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Como muchos saben, no es nada fácil recuperarse de algún daño cerebral. Además siempre está el riesgo y el miedo de que al despertar, la persona presente daños severos como ceguera, parálisis o que no reconozca nada y a nadie. Pero a esto hay que sumarle otras posibilidades como, ¿qué pasaría si un día despertaras de un coma creyendo ser otra persona? ¿O si luego de un accidente adquirieras costumbres o acciones que antes nunca habías hecho? ¿O si luego de despertar casi por arte de magia pudieras hablar otro idioma a la perfección? Bueno, aunque no lo creas, esto pasa.

¿Cómo que no gané un Oscar? Mon Dieu!

Un caso así vivió Rory Curti, un ex futbolista inglés, quien a sus 25 años fue víctima de un accidente automovilístico, en donde el vehículo que conducía fue golpeado por un camión provocándole una hemorragia multifocal intracraneal (vasos sanguíneos revientan y la sangre se filtra hacia el cerebro) que lo llevó a permanecer en estado de coma durante seis días. Para sorpresa de todos, el deportista despertó creyendo tener otra identidad, pero no cualquiera, sino que nada menos que la de Matthew McConaughey, el famoso actor que en ese entonces era el último ganador del Oscar al mejor actor.

Y eso no es todo, Rory además, comenzó a hablar francés con una enfermera africana que dominaba el idioma a la perfección. Lo extraño fue que cuando la enfermera consultó a la familia sobre el manejo del idioma, ellos le comentaron que no tenía parientes franceses y la última vez que Rory lo había estudiado fue en un nivel básico hacía doce años atrás.

¿Qué pasó entonces? Él solo quería salir y comenzar con las grabaciones de sus próximas películas, incluso se sorprendió cuando luego de despertar y mirarse al espejo, su cara no era la misma que la del famoso actor. Y así, luego de algunas semanas, Rory al fin logró recuperar su memoria y recordar que efectivamente ya no era un actor de Hollywood. Lo que sí, hasta el día de hoy, mantiene su impecable habilidad para hablar francés.

Me estás hablando en Chino

El joven australiano Ben McMahon, es otro con la misma historia. Y es que el dicho “me estás hablando en chino”, en su caso se hizo realidad.

Esto, luego de tener un accidente automovilístico en el que se golpeó la parte izquierda de su cerebro provocándole graves daños cerebrales. Tras una semana en estado de coma despertó, pero con un gran cambio, sólo podía hablar mandarín, perdiendo por completo la capacidad para hablar en su idioma natal inglés.

Efectivamente en su infancia tuvo clases de chino mandarín, pero nunca había logrado hablar el idioma con fluidez. La teoría entregada por los científicos, indicó que el cerebro humano al dañarse diferentes partes, puede asumir las responsabilidades de otras. O sea que el australiano, luego de sufrir mayores lesiones en el área del cerebro donde almacenaba y utilizaba su lenguaje natal, reforzó las habilidades de mandarín que se guardan en otra parte menos golpeada.

Hoy, su vida ha cambiado drásticamente. Sin embargo, ha aprovechado su nueva habilidad para emprender en nuevos proyectos, incluso tiene su propio programa de televisión en ese idioma, sin olvidar que además se le brindó la oportunidad de encontrar su media naranja, una joven australiana que conoció en un popular concurso de citas chino, “If you are the one”.

Pequeña viciosa
Definitivamente no se trata de una "habilidad" envidiable, pero no deja de llamar la atención por lo inesperado del cambio. Se trata de una niña de tres años que, de un día para otro, se pone a consumir alcohol y fumar cigarros. ¿Imposible? No. ¿Raro? ¡Mucho! Ese fue el caso de Ya Wen, la niña china que logró despertar tras cinco días de quedar en coma luego de haber sido arrollada por una camioneta que era conducida a exceso de velocidad. Sus padres indican que es la manera de superar sus traumas y que hasta se toma tres vasos de cerveza al día, lo que para ella le resulta muy agradable. Además de eso, cambió su forma de pensar y le pide a su madre que le compre ropa de chicos. Por ahora, sus padres no tienen interés en intentar detener este hábito, sino por el contrario: lo apoyan como una forma de terapia. Pese a eso, su padre ha decidido dejar de fumar para así darle el ejemplo y que a ella le nazca la necesidad de dejarlo, lo que hasta ahora, ha resultado imposible.

¿Qué te parecen estas raras historias? ¿Conoces alguna otra?