Parece que la mala onda online hace rato que es tendencia. Basta con entrar dos segundos a algunas conocidas webs, para ser testigo de cientos de comentarios violentos, agresivos y chaqueteros. Peleas entre usuarios semi anónimos que se desangran con garabatos, menosprecios y juicios violentos simplemente para imponer su postura frente al otro.
Hace un buen tiempo ya que a los denominados “haters” se le sumaron los nuevos “trolls”, y juntos se han apoderado de las redes sociales y de las plataformas de noticias, generando una guerra cibernética basada en descalificar comentarios, posturas, temas de contingencia social y figuras públicas. Y así pareciera no hay quien se salve.
¿Por qué? La exposición en redes sociales es grande y el nivel de control de la información privada y la posibilidad de selección de seguidores es relativa, por lo que los usuarios cuentan con un alto riesgo de sufrir bullying, acosos o abusos cibernéticos o convertirse ellos mismos en agresores. Claro, porque es más fácil comentar sin dar la cara o crearse perfiles falsos para destruir a otros y porque no hay un ente u organismo que castigue o multe por tratar mal a otras personas en la red. Entonces, hay "chipe libre" para desatar la mala onda.
Poco a poco, las principales redes sociales han ido incorporando herramientas de seguridad para resguardar la identidad de las personas. Facebook, por ejemplo, ahora te pregunta si aceptas lo que otra persona te postea, si quieres ser etiquetado o no en una publicación, si quieres denunciar o directamente borrar un comentario, bloquear personas, etc. Instagram también tiene su filtro. Pero hay una red social que continúa muy expuesta y esa es Twitter.
Si bien los usuarios tiene la opción de aceptar a sus seguidores, y cuentan con las opciones de silenciar, bloquear y reportar cuentas; el contenido publicado en cada perfil es completamente público para sus seguidores y cualquier persona puede dirigirse a otra mencionando su nombre.
Pero Twitter también se cansó de los troles (y de la mala fama que les estaba reportando como red social) y el 7 de febrero pasado anunció que implementará una actualización de seguridad que contiene una serie de medidas para tratar de luchar contra el acoso y el bullying. ¿Y qué pasaría con la libertad de expresión?, ¿no es censura lo que buscan hacer? Twitter responde: “defendemos la libertad de expresión y que la gente pueda ver todas las versiones de un tema, pero esto se pone en peligro cuando el abuso y el acoso ahogan y silencian esas voces. No lo toleraremos y lanzaremos nuevos esfuerzos para detenerlo”.
¿Entonces cómo lo harán?
Decidir estrategias de censura no es fácil para los medios de comunicación o redes sociales públicas, ya que entra en juego la libertad de expresión, la base máxima de las comunicaciones; Es por esto que las medidas anunciadas por Twitter han provocado reacciones a favor y en contra. Las actualizaciones de seguridad que se aplicarán dentro de poco son las siguientes:
1. Bloquear la creación de nuevas cuentas a acosadores:
Según informan en el comunicado público citado al principio de la nota, Twitter identificará a las personas que han sido “constantemente” suspendidas debido al mal comportamiento para que no puedan crear nuevas cuentas con las que continúen acosando a otros usuarios.
¿Cómo lo harán? Utilizando las denuncias que acumulan los perfiles con las opciones que se facilitan a otros usuarios de la red social cuando se infringen las normas de uso de la comunidad, y que son revisadas por el equipo de Twitter. Además, tendrán en cuenta la dirección IP, los mails y datos de registro, fotos de perfil, etc., para identificar al usuario.
2. Introducir búsquedas más seguras:
Los usuarios podrán escoger que en su timeline no se muestren mensajes con contenido “potencialmente sensible” y aquellos provenientes de cuentas que han bloqueado o silenciado. Es decir, no los borrará, el contenido seguirá disponible para los que quieran encontrarlo, como en el caso de videos con contenido violento o pornografía por ejemplo, pero se esconderá para quienes lo prefieran así.
Si cualquier usuario denuncia una imagen o publicación de “sensible”, Twitter la etiquetará como tal y aparecerá con ese aviso para toda la red social.
3. Castigo a los tweets abusivos o de baja calidad:
Twitter anunció que se está trabajando en identificar y bajar en el timelime u ocultar las respuestas y comentarios abusivos o de baja calidad para que así las conversaciones más relevantes sean protagónicas en los timelines y se presenten con más facilidad a los usuarios.
Esto no quiere decir que se eliminen los comentarios, sino que seguirán estando accesibles para aquellos que quieran verlos, activando la opción “mostrar menos relevantes”. Así, los cambios harán mucho más difícil que los abusadores encuentren un espacio en la red, porque estarán ocultos en los resultados de búsqueda y de respuestas, lo que disminuirá su motivación.
¿Cómo harán el filtro? Basándose en el comportamiento de los perfiles y en el feedback de los usuarios. Por ejemplo, si el perfil no tiene foto de perfil o tiene muy pocos seguidores y solo se dedica a responder a ciertas cuentas, será considerado un perfil de baja calidad. Y por otro lado, se premiará a aquellas cuentas de confianza, basándose también en su comportamiento en la red social.
Estas tres modificaciones forman parte de las nuevas medidas que implementará Twitter dentro de las próximas semanas, ya que en el comunicado anuncian que seguirán trabajando y desarrollando cambios para velar por la seguridad de sus usuarios y por mantener protegida de forma equilibrada la libre expresión.