El cambio climático no es tema nuevo para nadie, pero ahora sus efectos han llegado a las grandes reservas de coral en el mundo. Con la subida de temperatura del mar, el coral se está enfermando, y muriendo.

En abril de este año, casi el 90% de los 500 arrecifes de coral, estudiados al norte de la Gran Barrera en Australia, está siendo afectado por el cambio climático. Pero no solo eso, este fenómeno también llegó a los arrecifes de Fiyi, Hawai, Vanuatu y Samoa Americana, como también a reservas en el Caribe. Este problema se conoce como “blanqueamiento”.

Sin embargo, un grupo de investigadores está descubriendo la forma de combatir este problema. ¿Cómo? Gracias a un grupo de corales que lograron resistir y sobrevivir a una glaciación, hace 2,5 millones de años. En El Definido les contamos de qué se trata.

El fuerte blanqueamiento que está matando los corales

La temperatura del agua está aumentando y afectando a las reservas de corales, y quizás te preguntes por qué es tan importante.

Las especies que ahí viven, lo hacen gracias al alimento que se proporciona y la protección. Los arrecifes de coral, que están desde Australia hasta América, cubren el 0,1% del océano, un pequeño porcentaje, pero que significa la protección de 150.000 kilómetros de costa en más de 100 países; soportando las grandes olas y el mal tiempo, protegiendo así a las especies de las marejadas.

Esto se traduce en la protección de una cuarta parte de las especies marinas. Por ejemplo, solo en Asia Sudoriental, viven más de 3.000 especies de peces de arrecife gracias a los corales.

Y los corales, para poder alimentarse viven en simbiosis, junto a unas microalgas conocidas como zooxantelas, que le aportan el oxígeno y las moléculas orgánicas que necesitan: en total el 90% de la energía que el coral requiere. Pero con la temperatura más alta, esa simbiosis se rompe, y el coral poco a poco empieza a perder color, a blanquearse. Eso, hasta que finalmente muere.

El 35% de la reserva de coral de la Gran Barrera de Australia ya sufrió las consecuencias, y se estima que el blanqueamiento solo tomo 9 meses en matar esa fracción la reserva. Y en Japón, el escenario es aún más alarmante; el gobierno afirma que el 97% de sus corales sufrieron blanqueamiento, donde ya más de la mitad de ellos han muerto.

No es la primera vez que el mundo presencia un fenómeno de esta magnitud; entre 1997 y 1998, El Niño atacó de tal manera, que las temperaturas superficiales del agua cambiaron produciendo blanqueamiento, mientras que la segunda vez fue hace solo seis años, en 2010.

El coral que logró sobrevivir podría tener la respuesta al blanqueamiento

Orbicella. Así se llama el coral del mar Caribe, que existe desde hace 4 millones de años y que tiene la capacidad de construir arrecifes.

Hace 2,5 millones de años se produjo una glaciación en el hemisferio norte, que significó que durante un millón de años se produjeran etapas de hielo y deshielo. Tres especies del género Orbicella, lograron adaptarse y sobrevivir a estas variaciones, siendo hoy una de las más importantes en el Caribe.

Hoy, un grupo de investigadores presentó un estudio que tiene como objetivo averiguar qué fue lo que hizo que este tipo de coral se adaptara tan bien a los cambios climáticos. Así, poder encontrar la forma de salvar las reservas de corales afectadas por el blanqueamiento.

Carlos Prada, investigador del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), y el autor principal de la investigación, explicó que la Orbicella de todos modos se encuentra en peligro de extinción por el aumento de la temperatura global en los últimos 100 años: “son unas especies muy fuertes, pero están en peligro y es muy importante conservarlas, no solo porque generan arrecifes de coral, sino porque pueden tener la clave de cómo se adaptan los corales a los cambios ambientales”, dijo Prada.

Estos científicos descubrieron que en los corales existen dos copias de su material genético. Sin embargo, en algunos casos esas copias no son iguales, lo que se conocería como variante genética: el caso de la Orbicella. ¿Y de qué les sirve? Gracias a esto, tienen una mayor facilidad para adaptarse a las diferentes temperaturas.

Los investigadores usaron esto como punto de referencia y reconstruyeron dicha variación genética en cada uno de los individuos de dicho tipo de coral. Este proceso, que hicieron artificialmente, fue necesario para darse cuenta de lo que eran capaces este tipo de corales; los pusieron a prueba con diferentes tipos de temperaturas (simulando los cambios climáticos) y hubo corales que fueron capaces de recuperar el tamaño de su población.

Con esto, descubrieron que de todos los tipos de Orbicella, tres especies tienen tanta variación genética que es probable que se sigan adaptando a los cambios climáticos.

“Tener muchas variantes genéticas es como comprar muchos billetes de lotería”, dijo Prada.

Los investigadores esperan tener más resultados que les permitan a ellos, y a otros expertos seguir encontrando respuestas para lograr salvar las reservas de corales alrededor del mundo. El objetivo, es que la información genética de los Orbicella se pueda de alguna forma transmitir hacia los otros tipos de corales; si los otros tipos de corales logran tener dicha variación genética, entonces podrían resistir a los cambios climáticos, lo que esperemos sea pronto. 

¿Crees que esto podría salvar las reservas de arrecifes del blanqueamiento?