Ya nos decían que en el mar la vida es más sabrosa, pero no sabíamos cuánto. La verdad es que en el mar te quiero mucho más, pero eso no viene al caso. Lo que sí tiene que ver con esto es una tecnología energética que no muchos conocíamos y que le viene como anillo al dedo a países como Chile, que poseen largas extensiones de océano.

Estamos hablando de los parques eólicos marítimos. Así, tal cual, estos corresponden a la instalación de una serie de turbinas capaces de generar energía eólica a través de las corrientes de aire del mar para después transformarlas en energía. De hecho, podrían ser la solución energética para el mundo.

Según una investigación del Carnegie Institution for Science, estos parques tienen un enorme potencial para obtener energía limpia. Para llegar a esta conclusión se comparó el rendimiento entre un parque eólico en Kansas, Estados Unidos, versus uno marítimo que fue creado especialmente para el estudio.

¿Y por qué son tan buenos los del mar? Principalmente porque cuando están en aguas abiertas pueden capturar las corrientes en la atmósfera y conducirla a las turbinas, lo que al final genera más energía.

“En invierno los parques eólicos del Atlántico Norte podrían proporcionar suficiente energía para satisfacer todas las necesidades actuales de la civilización, pero en verano sólo podrían generar suficiente energía para cubrir la demanda de electricidad de Europa o posiblemente de Estados Unidos” aseguró el informe publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

¿Ya existen? ¿Dónde están?

Actualmente sí existen parques eólicos en el mar a escala comercial pero ninguno está al nivel de poder responder a grandes demandas energéticas. Por ahora se concentran principalmente en Europa y el más grande en términos de producción energética está en el Reino Unido.

Se trata del London Array: está ubicado a 20 kilómetros frente a las costas de Essex, cubre una superficie de 100 km², cuenta con 175 turbinas, posee alrededor de 450 kilómetros en cables submarinos y tiene una capacidad de generación de 630 MW.

¿Y a nivel mundial? Se estima que el 88% de los parques eólicos se encuentra en países europeos, y el otro 12% de la capacidad instalada está en China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos. Si juntamos todos los parques, nos da una capacidad de generación energética de 14.384 MW.

Eso sí, en Chile para el 2023 tendremos un consumo energético de 89.000.000 MW, muy lejos de lo que se está produciendo a nivel global con esta tecnología. Para saber más al respecto hablamos con Felipe Martín, gerente general de MAS Recursos Naturales y esto fue lo que nos dijo.

“Si llenamos la costa de este tipo de tecnología es altamente probable que logremos producir lo que necesita nuestro país, pero depender de la intermitencia eólica es arriesgado y la diversificación de energías renovables es la mejor solución para abastecer a nuestro país, como por ejemplo, mezclando energía solar con energía eólica”.

¿Y en dónde los ponemos? En la zona central debido al mayor consumo de energía y en la zona sur ya que hay más viento y se puede aprovechar más, según lo que nos contó Martín. La buena noticia es que ya desde 2014 se viene estudiando la idea

Sus ventajas

Otro experto que alaba este sistema de energía es el profesor Delfín Silió Salcines, profesor e investigador de la Universidad de Cantabria, España. “La energía eólica marina no solo tiene los mismos beneficios que la terrestre, sino que además la libera de algunas desventajas como el impacto visual, sobre todo si los parques se alejan de las líneas de costa”, explica.

También otro punto de ventaja es la constancia del viento. Sobre todo porque en mar abierto se pueden encontrar tormentas de más de 100 kilómetros por hora, ideal para producir más energía, principalmente porque las corrientes de viento son menos intermitentes que en la tierra.

Y eso no es todo, porque como están más alejadas de la gente, no es necesario hacerlas más amigables ante nuestros ojos. Es decir, pueden ser tan grandes como necesiten serlo, lo que favorece la generación de energía.

Pero no todo lo que brilla es parque eólico

Una de sus mayores complicaciones por lejos es el tema de la instalación: las palas del rotor (lo que gira en la hélice) miden 30 metros de largo, es decir, son parecidas a las de un avión. Además de eso están las enormes plataformas en donde son instaladas, lo que hace necesario transportar materiales de grandes dimensiones a través del mar.

Otro problema es cuando las turbinas se echan a perder. Después de todo, arreglarlas implica un alto costo, ya que es necesario llevar embarcaciones que saquen las hélices y las lleven a tierra firme para arreglarlas y luego volver a ponerlas.

A eso se le suma el impacto en el suelo marino. Pese a que se han advertido de alteraciones en dichos lugares en donde se han emplazado estos parques, aún no se sabe con certeza cuáles son sus consecuencias.

¿Te gustaría que se implementara esta tecnología en Chile?