John Kasich, ¿les suena? Ni en pelea de perros, ¿cierto? A nosotros tampoco nos sonaba mucho la verdad, de hecho ni siquiera lo incorporamos en el listado de candidatos que hicimos hace un tiempo en esta nota. Pero ya es minuto de que hablemos de él. ¿Por qué?, porque tiene posibilidades de llegar a la Casa Blanca.
Sabemos que quienes están liderando en estas primarias son el candidato republicano Donald Trump y la candidata demócrata Hillary Clinton, quienes a la fecha han obtenido la mayor cantidad de votos en los distintos estados, asignándose así el mayor número de delegados (Trump lleva 845 de los 1237 necesarios para ser candidato de forma automática y Clinton lleva 1941 de los 2382 necesarios). Porque recordemos que el voto popular directo no es el que escoge a los candidatos finales, sino que esa función recae en el Colegio Electoral como les contamos en detalle en esta nota anterior quienes los determinarán en la convención nacional en julio próximo.
Sabemos que Trump responde al votante más popular de los republicanos y Clinton, si bien está ubicada más a la derecha de los demócratas, de todas formas mantiene posturas radicalmente contrarias a Trump, especialmente en lo relacionado a política migratoria, salud y a la guerra de Siria. Y aunque ambos son las cartas más probables de llegar a las presidenciales del 8 de noviembre, hay otros candidatos que aún están en carrera y faltan las votaciones de 15 estados, dentro de ellos uno clave: California, el con mayor porcentaje de población hispana.
Por el lado de los demócratas tenemos al senador de Vermont, Bernie Sanders y por los republicanos al senador de Texas, Ted Cruz y al gobernador de Ohio, John Kasich. A la fecha, ni Clinton ni Trump han logrado obtener la mayoría de delegados necesarios para pasar a ser automáticamente los candidatos finales, por lo que aún nada está dicho y puede haber sorpresas en las convenciones de julio (generalmente se nominan a los candidatos con mayor número de delegados, pero ha habido excepciones y no pocas).
Pero, ¿por qué queremos hablar de John Kasich si es el candidato republicano con menos delegados? Porque en las últimas elecciones ha ido subiendo en número de delegados, quitándole peso al que va segundo en carrera, Ted Cruz (por ejemplo, le acaba de ganar en Nueva York, estado clave), y porque es considerado el candidato republicano más moderado y afín a los demócratas, por lo que podría ser la mejor carta para pelear contra Clinton en las presidenciales.
John Richard Kasich es el actual gobernador de Ohio desde 2011 (por segunda vez consecutiva), tiene 63 años y es católico y padre de familia. De profesión artista, este norteamericano, nacido en Pennsylvania, fue comentarista de Fox News Channel y trabajó como banquero de inversiones; y ya lleva tres décadas de experiencia en la política. Además de senador (a sus 26 años se convirtió en el senador más joven de Ohio), ha sido diputado de la Cámara de Representantes y presidente del Comité del Presupuesto.
En su gestión se ha caracterizado por abordar de una manera agresiva el cierre de los presupuestos estatales, por lo que pudo superar el déficit presupuestario de Ohio y reducir los impuestos del estado en casi 3 billones de dólares.
Kasich, aunque es bastante conservador (se opone tajantemente al aborto y al uso de la marihuana con fines recreacionales); ha adoptado posiciones menos extremas que sus rivales republicanos. Por ejemplo, aunque apoya el matrimonio tradicional, mantiene una postura prudente frente a la decisión de la Corte Suprema de permitir los matrimonios del mismo sexo.
Por otro lado, en 1994 votó a favor de la prohibición a las armas de asalto, y aunque no apoya la ley de reforma sanitaria de Obama (Obamacare), sí respaldó la expansión del servicio de Medicaid en Ohio para las personas de bajos recursos.
Otra cosa que llama la atención y que lo diferencia de Trump y de Cruz, es su opinión frente a los inmigrantes. Mientras que Trump es un extremista en cuanto a decir no a la inmigración ilegal, proponiendo incluso construir un muro fronterizo con México, Kasich dice que quienes violan la ley deberían ser deportados, pero quienes trabajan duro para ganarse la vida deben tener la oportunidad de tener un camino a la legalización. Además, considera “increíble” e “inaceptable” las deportaciones masivas que pretende Trump.
Kasich se ha mantenido bajo perfil durante toda la carrera de las primarias, y es por eso que se ha hablado poco de él, pero él mismo dice que ha decidido mantenerse al margen de las peleas y juegos de insultos y acusaciones que ha caracterizado la carrera por la nominación republicana, porque él lo que quiere es gobernar bajo el concilio, y presentarse así como una alternativa moderada del partido.
Dicen que el candidato que gana las elecciones en Ohio es quien se transforma en presidente de estados Unidos, ya que en todas las elecciones presenciadas hasta la fecha, el candidato republicano ganador siempre ha sido quien vence en este estado clave. Kasich lo hizo en marzo, quedándose con 66 delegados automáticamente, siendo ésta su primera victoria en lo que van de las primarias.
Claro, “él es el gobernador”- dirán algunos. “Era lógico que ganara”. Y sí, tiene sentido, pero no es tan obvio. Recordemos que Marco Rubio declinó su candidatura en marzo tras perder abruptamente en su propio estado, Florida, contra Trump. Y gracias a la victoria de Ohio, Kasich pasó del anonimato a ser un contrincante visible, ha ido obteniendo más delegados y se ha ido acercando a Ted Cruz, a quien le ganó el segundo lugar en Nueva York la semana pasada.
En todo caso el propio Kasich tiene claro que aunque gane las próximas 15 contiendas, resulta matemáticamente imposible que obtenga los delegados necesarios para convertirse en el candidato de los republicanos. Pero su apuesta va por otro lado: que Trump pierda delegados y no obtenga la suma de 1237 necesarios para ser automáticamente candidato, para que así se produzca una convención negociada en julio en Cleveland, que implica que los delegados quedan en libertad de votar por el candidato que deseen, incluso postular a uno nuevo.
Es más, el propio Trump señaló que si Kasich abandona su candidatura, él ganaría automáticamente, pero esto es justo lo que él no pretende hacer. Ahora unió fuerzas con Ted Cruz para impedir que Trump logre los delegados necesarios. El acuerdo es que Cruz centre sus recursos en ganar la mayor cantidad posible de delegados en el estado de Indiana, mientras que Kasich, se concentrará en estados del oeste como Oregón y Nuevo México.
¿De qué le sirve esto a Kasich? Trump cuenta con una fuerte oposición dentro del Partido Republicano y Ted Cruz no cuenta con el apoyo del ala tradicional del Partido y al ser ultra conservador y evangélico, también se aleja de gran parte del electorado nacional. Kasich, en cambio, es el favorito del establishment republicano al tener un bajo perfil y un discurso más moderado. Entonces, si Trump no logra la mayoría de delegados, puede que la convención termine favoreciendo a Kasich.
¿Por qué harían esto?, porque por un lado Trump no cuenta con mayoría simpatizante en el Partido y por otro lado las encuestan dicen que 2/3 de los republicanos votarían por otro partido si Trump resulta el candidato. Esto se debe principalmente a las medidas anti inmigrantes de Trump, y recordemos que la población hispana en Estados Unidos representa a un 17% y de ese total el 63% corresponde a mexicanos (a quienes Trump llamó directamente de violadores).
Por otro lado, hay encuestas como la Real Clear Politics que dicen que si los candidatos finales resultan ser Kasich y Clinton, éste podría vencerla por 48% frente a un 40%. Ted Cruz perdería con un 43% vs 45% y Trump con un 39% vs 48% de Clinton. Obviamente son especulaciones y las encuestas nunca son determinantes, pero al menos le salió nueva pelea a Trump, lo que antes era impensado.
¿Ahora qué viene? El martes se retoman las primarias con elecciones en los estados de Connecticut, Delaware, Maryland, Pennsylvania y Rhode Island y el 3 de mayo será el turno de Indiana.