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El A-B-C de las vitaminas y minerales: ¿cuáles tomar, cuáles no y por qué?

A veces nos gastamos una buena suma de dinero en estos productos, pero lamentablemente no siempre son necesarios. Aquí te mostramos un par de investigaciones que te harán cambiar de parecer la próxima vez que vayas a una farmacia.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-10-24 | 16:12
Tags | vitamina, mineral, alimentacion, salud, multivitaminico, farmacia, industria

Típico que descubrimos algo que nos gusta y de paso hace bien y terminamos rayándonos un mes entero con eso. Como cuando nos dimos cuenta que en el supermercado empezaron a vender kale y se lo echamos hasta al yogur. Lo mismo pasó aquella vez que leímos sobe los beneficios del jengibre y comenzamos a tener, sagradamente, el agüita de esta raíz en nuestro refrigerador.

La lógica es que si algo es bueno, nada malo debería pasar si abusamos de él. Pues bien, si algo hemos aprendido en nuestros miles de años de humanidad, es que los excesos suelen estar de más. Incluso cuando se trata de cosas buenas, como el chocolate o los frascos con abundantes vitaminas y minerales que venden en las farmacias.

Y es que hay algunos de estos nutrientes que pueden sobrar en tu dieta. Ojo, que cuando decimos eso, nos referimos a las vitaminas y minerales como suplementos alimenticios en tabletas, comprimidos, etc. y no a las fuentes que generalmente las contienen, como frutas, verduras y otros.

Es por eso que revisamos lo que dice la evidencia científica al respecto y esto es lo que encontramos, con la idea de ver cuáles son los que sirven en dosis extra y cuáles no. Toma nota y, si es necesario, prepárate para tirar al basurero algunos multivitamínicos chantas.

¡Olvídate de estos!

Multivitamínicos: cual cura milagrosa, los publicitan en la televisión relacionándoles una montonera de beneficios. Que nos ayudarán a tener energía, prevenir las enfermedades comunes del invierno, aumentarán nuestra memoria, mejorarán la apariencia de nuestro cabello, uñas y piel, desarrollaremos telepatía (ok, ese no) y un largo etcétera. Pero, ¿qué tan cerca están de eso?

Según un estudio publicado en el 2011 en el que se le hizo un seguimiento durante 25 años a casi 40 mil mujeres mayores, se determinó que los efectos positivos de estos milagrosos pequeñines de la industria farmacéutica son muy reducidos o casi inexistentes, porque todos los nutrientes que entregan ya los obtenemos de la comida, si es que tenemos una dieta balanceada. Aunque eso no es todo. También arrojó que aquellas señoras que los tomaron durante un tiempo prolongado, presentaron mayores índices de mortalidad. Ouch.

Vitamina C: también conocida como el santo grial del invierno, eran también esas pastillas que nos encantaban cuando éramos chicos, porque parecían más un dulce que un remedio. De más está decir que viene en un sinfín de formas: tabletas, tabletas que se disuelven, pastillas, líquidos… Y como suelen tener un rico sabor a naranja, generalmente no nos quejamos por tomarla. ¡PERO! Hay un gran pero.

Más allá de estar recontra comprobado que tiene las mismas facultades de prevenir un resfrío que una goma de borrar o una cuchara (aquí hay al menos dosestudios que lo sostienen), la Vitamina C puede llegar a ser tu peor enemiga si la tomas en exceso y eres hombre, ya que puede provocarte unos desagradables cálculos en el riñón. Así que simplemente cómete un par de naranjas y estarás bien.

Vitamina B3: también es conocida como Niacina y es uno de los suplementos vitamínicos más comunes que recomiendan los doctores. Entre los beneficios que se le asocian se encuentran la prevención del Alzheimer y las enfermedades cardiovasculares, así que suelen ser bien populares.

Lamentablemente, no todo lo que brilla es Vitamina B3 (así era, ¿no?). Después de todo, un estudio determinó que aquellos pacientes que se vieron expuestos durante un largo período a una dosis mayor de Niacina, no lograron aumentar sus niveles de colesterol “bueno” (que sería uno de los propósitos del nutriente). Por el contrario, quienes consumían la vitamina en grandes cantidades, evidenciaron estar más propensos a desarrollar infecciones, accidentes cardiovasculares o cerebrales.

Y en vez de andar tomando este suplemento, te puedes ahorrar mucho más comiendo salmón, atún o remolacha: alimentos en donde se encuentra esta vitamina.

Vitamina E: se promociona como la gran maravilla porque posee propiedades antioxidantes. Además, su supuesta capacidad de prevenir distintos tipos de cáncer la transformó en una de las vitaminas insignes de la vida sana moderna.

A pesar de eso, y como podrán adivinar, lo que se viene no es bueno, al menos para los hombres. Es que un estudio del 2011 llevado a cabo con casi 36 mil pacientes masculinos, arrojó que el consumo de la Vitamina E a través de suplementos estaba asociado con un incremento en la posibilidad de contraer cáncer de próstata. Muy paradójico después de todo.

Dale una oportunidad a estos

Pero calmeichon, que no todo puede ser tan malo. Por lo mismo, aquí va una lista (harto más corta eso sí) de vitaminas y minerales que sí son buenos en grandes cantidades y que, hasta ahora, no se han podido determinar sus efectos negativos para el organismo.

Vitamina D: esta pequeña es clave para nuestro organismo al momento de absorber calcio y nuestro cuerpo es capaz de producirla al estar expuesto al sol. Sin embargo, no está tan presente como sus otras amigas en la comida, ya que se encuentra en alimentos como el aceite de pescado, pescados grasosos y en menor medida en ciertos hongos e interiores de animales. Y ya sabemos que nadie ha dicho “Oh, vaya, ¿Aceite de pescado al almuerzo? ¡Qué día!”.

Por lo mismo, es recomendado su consumo a través de suplementos como vitaminas. De hecho, un estudio concluyó que aquellas personas que hacen eso, logran vivir más años en promedio, que quienes no lo hacen.

Zinc: consume un par de dosis extra de este mineral y quizás podrías decirle adiós a ese resfriado que te atormenta antes de lo que creías. Un estudio elaborado con pacientes que se habían resfriado recientemente los dividió en dos grupos: unos que comenzaron a tomar zinc y otros que consumieron un placebo. ¿El resultado?

Quienes ingirieron más zinc presentaron un resfrío más corto y con síntomas menos agresivo que su contraparte. Esto podría estar relacionado con la capacidad de este mineral de interferir con la propagación de los rinovirus (familia de donde viene el resfriado común).

Bonus track - cobre: si bien no existen las pastillas de cobre como suplemento nutricional, es un hecho que este mineral está incorporado en nuestra dieta. Este lo podemos encontrar en legumbres, setas, verduras de hojas verdes, semillas, carnes rojas, etc., y posee una serie de beneficios.

Uno de ellos es que nos ayuda a quemar grasas. Para esto realizaron un experimento con un grupo de ratones de laboratorio, quienes vieron sus índices lipídicos reducidos al tener una mayor presencia de este mineral en su organismo.

¿Qué vitamina o mineral agregarías a alguna de las dos listas? ¿Cómo ha sido tu experiencia con estos suplementos?

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Comentarios
Patricio Bajodepino | 2016-10-31 | 02:30
0
Estamos en "Jugando al doctor".
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Loreto Vásquez | 2016-10-31 | 09:38
1
Los suplementos de vitamina E también aumentaron el cáncer de pulmón en fumadores.
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Loreto Vásquez | 2016-10-31 | 16:00
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Los suplementos de vitamina E también aumentaron el cáncer de pulmón en fumadores.
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