A quien no le ha pasado estar buscando un remedio que no consumes hace tiempo y te das cuenta que está vencido hace pocos días y te lo tomas igual. O quizás quieres ocupar una crema para las quemaduras que no te la echabas hace meses, pero igual te la aplicas en la piel sin siquiera mirar cuál es su fecha límite para ocuparla.
Pero consumir o aplicarte estos productos vencidos podría ser riesgoso y poco eficaz, es por eso que después de leer este artículo deberías ir a hacer una limpieza en tu baño o cosmetiquero donde guardas tus medicamentos. Para que lo tengas claro, la fecha de vencimiento es el último día que el fabricante te dice que un remedio será eficaz y seguro en su composición.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas inglés) se encarga de regular medicamentos, alimentos y cosméticos. Desde esta agencia verificadora, señalan que si ves un remedio que ya está pasado en la fecha de vencimiento, lo mejor que puedes hacer es botarlo. ¿Por qué no tomarlo de todos modos? Cuando expira, se puede alterar la composición química de una píldora, por lo que nadie te asegura que después de la fecha de caducidad ésta siga haciendo el mismo efecto que antes o que genere otras reacciones inesperadas.
Tomar un remedio vencido en algunos casos podría ser inofensivo, pero en otros podría provocar en tu organismo una enfermedad más complicada.
Seguramente te estás preguntando qué le pasa al producto una vez ya vencido. No es tan simple como que un remedio se vence y no pasa nada, la descomposición química podría hacer que la droga sea tóxica si alguien la consume.
Eso sí, esto no pasa con todos los remedios: "Generalmente no le sucede nada", indica José Ramón Azanza, director del Servicio de Farmacología Clínica de la Clínica Universidad de Navarra (España), refiriéndose a cuando tomamos un medicamente unos pocos días después de su vencimiento.
Comenta que no es común que los medicamentos produzcan efectos tóxicos en el paciente, pero lo que suele suceder es que puede perder efectividad, lo que sería más grave para personas con enfermedades crónicas que necesitan la efectividad medicina para mantenerse estables y sin riesgo.
En los casos en los que la composición química cambia, esas variaciones sí producen, en muchos casos, intoxicaciones hepáticas, irritación de la membrana gástrica o cefaleas intensas, explica Javier Valverde, director del Observatorio integral de medicamentos de la Universidad Maimónides.
El tema es que no hay cómo establecer cuáles remedios se verán más afectados, porque son muchos los factores que influyen. Hasta el momento, una de los mejores estudios sobre el vencimiento de los medicamentos es del Programa de Extensión de Vida Útil (SLEP) llevado a cabo por la FDA. Sus resultados sugieren que muchas drogas pueden mantener su vida útil después de vencer: hasta un 88%. ¿En serio tantas? Pero tranquilos, esto no se trata precisamente de una estrategia comercial: aclaran que es muy difícil saber cuáles fármacos son aquellos que duran más, pues eso depende tanto de los componentes de los medicamentos, como de la presencia de conservantes, los cambios de temperatura, la luz, la humedad y otras condiciones de almacenamiento. Y ante el riesgo, es preferible ser más conservadores en la fecha de vencimiento: mejor prevenir que curar. ¿Qué hacer entonces?
Se recomienda que si un remedio vencido es para un problema menor de salud (dolor de cabeza, fiebre o dolor leve), no es muy riesgoso tomarlo un tiempo después de su vencimiento que otros, pero la potencia del fármaco podría no ser del 100%. Por esta misma razón si no es urgente y es posible comprar un fármaco vigente, siempre debemos rechazar los que están vencidos. Y cuando se trate de otro tipo de fármacos más potentes o específicos, y especialmente inyecciones, jamás administrarlos cuando ya caducaron.
A pesar de que la crema o los cosméticos no siempre son un medicamento propiamente tal, éstos también vencen y luego de esa fecha ya no tienen las mismas propiedades que tenían en un principio. Esto principalmente pasa porque sus compuestos tienen vida útil, así que si estás echándote una crema para las arrugas, fíjate bien en la fecha de vencimiento porque por el contrario, jamás desaparecerán esas arrugas.
Al vencerse, en el mejor de los casos cambiarán su textura y color, o adquirirán un olor no tan agradable, y en otros casos, pueden llegar a causar irritación en la piel, advierte la coordinadora de la comisión de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires Estela Torres.
Si bien te dijimos que tienes que estar atento a la fecha de los envases, también tienes que tener cuidado dónde guardas tus medicinas. Para que funcionen y hagan efecto, preocúpate de leer la caja en la que viene y verificar si necesitan almacenarse en algún lugar o temperatura en específico. No creas que en tu refrigerador solo guardas lechuga, jugos y yogurts, también hay algunos medicamentos que deberían almacenarse allí, así como hay otros que no deben estar en contacto con temperaturas muy altas. Muchas veces, el hecho de guardar en un lugar “inadecuado” tus remedios, podría disminuir la eficacia de éste (de hecho el baño, por la humedad, es un pésimo lugar). Pero no te asustes, no dudes en tomarte un remedio cada vez que lo tengas en tu mano: lo mejor es dejar tus medicinas en un lugar seco y fresco y así te aseguras de que están bajo control y de que te van a servir.
Lo tienes claro… No es llegar y tomarse o un remedio, o bien, echarse una crema. Debes estar alerta de la fecha de vencimiento de esos productos, quizás sería buena idea que solo compres los remedios cuando sean necesarios y no para tenerlos de adorno en tu “cajita de los remedios”.