Vivir endeudados es común para muchos (en Chile, al menos el 47%), especialmente en tiempos donde la facilidad para adquirir créditos ha aumentado y la entrega de tarjetas se ha vuelto masiva.
Por un lado es positivo, ya que las personas pueden adquirir bienes antes inalcanzables, pagar tratamientos médicos, estudios, etc.; teniendo así mayores oportunidades a quienes no reciben ingresos suficientes. Pero por otro, puede ser nefasto.
Si no podemos pagar las cuotas al día, los intereses suben y terminamos pagando el doble, el triple y en muchos casos, nos vemos atrapados en una deuda enorme que nos consume a diario y que no nos deja dormir.
Con el fin de ayudar a sus ciudadanos, el gobierno de Corea de Sur, aprovechando su crecimiento económico, creó el llamado "Fondo de la Felicidad" en 2013: una reserva de capital para aliviar las deudas de las personas con menores ingresos que no pueden enfrentar sus deudas.
Se trata de $6.200 millones de dólares ahorrados por el Estado, que serán destinados a aliviar las deudas de los 1,6 millones de consumidores críticos.
La deuda de los cientos de miles de coreanos será pagada en parte con el Fondo de la Felicidad y con fondos provenientes de instituciones financieras.
Pero, como en todo, hay ciertos requisitos: para recibir el "perdonazo" las personas deben demostrar que su ingreso mensual es inferior a US$910 (598 mil pesos chilenos) y que han hecho lo posible para amortizar su deuda los últimos años, la que no puede ser superior a9.000 dólares (casi 6 millones de pesos).
¿Cómo los ayudan? El Fondo para la Felicidad estudia el comportamiento de pago de los consumidores y los ayuda con una cancelación parcial de la deuda (la mitad), con una reducción importante en el interés del préstamo y con la extensión de los plazos de pago hasta 10 años.
De esta forma, las personas reciben un alivio financiero, evitan la quiebra y los embargos, y tienen la opción de ordenar sus ingresos de mejor forma para poder ir costeando sus deudas y así salir de este círculo vicioso financiero.
Por ejemplo, el señor Lee estaba endeudado, debido a la crisis asiática que afectó a su empresa de diseño de interiores el año 1997, marcándolo como un "mal deudor", pues no tenía cómo pagar las cuotas de sus créditos con el banco. Esto hasta que el Fondo de la Felicidad le permitió cancelar la mitad de su deuda, además de eximirle los intereses; y de esta forma el señor Lee podrá pagar el resto de su deuda por los próximos años, a un precio bajo, permitiéndole además abrir su primera cuenta bancaria en 17 años.
Y así como el señor Lee, son miles de otros los beneficiarios de esta "amnistía financiera" que busca darle la oportunidad a las personas con menos recursos para empezar de nuevo, tomando por fin las riendas de sus ingresos.
El gobierno surcoreano planea expandir el fondo hacia la deuda estudiantil y también hacia el microfinanciamiento; y busca ayudar a los consumidores desempleados a encontrar empleo para poder pagar la deuda a sus acreedores, además de entregarles asesorías sobre manejo de deudas.