Hace meses que en las calles de Guatemala se escuchaba la misma afirmación: "Yo no tengo presidente". Si bien es uno de los países más violentos del mundo, con 15,7 homicidios diarios, su protesta fue pacífica. Hasta 80 mil personas salieron a las calles reclamando la renuncia de Otto Pérez Molina, quien dirigía el país hasta la semana pasada, y que hoy es el primer presidente de América Latina encarcelado por acusaciones de corrupción.

Guatemala, el país ubicado al norte de Centroamérica, tiene varios aspectos similares a Chile: Una población de poco más de 16 millones de habitantes, la mayoría católicos, un país de volcanes, costas y terremotos, con una rica tradición cultural proveniente de sus pueblos originarios (a discutir cuál la aprovecha mejor) y con un retorno a la democracia tras dictadura en la década de los '80.

El país donde 3 de cada 4 personas vive en la pobreza en las zonas rurales, es famoso por sus textiles, ropa de cuero, la madera y el papel. Y ahora también por tener a su ex presidente, el primer militar electo popularmente en la nueva era democrática, Pérez Molina, acusado de asociación ilícita, cohecho pasivo y un caso especial de defraudación aduanera.

Si bien Pérez Molina ha reiterado su inocencia, desde abril funcionarios judiciales y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), avalada por la ONU, dicen lo contrario. Ellos desmantelaron una estructura criminal, donde figuran 40 casos de cobros ilegales y contrabando en las aduanas del país, que dependen de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

El caso de corrupción denominado "La línea", consistía en cobrar sobornos a empresarios y usuarios de distintas aduanas del país a cambio de modificar lo que los importadores debían pagar al fisco, según la BBC. Para dar con esta información, la fiscalía y el CICIG contaron con 80.000 escuchas telefónicas y 5.000 correos electrónicos, donde se repetían las frases "el uno" y el "dos", que según los entes, hacían referencia a Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció a su cargo hace un par de meses, y hoy también se encuentra bajo arresto.

En base a esa investigación, los funcionarios judiciales y el CICIG presentaron una acusación formal contra el presidente el 21 de agosto, que logró convencer al Congreso de quitarle la inmunidad al mandatario (en abril habían rechazado cancelársela), concluyendo lo anterior en la renuncia de Otto Pérez Molina el jueves pasado, tras lo cual fue enviado a prisión provisional, marcando un hito en la peor crisis política de Guatemala en las últimas décadas.

El "favorito"

En medio del caso de corrupción, y bajo el mandato de Alejandro Maldonado, quien se desempeñaba como vicepresidente de Pérez Molina y hoy es el presidente interino hasta el 14 de enero de 2016, se convocaron elecciones presidenciales el domingo.

En un comienzo, el favorito de los 14 postulantes era Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (LIDER). Abogado, dueño de empresas hoteleras, de transporte e inmobiliarias, no está ajeno a las polémicas, pues se lo acusa de haber promovido como diputado una ley para garantizar una pensión a los adultos mayores, y luego haber beneficiado con recursos de ese programa a organizaciones civiles cercanas a su familia.

El 2011, Baldizón perdió las elecciones presidenciales contra Pérez Molina, pero ahora lideraba las encuestas. Esto, a pesar de que su vicepresidente de lista, Edgar Barquín, fue acusado por la CICIG de participar en una red de lavado de dinero y de que el Tribunal Supremo Electoral le ordenara suspender su campaña por rebasar el límite de gastos permitidos. Sin embargo, siguió, pero un mal chiste le apareció en el camino: el comediante "Neto".

El comediante

Jimmy Morales, uno de los comediantes más populares de Guatemala y conductor del programa dominical "Moralejas", se definió bajo un simple slogan: "Ni corrupto, ni ladrón". En un país donde el 50% de la financiación de los partidos proviene de estructuras mafiosas, como el narcotráfico y la corrupción, según la ONU, el lema de la campaña llamó la atención.

Por el Frente de Convergencia Nacional (FCN), Neto fue cobrando protagonismo en las encuestas hasta pelear codo a codo con Baldizón. Uno de sus puntos de inflexión se dio cuando la vicepresidenta Baldetti renunció a su cargo, cuyo partido es apoyado por el equipo de Baldizón, lo que le restó puntos y le sumó al comediante de 46 años.

Neto es licenciado en administración de empresas con doctorado en seguridad estratégica y teólogo, y desde el 2011 que está sumergido en política, pero se lo asocia a la representación de lo apolítico.

La ex-primera dama

Desde otra vereda, Sandra Torres, acusada por una serie de delitos, miraba lo que pasaba. Esta mujer no se anda con chicas cuando se trata de querer gobernar Guatemala. La primera vez que se postuló, se divorció de su marido, el entonces presidente Álvaro Colom, porque el país prohíbe que familiares directos al mandatario participen en las presidenciales. A pesar del divorcio, los tribunales no permitieron su candidatura, pero hoy va por la segunda oportunidad.

Se presenta por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), fundado el 2002 por ella y su entonces marido. A su favor, está el que siempre ha apoyado las investigaciones de la CICIG (la que desmanteló la red criminal donde estaría involucrado Pérez Molina).

Sandra es una mujer de negocios, cuenta con su propia empresa textil u ha sido gerente en distintas compañías. Tiene una vasta carrera política, desde 1995, y su principal propósito de campaña es recuperar los programas sociales que impulsó el gobierno de su ex marido, aunque según sus quienes trabajaron para ese periodo, ella fue quien gobernó en realidad.

Elecciones y segunda vuelta

Finalmente, el domingo llegó cerca del 80% del padrón de 7,5 millones de votantes a los locales de votación, quienes inclinaron la balanza a favor de Neto, con 25%. Sin embargo, por no contar con más de la mitad de los votos, se irá a segunda vuelta, donde competirá contra la ex-primera dama, Sandra Torres (19%), quien obtuvo 4.000 votos más que Baldizón.

La próxima votación será el 25 de octubre y, según los expertos, el liderazgo de Morales dependerá de que no se oxide el ambiente de alta densidad emocional, y la dirección que tome el voto de los seguidores de Baldizón. Sin embargo, Torres se autoproclamó ayer ganadora de la segunda vuelta. ¿Qué pasará con el destino del país centroamericano?