Un 50% de los pacientes tratados por cáncer sufren de mucositis oral. Este porcentaje sube al 80% dentro de las personas en tratamiento por leucemia y al 100% en los casos de radioterapia para combatir el cáncer de cabeza y cuello. Se trata de una patología que provoca un gran desgaste en la calidad de vida y que ahora puede ser tratada. 

La mucositis oral daña las células que revisten la boca, creando inflamaciones y ulceraciones que provocan en el paciente dolor agudo y dificultades para comer. Debido a esto, en muchos casos, el paciente llega a estados de deshidratación, pérdida de peso y, en los casos más graves, a cuadros de desnutrición, atrofia muscular y fatiga, dificultándose su recuperación o un buen término de la terapia.

Además de los problemas de salud que se presentan en los pacientes, la aparición de esta patología provoca un aumento considerable en los costos de los tratamientos. Las personas tratadas por cáncer y que presentan mucositis, deben pagar entren 3.000 y 6.000 dólares más.  Este aumento de valor se debe al mayor número de días que el paciente tiene que pasar en cama, el uso de analgésicos y morfina para el dolor y la alimentación asistida por sonda. Además, se deben agregar los retrasos en los tratamientos, ya que los pacientes no soportan las terapias debido a los malestares.

Por todo lo anterior, las personas que inician su tratamiento de quimio o radioterapia, encontrarán un gran alivio en la aparición de un enjuague bucal que promete dejar a esta patología en el pasado.

Dentoxol es un colutorio (enjuague bucal), que debe ser utilizado de forma preventiva. Los pacientes, antes de comenzar su tratamiento de quimioterapia o radioterapia, de preferencia uno o dos días antes, deben hacer gárgaras con el producto por entre uno o dos minutos,  cinco veces al día. Hay que asegurarse que cada espacio de la boca sea cubierto, para que la efectividad sea completa. El producto actúa manteniendo la higiene bucal y eliminando las bacterias que provocan las infecciones.

 “La respuesta ha sido sorprendente y muy gratificante para nosotros”, dice Felipe Galván, fundador de Ingalfarma, empresa que desarrolló el producto. Durante las pruebas preliminares se encontraron con respuestas positivas en las personas. “Pacientes que en alguno de sus ciclos terapéuticos anteriores tuvieron mucositis, notaron satisfactoriamente que usando el producto de forma preventiva en los ciclos siguientes, no volvieron a padecerla”, agrega Felipe.

Además, aquellas personas que ya sufrían de la patología y probaron el producto, vieron como disminuía el dolor e incluso lograron la desaparición de este. También las enfermeras que participaron del proceso de estudio y quienes son las que están más cerca de los pacientes, se mostraron muy satisfechas con los resultados, ya que vieron como mejoraba la calidad de vida de quienes están en tratamientos por cáncer.

La empresa de biotecnología emergente Ingalfarma, trabajó cuatro años en estudios de validación que permitieron comprobar la eficacia de la fórmula. A eso se sumaron otros dos años durante los cuales experimentaron con el formato del producto, llegando finalmente a un enjuague bucal, fácil de usar y que combatía de forma efectiva la mucositis. En ese tiempo, cerca de 100 pacientes utilizaron el producto y todos obtuvieron resultados positivos.

“En este camino nos encontramos con que, si bien sabíamos que la mucositis oral es la principal patología de efecto secundario por las terapias de cáncer, la ausencia de productos específicos y eficaces para su combate, la convertían en un mal 'que debía asumirse' y sobrellevarse de la mejor manera posible, afectando enormemente la calidad de vida de la personas”, cuenta Felipe Galván.

Dentoxol fue desarrollado íntegramente en Chile, luego de la autorización del Instituto de Salud Pública pudieron hacer pruebas en pacientes tratados por cáncer, obteniendo resultados satisfactorios. Ahora cuentan con el apoyo de Corfo para realizar un estudio clínico de calidad mundial, diseñado por expertos dedicados al estudio de la mucositis oral. De esta forma podrán sustentar científicamente que el producto cumple con los estándares internacionales.

Por ahora, Dentoxol no es formalmente un medicamento, por lo que no se encuentra a la venta como tal. “Estamos comenzando algunas gestiones para poder comercializarlo en nuestro país desde ya como una solución terapéutica basada en la evidencia”, cuenta Felipe. Por ahora, las personas pueden acceder a él  como ayuda al control bacteriano a través de la web de Dentoxol.