Educación, universidad, enseñanza, alumnos, programación
Imagen: Rodrigo Avilés

La exitosa universidad francesa que no tiene profesores

Hablamos de Escuela 42, la universidad tecnológica gratuita para desarrolladores y programadores de software de París, que además de no tener profesores, está abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Y es un verdadero éxito.

Por Macarena Fernández | 2016-06-21 | 07:00
Tags | Educación, universidad, enseñanza, alumnos, programación
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Varios consideran que una educación de calidad depende principalmente de sus profesores. De que si existe un buen profesor, apasionado con lo que enseña y que además de dar cátedra, logra motivar a todos sus alumnos a aprender y a interesarse por el ramo, estamos hablando de una verdadera joya de docente. ¿Por qué una joya? Porque no es para nada fácil encontrarlos, y es por esto que recordamos con cariño a sólo un par de profesores del colegio y/o universidad, ¿o no?

Sin duda que los buenos profesores hacen una tremenda diferencia y que influyen mucho en el aprendizaje de los alumnos, pero también hay otras formas de aprender que resultan exitosas. Este es el caso de Escuela 42, la universidad tecnológica gratuita para desarrolladores y programadores de software de París que no tiene profesores, y que se basa en el método "peer to peer learnig" (del inglés, aprendizaje entre compañeros o pares).

Escuela 42 fue creada por cuatro socios: Xavier Niel, un multimillonario francés, dueño de la empresa de telefonía móvil Iliad; Nicolás Sadirac, Florian Bucher y Kwame Yamgnane. La universidad abrió sus puertas el año 2013 y se ha transformado en cuna de grandes ingenieros de software del mundo. Actualmente cuenta con 2.500 estudiantes y este año (en noviembre al parecer) abrirá su segunda sede, nada menos que en Silicon Valley (Estados Unidos).

Su método: trabajo en equipo en base a proyectos puntuales

La filosofía de la universidad consiste en que los alumnos trabajen en equipo y consigan pensar de manera creativa e innovadora, logrando encontrar distintas soluciones informáticas y/o tecnológicas novedosas y no quedarse sólo con lo ya existente.

Al no contar con profesores presenciales, son los propios estudiantes quienes se arman el camino y van decidiendo qué programas usar y cómo ir solucionando las trabas tecnológicas para poder crear una página web, un software, juegos 3D, programas de realidad virtual, etc.; teniendo la ventaja de que la información y la materia misma de aprendizaje base ya se encuentra en Internet.

La universidad, ubicada en un antiguo edificio del gobierno en el centro de París, es gratuita y funciona las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si bien cuentan con salones con computadores Mac de última generación, no hay clases, y en su lugar a los alumnos se les encarga una serie de proyectos o tareas de programación sin fecha final de entrega, porque la idea es que los estudiantes tengan la libertad y el tiempo necesario para poder resolver y desarrollar sus proyectos en equipos de entre dos y cinco personas, buscando el conocimiento por sí mismos a través de la investigación.

Sus ex alumnos cuentan que no es una universidad para todos, ya que se requiere de mucha disciplina personal, constancia, amor por la investigación, un gran porcentaje de tolerancia a la frustración y por sobre todo, perseverar y saber trabajar en equipo. Es más, ser admitidos no es fácil. De 70.000 postulantes al año sólo quedan entre 800 y 1.000, y esto se debe a que primero tienen que realizar unas pruebas en línea, que miden la tolerancia a la frustración y la capacidad para resolver problemas desde cero, y si superan eso, luego deben pasar un mes intensivo de programación trabajando 100 horas semanales. Sólo quienes lo logran, pueden acceder a la universidad.

Para motivar a los alumnos y lograr un mejor trabajo en equipo, las instalaciones de 42 cuentan con sala de juegos, cafetería, una sala de cine y un quincho con parrilla que les permite distenderse e interactuar de otra forma. Y para su comodidad también disponen de duchas, jacuzzi y habitaciones para dormir siesta. Todo esto gracias al aporte (de su propio bolsillo) de su multimillonario fundador, Xavier Niel.

Está abierta a cualquier persona de entre 18 y 30 años, independiente de su capacidad económica o nivel de educación. De hecho, el 40% de los estudiantes no se había graduado aún del colegio al minuto de entrar a Escuela 42, porque lo que se privilegia aquí es la habilidad innata y por sobre todo la motivación, una de las cualidades educativas más difíciles de encontrar según sus fundadores. Motivación que debe mantenerse hasta que cada alumno complete 21 proyectos, los que normalmente se desarrollan en un plazo de 3 a 5 años para poder egresar.

"Con 42 queremos garantizar puestos de trabajo para los adultos jóvenes y equipar a las empresas digitales en todos los sentidos de la palabra, grupos grandes, jóvenes empresas innovadoras o incluso la creación de empresas, con talentos que necesitan", señala Niel, refiriéndose también a la falta de ingenieros informáticos en el mundo, debido a lo caro que resulta formarlos.

Principales ventajas del aprendizaje entre pares

La mayoría de los estudiantes que han egresado de la primera generación, han abierto sus propias empresas de tecnología exitosamente. Los que no, entraron a trabajar a grandes empresas del rubro informático, pero todos, hasta la fecha, han encontrado buenos trabajos rápidamente, aseguran en 42, y concuerdan que el método de enseñanza entre estudiantes, entrega herramientas únicas que no se encuentran en la educación tradicional.

Entre los principales beneficios del "peer to peer learning" se encuentran que:

- Incentiva y desarrolla la creatividad y la innovación, haciendo trabajar el cerebro en mayor porcentaje que el sistema de educación tradicional, ya que no se basa sólo en entender y aplicar, sino también en desarrollar nuevos conocimientos inexistentes.

- Permite que los conocimientos se interioricen y pasen a ser parte de la memoria a largo plazo, ya que las soluciones nacen de la propia investigación y no del aprendizaje de memoria.

- Desarrolla el proceso cognitivo de explicar soluciones y enseñar, ya que al trabajar en equipo, todos están obligados a darse a entender.

- Forma carácter y permite que los alumnos sean exigentes, esforzados, ambiciosos y competitivos; lo que luego se traduce en excelentes empleados o emprendedores exitosos.

- Incentiva y desarrolla la responsabilidad personal y colectiva, fomentando el compromiso, el trabajo en equipo y el deber de cumplir metas por el bien del grupo, competencias claves para la sociedad actual.

Reduce la desigualdad entre los alumnos, mejora las relaciones interpersonales, desarrolla las habilidades sociales y mejora los resultados académicos, potenciando a  los alumnos a desarrollar todas sus cualidades y aptitudes.

¿Qué te parece este tipo de enseñanza? ¿Estudiarías en una universidad de este tipo?

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Comentarios
Yuel Amaro | 2016-06-28 | 14:10
0
Qué la zorra ;O; será muy difícil de replicar?
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