Siempre se ha debatido sobre qué es mejor: ¿enseñar a pescar o regalar el pescado?. ¿Qué responderías si te hicieran esta pregunta, suponiendo que “no sabes pescar”?

Esta fue la pregunta que le hicieron a Leo, un indigente que pasea y vive en las calles de Nueva York. Leo era un indigente más, hasta que un día tuvo la suerte de toparse con Patrick McConlogue, un joven de 23 años, programador profesional. Patrick, hace ya un tiempo, había visto a Leo mientras caminaba a su trabajo, pero había una pregunta que rondaba en su cabeza: “¿cómo podré ayudar a este desconocido?”. Hasta que finalmente Patrick se decidió, se acercó a Leo sin siquiera conocerlo y le ofreció 2 opciones para ayudarlo. Opción 1: Patrick volvería al otro día y le daría US$100. Opción 2: Patrick volvería al otro día con un notebook y libros para aprender a programar Java y, además de esto, Patrick le daría clase todos los días después de su trabajo. La decisión estaba en las manos de Leo, quien sorprendentemente rechazó el dinero por una oportunidad para aprender a programar.

Leo decidió “aprender a pescar” y el haber tomado esa decisión está dando sus frutos: Leo esta creando su primera aplicación Java.

Más que un acto aislado

El que Patrick haya ofrecido sus conocimientos de programación a Leo, no es una mera coincidencia, dado que actualmente a nivel mundial hay una gran demanda de programadores. La pregunta es ¿puede ser esta una oportunidad para ir disminuyendo la pobreza al entregarles estos conocimientos a personas de escasos recursos?. 

Al parecer la respuesta es sí. Están naciendo organizaciones sin fines de lucro como Code.org que buscan hacer conciencia de la importancia de aprender a programar desde pequeño.Para esto están haciendo una campaña que da a conocer distintas plataformas web para aprender a programar desde cero sin moverte de tu casa como: Codecademy , Khan Academy, Codehs.

Pero además están invitado a todos los ingenieros informáticos en Estados Unidos a regalar parte de su tiempo a enseñar programación en distintos barrios o escuelas.

En conclusión, tal como ayudaron a Leo, nosotros podemos ayudarnos a nosotros mismos y a otras personas, entregándoles una oportunidad tremenda. Como dicen hoy en día, la información es poder. Ahora depende de nosotros dar a conocer esta información para que un futuro cercano puedan haber cambios en la sociedad que conocemos.