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Imagen: César Mejías

¿La gente va al concierto? ¡No! Con el escenario Gravitar, es el concierto el que va a la gente

Impulsado por dos jóvenes profesionales de las comunicaciones y de la gestión cultural, el proyecto Gravitar se ha instalado en el medio nacional como un modelo de producción de conciertos en el que, en lugar de convocar al público, se sale a su encuentro.

Por Martín Poblete @martin_poblete | 2017-11-09 | 16:39
Tags | música, gravitar, itinerante, escenario, conciertos, barrios, santiago, lapiz papel
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Es innegable que vivimos en un tiempo en el que, cada vez más, es la oferta la que debe buscar al individuo y no al revés. Nos ha tocado vivir para presenciar y participar de la era de las compras por internet, de pedir un auto que te pase a recoger por internet, los delivery de comida, el home office, etc. Prácticas que hasta hace no mucho parecían simples tendencias, en poco tiempo han logrado instalarse para cambiar por completo nuestra forma de vida. Más que nunca, es la montaña la que debe venir a Mahoma.

En el mundo de la música esta necesidad no es ajena. El afán de llevarla a la gente en lugar de tener que llevar a la gente a la música existe y es parte fundamental de diversos proyectos de descentralización, empoderamiento y apropiación de espacios a través de este rubro.

Hoy venimos a contarte de dos jóvenes emprendedoras que a partir de su experiencia en gestión cultural y comunicación estratégica han desarrollado un nuevo modelo de música itinerante que va a encontrar al público a los barrios.

Lápiz Papel: enseñando a llegar al público correcto

Consuelo Cortez (artista visual y gestora cultural) y Francisca Wienecke (periodista experta en comunicación estratégica) son las socias fundadoras de la agencia Lápiz Papel, empresa dedicada al desarrollo de contenido y estrategias comunicacionales para músicos.

La idea de crear este emprendimiento, según nos explica Francisca, nació a partir del encuentro de inquietudes y del complemento de sus habilidades. “Nos encontramos en una vereda bien interesante. Consuelo traía su experiencia del mundo de la música (...) de mi parte, yo venía de un mundo muy académico, de la comunicación estratégica y del mundo corporativo (...) entonces a mí me faltaba ese otro conocimiento y ese otro complemento, y de parte de Consuelo yo imagino que pasó más o menos lo mismo”, explica.

A diferencia de las otras agencias de medios, Lápiz Papel es una que trabaja con los artistas con una mirada de largo plazo, que busca no solo generar contenidos que les permitan distinguirse en el competitivo medio nacional, sino además establecer una estrategia de comunicación que perdure. Para ello, Lápiz Papel realiza lo que Francisca y Consuelo definen como Laboratorios, en los que se capacita a las bandas, entregándoles conocimientos y construyendo una estrategia adecuada a sus necesidades.

"Somos una agencia que presta servicio, pero también queremos ser una agencia que entrega contenido y conocimiento. En general las agencias tienden a reservar su conocimiento para entregar el servicio, pero nosotros creemos que la cosa va por otro lado: entregar el servicio y el conocimiento, para que sea de libre disposición", nos cuenta Francisca.

Gravitar: la vitrina itinerante

Podemos tener nuestros gustos bien marcados, pero es innegable que la música hecha en Chile está viviendo una época de esplendor creativo que no se había visto nunca y que ha sido reconocida a nivel internacional. Por eso, al momento de analizar las problemáticas asociadas a la música chilena, todas las conclusiones apuntan a que el problema radica en la falta de canales para llegar al público correcto.

Conscientes de eso, y a partir de su experiencia con Lápiz Papel, es que Francisca y Consuelo se lanzaron con Gravitar.

Gravitar es un escenario. Un espacio gratuito de música en vivo que viaja (o gravita”) por diversos espacios, entornos y contextos de la ciudad, sirviendo como una vitrina para la música independiente.

Se trata de un escenario itinerante que se pasea por distintos barrios y ciudades, adosándose y llevando música a eventos organizados por terceros, encontrando a un público ya convocado. Cuentan con el apoyo de la SCD, y durante todo este año han trabajado de la mano con el Circuito Cultura Santiago Poniente.

“No es un festival, no crea una programación adicional a la que ya existe. Nosotros no buscamos convocar, sino encontrar. En general va adosado a actividades que ya existen en las que no estamos preocupados de llevar 300 o 400 personas. Hay una necesidad de activar los barrios, de llevarles un contenido diferente al que ya están proponiendo, sin competir con los nuevos, pero también está la necesidad de cruzar a ciertos artistas que simplemente no se han cruzado con el público adecuado.”, aclara Francisca.

Gracias a su convenio con Circuito Cultura Santiago Poniente, Gravitar ha llevado música a tres eventos en el cordón de Matucana. Allí, artistas como Valentina Villarroel, Josefina González y Mr. & Oso se han presentado en eventos tan disímiles como la premiación del concurso Súbete al carro de la escritura de Bibliometro y la Feria Científica Nacional Juvenil del Museo Nacional de Historia Natural.

Mañana viernes 10 de noviembre será el cuarto y último concierto de este circuito en el marco de la Celebración de la primavera, en el Museo de la Educación Gabriela Mistral (Chacabuco 365, Barrio Matucana). Allí se presentará el músico chileno Enrique El-Gueta, más conocido como Maifersoni.

Afiche promocional de la Celebración de la primavera.

Una de las características más notables de Gravitar es la cuidada curatoría con la que seleccionan a sus artistas. Si bien tienen una vocación de promover música emergente o underground, la variedad de posibles escenarios les obliga a ser rigurosas para seleccionar al artista ideal para cada evento.

Consuelo nos explicó que el mayor criterio de selección es lo que rodea al evento y el público al que va enfocado. “Es el contexto el que nos va mostrando más o menos qué música poner en cada escenario y, dentro del abanico de posibilidades que tenemos, ver entre nuestros favoritos cuál funcionaría mejor en cada instancia”.

La principal dificultad de Gravitar, hasta el momento, ha sido la de instalar en la sociedad un concepto y un formato así de novedoso, pero Francisca se lo toma con optimismo. “Tenemos claro que es un proyecto súper difícil de entender, sobre todo si no estás metido en el mundo de la música. Sabemos que es un proceso y también nos gusta ese proceso. Nos gusta decir que cuando las cosas no son fáciles de entender, es porque algo nuevo estás haciendo", asegura.

¿Qué te parece esta manera de llevar la música a todas partes?

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