me queda alguno fuera, pueden comentarlo más abajo. 

1. Perro intoxicado: "cortarle la oreja" o "darle leche"

Estos mitos son bien curiosos y muy recurrentes. Increíblemente, la teoría detrás del corte en la oreja es que, supuestamente, el corte en la oreja haría que el perrito sangre y bote el veneno por la herida. Una idea no muy brillante, si uno lo piensa un poco. No por nada, jamás se nos ocurriría hacer eso con una persona ¿cierto?. Lo único que logras haciendo un corte en la oreja del animal es, además de tener un perro intoxicado, agregarle una hemorragia, es decir, complicar más la situación. La recomendación es llevarlo inmediatamente a un Veterinario para que pueda solucionar el problema, de acuerdo al tipo de tóxico que ingirió y tratar de contar con la mayor información posible del entorno, por ejemplo, qué pudo haber ingerido y llevar el veneno al veterinario. Así facilitarás mucho el procedimiento.

Lo mismo con la leche, no "afirma el estómago" ni tampoco inactiva los tóxicos. Además, la mayoría de los perros son intolerantes a la lactosa, al igual que los gatos. Si le das leche puedes complicar aún más el cuadro, incluso puedes provocar irritación gástrica o intestinal y generar vómitos y/o diarreas.

2. "Es mejor que la hembra tenga una camada y luego se esterilice, para que así no se enferme"

Esta es bien impresionante, por que está muy arraigada y su origen es bastante mágico. Más de alguna vez me ha tocado sugerir la esterilización y típico que me miran con cara de pena y me dicen "pero cómo le voy hacer eso" o "¿cómo no la dejaré ser madre?". La verdad es que no me da ternura ver esa cara, mas bien me dan ganas de hacerles un Fatality súper sangriento. ¿Por qué tanta violencia? Bueno, porque los estudios indican justamente lo contrario. Lo mejor es esterilizar a las hembras lo antes posible, antes del primer celo. Una edad recomendada es a los 6 meses (gatos y perros). Esto disminuiría a cero el riesgo de presentar tumores mamarios, además de evitar el desarrollo de piometra (infección del útero), entre otras cosas. Es decir, estarías mejorando su calidad de vida. Además, otra importantes razón es que cada dueño de mascota tiene un compromiso social y este es el control de la población canina (y felina) que hoy en día en Chile es ALARMANTE.

BonusTrack: ¡Que no se me escapen los pillos!. No sólo es esterilizar a las hembras, también es importante castrar a los machos. Es tan fuerte el machismo que incluso los dueños lo proyectan en los animales. Castrar a un macho también trae beneficios a su salud, como por ejemplo disminuir las alteraciones de próstata. Además, es el método más efectivo para controlar a la población canina ya que, mientras la hembra solo puede quedar preñada ella, un macho puede preñar a muchas hembras.

3. "Los gatos hacen abortar"

Los gatos no hacen abortar, sí el Toxoplasma gondii, un parásito del que pueden ser portadores, pero es muchas veces más riesgoso que una mujer embarazada se coma un crudo (o coma carnes rojas crudas) a que comparta con su gato. La única precaución que se debe tomar es limpiar la caja sanitaria de su gato frecuentemente, ya que son las fecas que pasan días en la caja, que podrían llegar a estar infectadas. Si usted limpia la caja de arena, hay cero riesgo de que le pase algo. Así que mujeres embarazadas, convivan felices con sus gatos y mejor témale a las carnes rojas que no estén bien cocidas.

4. "Un año de perro equivale a siete de humano"

Esta es la preferida de las redes sociales y esta lleno de reglas equitativas de edad entre perros y humanos. La verdad es que los perros y gatos tienen sus propias etapas de vida, existiendo diferencias entre perros de talla pequeña y grande, donde perros de talla más pequeña y gatos, por lo general, viven más tiempo que un perro de talla grande. Esto es una de las causales que hace imposible esta regla. Por lo tanto, "Un año de perro equivale a un año de perro". No hay relación con la nuestra.

Para que conozcan la etapa de vida que esta viviendo su amigo, acá les dejo una tabla con las diferencias para perros de talla pequeña, perros de talla grande y gatos:

5. "Los perros son tontos"

La inteligencia es de gran complejidad analizarla, incluso en seres humanos, pero se puede abordar de acuerdo a las capacidades cognitivas que tienen los individuos (su habilidad para aprender) y de el contexto en que se analice. Los perros poseen una gran gama de habilidades cognitivas, incluso en ciertos contextos más que los chimpancés. Por lo tanto, podemos decir que los perros sí son inteligentes. Incluso en estudios es comparable a la inteligencia de un niño de 3 años de edad. Los perros pueden aprender más de 1000 palabras y relacionarlas con objetos, pueden tomar decisiones y hacer juicios. Los perros tienen emociones complejas y personalidades; sí, personalidades como nosotros. Así que téngalo bien en cuenta la próxima vez que se relacione con un perro.

6. "Cuando adoptas a un gato o te cambias de casa, tienes que ponerle aceite en las patas para que no se vaya"

Cri cri... ¡Falso, falso! El aceite es mejor usarlo en la cocina y no en las patas de tu gatito, ya que lo único que vas a lograr es incomodarlo. Si te cambias de casa o adoptas un gato, lo mejor que puedes hacer es asesorarte por un Etólogo Veterinario (especialista en comportamiento animal) y/o comprar Feliway (feromonas felinas artificiales) y rociarles en el ambiente para hacerlo mas grato y menos estresante para tu gatito.

7. "Existe la vacuna para las pulgas"

Esto me lo contó un colega, que han llegado a preguntar a su clínica veterinaria por la famosa "vacuna para las pulgas" la cuál, claramente, no existe. Las pulgas y garrapatas tienen ciclos de vida donde en ciertas temporadas pueden afectar a los perros y gatos, por esto no hay ninguna vacuna que pueda generar un efecto en el animal para evitar que esto suceda. El método correcto es la aplicación de antiparasitarios externos cada dos meses y si un lugar se encuentra mas infectado, es necesario aplicar otros productos en el ambiente.

8. "Es normal que los gatos engorden"

No, no es normal ni esta bien. Una gato obeso es un gato con problemas en su calidad de vida y además con predisposición a múltiples enfermedades. Un gato gordo es un gato al que le puede faltar ejercicio y actividad, que deba cambiar su dieta o que incluso tenga una patología de base. La obesidad es una enfermedad y debe ser tratada como tal. Un buen dato: “Mientras mayor es el diámetro del abdomen, mayor es la posibilidad de resistencia a la insulina”.

9. "Es mejor la comida casera que el pellet comercial"

Es pellet comercial es un pellet compuesto y formulado para satisfacer todos los requerimientos de un animal de acuerdo a una dieta balanceada; podemos encontrar diversas opciones para cada caso en particular e incluso algunos alimentos específicos para ayudar en el tratamiento de ciertas patologías. 

La comida casera, para estar a la altura del pellet, debe ser balanceada y cubrir todos los requerimientos, ya sea de proteínas, minerales, etc. Si no es así, bajo ningún motivo es mejor, ni menos puede reemplazar al pellet. Además, la forma del pellet ayuda a la limpieza de los dientes y es por esta razón que la comida casera puede aumentar la predisposición al tártaro o sarro dental.

10. "Si tu perro tiene la nariz seca tiene fiebre"

Falso, totalmente falso. Hay perros que de por sí pueden tener la nariz mas seca que otros y tienen su temperatura normal. La única forma de saber si tu perro tiene fiebre o no, es tomando su temperatura. La temperatura correcta para un cachorro (gato y perro) es de 38,5 - 39,5º C, perro adulto 38 - 39ºC y gato adulto 38,3-38,8º C. En todos los casos, si la temperatura esta entre 39-40, es alza térmica y si es sobre 40ºC ya es fiebre.

Bueno ahí están algunos de los mitos más típicos y espero que ahora estén ¡bien derribados! Recuerden comentar si se les ocurre algún otro mito que hayan escuchado, para seguir derribándolos.

¿Conoces otros mitos sobre mascotas?