Vivienda social, arquitectura, inundación, Universidad San Sebastián, estudiantes
Imagen: Casa Patio

Resistente, moderna y sustentable: estudiantes diseñan la vivienda social definitiva

El proyecto de desarrollo constructivo de la Universidad San Sebastián se llama Casa Patio y nació luego de las inundaciones del año pasado que afectaron al norte de nuestro país. ¿La solución? Casas resistentes, impermeables, antifuego, antisísmicas y sustentables.

Por Macarena Fernández | 2016-05-26 | 07:00
Tags | Vivienda social, arquitectura, inundación, Universidad San Sebastián, estudiantes
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Las lluvias del 25 y 26 de marzo del 2015 fueron devastadoras para la zona norte de nuestro país, un panorama climático bastante extraño que dejó a cientos de chilenos damnificados y a nuestro querido desierto, el más árido del mundo, convertido en un lodazal. Incluso fue necesario que la presidenta Bachelet declarara Estado de Excepción para las regiones de Atacama y Antofagasta.

Chañaral, Copiapó y Vallenar sucumbieron ante el fuerte temporal que trajo consigo aluviones, siete personas fallecidas, cientos de albergados y daños materiales irreparables. Muchas familias del Norte Chico y Norte Grande perdieron sus hogares y rápidamente el país puso su foco urgente en desplegar ayuda humanitaria a las zonas más afectadas.

Ante tal catástrofe, los académicos y alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad San Sebastián decidieron movilizarse, y en conjunto con la empresa de sistemas constructivos sustentables Ecowall; desarrollaron un trabajo técnico y de diseño, que llamaronCasa Patio y que se tradujo finalmente en la implementación de una moderna vivienda social sustentable y definitiva.

Una vivienda "social" de lujo

¿Qué hace especial a esta vivienda? Ante las emergencias, la respuesta inmediata de las autoridades suele ser la construcción de viviendas temporales de muy pobre calidad, en las que las familias deben vivir por varios meses, y en ocasiones, durante varios años, a la espera de su vivienda definitiva. Estas viviendas temporales, por sus características, se transforman en focos de enfermedades y marginalidad, empeorando la situación de las familias, ya golpeadas por la tragedia. Peor aún, las viviendas definitivas, por restricciones presupuestarias, suelen ser pequeñas y fabricadas de manera muy precaria.

¿No sería más eficiente, económico y digno crear una vivienda liviana y rápida de construir, pero que tuviese una calidad tal, que clasificara inmediatamente como vivienda definitiva? Eso fue lo que los estudiantes del Taller de Práctica de la carrera se plantearon solucionar y Casa Patio fue el resultado.

Su nombre se explica porque es una vivienda que entrega un patio interior que permite conectar todos los espacios de la vivienda, para el esparcimiento y la reunión familiar, permitiendo utilizar el patio como comedor, para instalar una parrilla o para poner juegos para los niños.

Pero donde Casa Patio realmente brilla, es en su simplicidad y rapidez de construcción, sin perder la calidad. Si bien no demora más de un mes en construirse, es definitiva y tiene la facultad de ampliarse. En una primera instancia posee 91,96 m2 y se divide en tres espacios. En un extremo se ubican las áreas comunes como living y cocina; y en el otro, las privadas, como las habitaciones y el baño, teniendo un patio interior al medio. La segunda etapa para integrar es un segundo piso de 27,15 m2, donde se pueden construir otras habitaciones.

Por cierto, Casa Patio cumple con todas las normativas técnicas de vivienda social otorgadas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Además, los materiales con los que está construida la casa son completamente sustentables y de primera calidad. Éstos consisten en paneles impermeables al agua, ecológicos, resistentes al fuego, antisísmicos y además producen energía solar que hacen que la vivienda sea sustentable y que soporte bien las inclemencias del tiempo, algo particularmente importante en zonas de emergencia, que están siendo azotadas por los elementos.

Lo otro que es muy llamativo es su sofisticado diseño, muy diferente a lo habitualmente visto en viviendas sociales, lo que dignifica y enorgullece a la familia propietaria y a las que podrían serlo a futuro.

El trabajo de los estudiantes

El grupo de 32 jóvenes de arquitectura de la USS, junto a dos docentes de la misma universidad y carrera, implementaron el proyecto desde su raíz hasta su término. Primero, con el arduo estudio previo sobre distintos tipos de viviendas sociales, materiales de construcción y ejemplos extranjeros de casas de emergencia. Luego con el diseño propio y la construcción en terreno; y finalmente con la donación de la vivienda a una familia de la comuna Diego de Almagro, en la región de Atacama, uno de los sectores más devastados por la inundación.

Para la estudiante Jaqueline Salinas, la experiencia fue increíble y cuenta que "es un proyecto pionero y el hecho de que sea una vivienda social, aporta aún más, porque ayudamos a una familia que quedó prácticamente sin casa. Yo estaba a cargo de la coordinación de la obra, entonces tuve harto contacto con la familia. Todo esto aporta muchísimo a mi formación como arquitecto”.

Por su parte, uno de los socios de Ecowall, Carlos Berner, señala la importancia de vincular la enseñanza en la sala de clases con la sociedad y que eso hace mucha falta en las universidades chilenas. Agrega además que "el aporte social que se puede hacer es aún más interesante, porque están ayudando a una familia, finalmente. Es muy satisfactorio poder ayudar a alguien con el producto que uno hace. Si bien es una vivienda social, tiene una arquitectura interesante y técnicamente muy buena”.

Si bien Casa Patio es sólo un proyecto por ahora y su construcción e implementación se realizó puntualmente para una familia específica, la idea es demostrar que las viviendas sociales pueden ser realmente dignas, seguras, modernas y con una construcción económica que incluye soluciones de distribución eficiente, espacios ampliables y materiales inteligentes para que ésta sea verdaderamente definitiva. Es por esto que presentarán el proyecto al Minvu para que la tengan entre sus opciones de viviendas sociales.

Conversamos con el académico de Arquitectura de la USS que lideró el proyecto, Tomás Villalón, y nos contó que están abiertos a la alternativa de llevar el proyecto a más familias y de desarrollarlo a gran escala, y en cuanto a la experiencia alcanzada señala que "ha sido una experiencia única y enriquecedora tanto del punto de vista humano como del profesional. Tener la posibilidad de diseñar una vivienda social, incorporando todas las variables arquitectónicas que ello implica –normativas, estructurales, constructivas y de diseño– es muy importante. Por otro lado, está la etapa de la gestión y construcción del proyecto, donde los estudiantes tienen la opción de intercambiar conocimiento con la industria local, gestionar materiales, trasladarlos con toda la operación logística que ello implica, y finalmente construirla, supervisando en terreno la ejecución del trabajo”.

¿Crees que ésta debería ser la solución estándar en viviendas sociales?

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