En la sociedad de hoy, se conoce poco de las personas que se demuestran aventajadas en lo intelectual. En la escuela a los niños/as que les va muy bien o prefieren leer antes de jugar, se les etiqueta automáticamente como nerds, siendo la acepción correcta, la de talento académico, una cualidad mucho más compleja y multidimensional que la caricatura que se tiene de estos niños. Así mismo, un mal rendimiento académico puede llevar a creer que se carece de este talento, siendo que, en muchas ocasiones, simplemente no ha sido estimulado de manera correcta.
El Talento Académico es una competencia o potencial de habilidad muy superior por sobre el promedio en una o más áreas de las aptitudes humanas(por ejemplo: artes, deporte, académico), que se da en forma natural, pero necesita de un contexto de aprendizaje adecuado para crecer y manifestarse. Estos niños aprenden rápidamente, están motivados, procesan el material con mayor profundidad y muestran más energía, imaginación, agudeza intelectual y sensibilidad, incluso desde edades muy precoces.
Para aclarar más el tema, platearemos afirmaciones que están relacionadas con el talento académico.
Falso: No significan lo mismo. Los genios son personas con habilidades excepcionales en algún área y representan una persona en un millón. El talento académico está presente en el 10% de toda población, aludiendo a un grado de habilidad menos excepcional que la genialidad.
Falso: No todos los niños son fáciles de identificar, hay un grupo que no destaca naturalmente. Esto puede ser por ocultar su identidad, tratar de adaptarse mejor, problemas de aprendizaje, no sentirse desafiado, etc.
Falso: Al contrario de lo que se puede pensar, las familias con niños con talento académico en general no buscan crear “niños genios”.
Verdadero: No se garantiza que el niño tendrá éxito en el rendimiento escolar. Poseer el potencial de talento académico no es suficiente para obtener logros académicos.
Falso: Como todo grupo de personas, pueden existir problemas de adaptación social. Algunos pueden ser rechazados, otros muy sensibles, otros independientes y autosuficientes, y otros muy queridos y valorados.
Verdadero: Se le conoce como doble excepcionalidad, es decir, junto a sus altas habilidades intelectuales, presenta uno o más problemas de aprendizaje, déficit atencional, problemas conductuales o emocionales.
Conversarlo con el profesor jefe o profesores/padres que le realizan clases a sus hijos para confirmar si el comportamiento observado en clase/casa se repite. Un sistema de identificación serio y responsable debe complementar la información de test psicológicos con entrevistas personales, observación de su desempeño en actividades reales y cotidianas, y sobre todo, debe estar a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales competentes, expertos en las herramientas de evaluación.
María Belén Barja Castaño
Psicóloga educacional PUC
Mágister en Psicología de la Educación