Muchas veces y debido a las pasiones que genera, cuando se disctue sobre la despenalización del aborto se pierde de vista lo delicado del tema que se está tratando. Las historias de las madres que hay detrás de las decisiones que se toman, las secuelas que quedan, las variables que influyen al decidir si tener al hijo o no. En cada cifra, hay una historia, y si bien no puede decirse con certeza, lo más seguro es que para ninguna persona que haya cargado con un embarazo no deseado, -sea cual sea su decisión final-, fue fácil determinar qué hacer.
Lo que está en trámite hoy en el Congreso es un proyecto de ley que propone despenalizar el aborto en nuestro país en tres casos: cuando la madre está en riesgo vital presente o futuro, cuando el feto padece alteraciones estructurales congénitas o genéticas incompatibles con la vida intrauterina y cuando el embarazo es producto de una violación.
En la propuesta, según la ministra de Salud, Carmen Castillo, se especifica que se respetará la "objeción de conciencia" a los médicos que no quieran realizar un aborto. Pero mientras se discuten las semanas de gestación para interrumpir el embarazo, los derechos humanos y el comienzo de la vida, hay cientos de mujeres viviendo hoy una espera no deseada, ¿qué hay con ellas?
Según una investigación del epidemiólogo Elard Koch, la cual se basa en el análisis de una muestra de 3.134 casos acompañados por la Fundación Chile Unido, se concluyó que la intención de abortar, en más del 92% de mujeres con embarazos no planificados, se debe a factores sociales y culturales. Los tres motivos más determinantes que llevan a una mujer a pensar en abortar son:
1. Un 44,4% sufre coerción para abortar por parte de los padres (uno o ambos) o de la pareja.
2. Un 22,8% por factores asociados a expectativas de futuro de la embarazada, incluyendo el continuar estudios, el proyecto de vida, la situación socioeconómica y el temor a ser madre.
3. Un 20,4% oculta su embarazo por temor a la reacción de la pareja o de los padres.
Para que las mujeres tomen decisiones autónomas y no presionadas por el entorno familiar y social, la Fundación Chile Unido lleva a cabo un Plan de Acompañamiento Integral, que les permite revertir la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, puesto que les brindan apoyo y soluciones concretas frente a las distintas problemáticas que la madre va viviendo durante todo su proceso gestacional, hasta que su hijo/a cumple su primer año de vida.
Hablamos con Verónica Hoffmann, directora ejecutiva de la fundación, sobre qué tipo de acompañamiento entregan a las mujeres que están en la duda o han decidido abortar. De aquellas con las cuales han hablado, el 85% continúa su embarazo y más de 4.300 niños que iban a ser abortados, nacieron, y al otro 15%, las acompañan, apoyan y luego derivan a otras instituciones y especialistas para que les den el soporte necesario.
- ¿Cómo llevan a la práctica el acompañamiento como fundación?
"El Programa de Acompañamiento Integral se ajusta a las necesidades particulares que requieren las mujeres que están viviendo un embarazo en situación de vulnerabilidad y que la hacen pensar en un aborto. Están angustiadas, con miedo a todo, desoladas, con una carga emocional muy fuerte, necesitan ser escuchadas y apoyadas. En ese acompañamiento ellas nos describen los problemas reales que están viviendo, dentro de los cuales aparecen casos de violación y otros con diagnóstico de malformación congénita estructurales.
Acogemos a mujeres, de distintos estratos socioeconómicos, a lo largo de todo el país, a través de un acompañamiento por voluntarias capacitadas, que no tiene costo para ellas, el cual es sistemático y continúo hasta que sus hijos cumplen el año de vida. Contamos con una red de apoyo conformada por médicos, ecógrafos, psicólogos, hogares de acogida, instituciones de adopción, programas de cuidados paliativos y de acompañamiento post aborto. Luego de esta acogida y acompañamiento integral, ellas continúan con su embarazo, en forma tranquila, esperanzada y libre de presiones".
- ¿Qué consejos pueden dar para acompañar a una mujer que está teniendo un embarazo no deseado y no quiere acudir a alguna fundación?
"Lo primero es bajarle el nivel de angustia y mostrarle el máximo de acogida y contención. Simplemente disponerse a escuchar, porque ella no está pasando por un momento fácil, son muchos los sentimientos que pasan por su cabeza: angustia, desesperación, temor, miedo frente a las expectativas de los demás o a las propias expectativas, posiblemente se siente presionada por distintos factores... Posterior a esa contención, se le debe entregar el espacio para que identifique cuáles son los motivos por los que esa persona está pensando en abortar o ese embarazo se le ha vuelto no deseado y ver de qué manera esos problemas se pueden solucionar de otra forma.
El teléfono de ayuda de Fundación Chile Unido: 800-572-800 está siempre disponible para acoger tanto a las mujeres que están sufriendo un embarazo imprevisto, no planificado o en situación de vulnerabilidad como también a sus familiares, amigos o cercanos que necesiten información para poder ayudar a una embarazada en estas circunstancias".
Conocer a otras personas que han pasado por las mismas circunstancias que uno, es otra manera de apoyo y de esclarecer la cabeza. Por esto, la Fundación Chile Unido realiza cruces de experiencias y testimonios. Para conocer casos de mujeres que abortaron, que quisieron hacerlo porque su pareja quería o porque estaban solas y no sabían qué iba a pasar con su futuro, puedes ingresar al siguiente link.
- Si conozco a alguien que ya abortó, ¿qué puedo hacer para acompañarla de la mejor manera?
"Si conocemos a alguien que abortó y que necesita ayuda, es bueno, ofrecerle la ayuda de personas que se dedican a brindar sanación. Pueden llamar a Fundación Chile Unido: 800572800 o al Proyecto Esperanza, institución que se dedica específicamente a acompañar a mujeres que han pasado por un aborto".
Proyecto Esperanza entrega atención brindada por profesionales, con una actitud de acogida comprensión y confiabilidad respaldada por el apoyo pastoral de sacerdotes o pastores, según la fe de la atendida. La finalidad del acompañamiento es facilitar un proceso de aceptación, reconciliación y acoger su dolor por la pérdida del hijo.
Las etapas del acompañamiento que otorga el Proyecto Esperanza son:
Si has vivido un aborto o conoces a alguien que responda afirmativamente a alguno de los siguientes estados de ánimo o características, aconséjala a acudir en busca de ayuda, porque tal como dicen quienes trabajan de forma permanente con mujeres que han abortado, se puede salir adelante: Si sientes un dolor profundo, mucha soledad, desearías que nunca hubiese sucedido, tienes pesadillas constantemente, te preguntas porque alguien no lo evitó o te sientes angustiada, llama al 800-572-800. Así como ha logrado apoyar a más de 4.300 madres que no veían cómo podían tener un hijo y lo tuvieron, también puede ayudarte a reconstruirte, sea cual sea la situación que estés viviendo.