Nuevamente se está hablando sobre el ansiado proyecto de un tren rápido que conecte Valparaíso, Viña del Mar y Santiago. ¿Sería genial o no? No queremos ilusionarnos, porque sabemos que sería de gran utilidad para las personas que realizan este trayecto con frecuencia, pero al parecer esta vez la cosa va un poco más en serio.
Hay un grupo chino-chileno ( consorcio TVS) que está muy interesado en hacerlo. De hecho, a principio de mes le presentó el proyecto a la presidenta. También se han reunido con otras autoridades como la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, y el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, entre otros.
Buscan unir Santiago, Valparaíso y Viña del Mar en la mitad del tiempo actual por carretera, a través de un tren rápido que alcanzaría los 200 Km/h. Se calcula que el tiempo estimado de viaje entre Valparaíso y Santiago sería de 45 minutos, y 39 si se parte desde Viña del Mar. Actualmente, este viaje es de cerca de una hora y media o dos. Tendría además cuatro estaciones; una en Valparaíso, otra en Viña del Mar, Casablanca y finalmente Santiago.
Contemplaría una frecuencia de diez minutos (es decir, cada 10 minutos pasaría un tren), pero podría disminuir, dependiendo de la demanda.
Los trenes tendrían también capacidad para 890 pasajeros y además contarían con transporte de carga desde y hacia los puertos de Valparaíso y San Antonio.
“Son carros estándar para un tren de alta velocidad. Cada tren tiene ocho, uno de ellos superior (más cómodo) y siete estándar, y todos con conexión Wi-Fi”, asegura el gerente general de TVS, Álvaro González.
¿Y de cuánto $$$ estamos hablando?
Para llevarlo a cabo, se necesitará una inversión cercana a los US$ 1.600 millones (equivalente a cerca de 959 mil millones de pesos) y tienen calculado que el pasaje costará cerca de $5.500.
El total de la inversión la pagarían inversionistas privados nacionales y extranjeros. Según TVS, esto permite que el proyecto sea diferente a los que se han presentado antes, los que finalmente han sido desechados por inviables o caros.
Aseguran que no se necesitarán subsidios por parte del Estado, porque al combinar el tren de pasajeros con el trasporte de carga, es posible financiarlo completamente con aportes de privados.
Es en este punto donde la directora de administración de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián -Magister en Transporte- Carolina Calderón, tiene algunas dudas.
Dice que aún no se sabe cuál sería el tipo de carga que llevarían los trenes, y tampoco su capacidad efectiva de transporte. Y es un dato importante, porque una parte efectiva del financiamiento del proyecto, vendría de esa fuente. “Sería interesante conocer los supuestos y el estudio de demanda que hay detrás”, dice Calderón.
Desde el consorcio explican que este trazado sería mucho más plano que los que se habían propuesto en otros proyectos. Esto lo consideran una ventaja, pues permitiría operar trenes con velocidades de 200 km/h, túneles más cortos (lo que implica un menor costo de la obra), y la conexión con los centros logísticos de carga en Melipilla y Nos.
“ Beneficiará directamente a más de 8 millones de habitantes, ofreciéndoles un transporte rápido y seguro. A la vez, permitirá resolver las necesidades futuras vinculadas al transporte de carga de los dos principales puertos del país: Valparaíso y San Antonio”, dice el comunicado del consorcio TVS.
Para Calderón, este tren ofrecería una mejor experiencia en cuanto al tiempo de viaje, a todos los que realizan este trayecto con frecuencia.
“Como beneficio individual: un menor tiempo de viaje, mayor seguridad y comodidad, pudiendo destinar el tiempo de viaje a trabajar y a otros fines (trenes que cuentan con wifi), con mayor comodidad que en un bus. Como país esto se traduce en un beneficio social positivo en términos de ahorro de tiempo y menor cantidad de accidentes”, dice.
También agrega que de concretarse el proyecto, tendría impacto positivo en la imagen internacional. “Le da un estatus superior en términos del turismo, por el hecho de tener un tren de alta velocidad que conecta estos dos importantes polos de desarrollo”.
Además, sostiene que su construcción podría incrementar el valor del uso de suelo en las cercanías de las estaciones. O sea, que quienes tienen casita cerca de las paradas del tren, podrían ver cómo aumentan de precio.
¿Cuánto se podrían demorar en tenerlo listo si se aprueba?
Si logran obtener los permisos para llevar a cabo el proyecto, ellos calculan que la construcción del tren se podría concretar en un plazo de cuatro años.