Según estadísticas de Coaniquem del año 2013, alrededor de 80.000 niños sufren quemaduras anualmente en nuestro país. En el mundo cada año millones de personas tienen daños graves en su piel debido a quemaduras, siendo afectados tanto a nivel funcional como estético. Es por ello que el mundo clama por nuevas formas de sanar o reemplazar esa piel quemada y, por fortuna, ¡cada vez hay más avances!

Una de las técnicas que hoy existen para tratar la piel dañada, consiste en generar piel crecida en laboratorio a partir de una pequeña biopsia realizada al mismo paciente. A partir de la biopsia se comienza la reproducción controlada de queratinocitos y fibroblastos (células que encontramos en la epidermis y dermis), a fin de generar la cantidad suficiente de células para tratar las heridas del paciente. La piel tiene muchos otros tipos de células y estructuras, como por ejemplo melanocitos, folículos pilosos, glándulas sebáceas, etc. Por lo que esta piel crecida en laboratorio pierde importantes funcionalidades que se esconden en nuestro órgano más grande, como por ejemplo generar pelo y sudor. 

Esto hasta que científicos del centro RIKEN, en Japón, lograron una técnica que permite reproducir piel totalmente funcional y que ya ha dado resultado en ratones.

Peludo y sudoroso

Los científicos alteraron el sistema inmune de algunos roedores para que nacieran sin piel (sí, qué cruel, pero más abajo hay una buena noticia al respecto), y luego, a través de su nueva técnica, les implantaron piel totalmente funcional, por lo que al cabo de unos días les comenzó a crecer pelo. Las células que utilizaron para generar la piel, fueron extraídas de las encías de los roedores y sometidas a alteraciones químicas, creciendo en grupos tridimensionales, que parcialmente se asemejan al desarrollo de un embrión. Una vez implantadas, se conectaron a los nervios y tejidos musculares, desarrollando pelo y sudor, tal como lo haría la piel natural.

Células de piel trasplantadas con crecimiento de pelo, marcadas con una proteína verde

Esta es una muy buena noticia, pues según los científicos, se podría traducir en mejores tratamientos para las personas en 5 o 10 años. 

Según Takashi Tsuji, uno de los autores del estudio: “Hasta ahora, el desarrollo de piel artificial ha estado obstaculizado por el hecho de que la piel carece de órganos importantes, como folículos pilosos y glándulas exocrinas, lo que permite a la piel jugar su importante rol en la regulación. Con esta nueva técnica, hemos desarrollado exitosamente piel que replica las funciones del tejido normal. Nos estamos acercando aún más al sueño de poder recrear órganos reales en el laboratorio para trasplantes y también que el tejido crecido a través de este método pueda ser utilizado como una alternativa a las pruebas químicas que se realizan en animales.”

No sólo quienes han sufrido quemaduras requieren abundantes tratamientos en su piel, también hay personas que nacen con problemas congénitos, como la epidermólisis bullosa, que produce una excesiva fragilidad en la piel y mucosas; conocida como “piel de mariposa”. Los niños que tienen esta enfermedad deben usar abundante vendaje y sufren dolor por el solo hecho de moverse, por lo que comprender de mejor forma cómo funciona la piel y mejorar las técnicas para reproducirla artificialmente, podría significar un alivio para muchas personas. 

¿Has sufrido quemaduras graves o tienes problemas de piel? Cuéntanos tu historia.