Corea del Norte, norcorea, comunismo, juche, dictaduras, capitalismo, libertad económica, DDHH, actualidad
Imagen: Felipe Muhr

La revolución silenciosa de Corea del Norte ¿comienza la apertura al mundo?

El llamado "Reino Ermitaño" se encuentra en una encrucijada: seguir con su visión aislacionista y proteccionista del mundo, o avanzar hacia la integración a la economía global. El gobierno de Kim Jong-un empieza a dar tenues señales de apertura, pero sin abandonar la retórica confrontacional.

Por Tomás Croquevielle @kroque1989 | 2015-11-02 | 14:30
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Emulando lo que podría verse en cualquier otro lugar del mundo, hoy en día los norcoreanos  andan pegados a sus celulares y las mujeres de la élite usan carteras de leopardo y abrigos brillosos, rompiendo así la monotonía previa del vestuario socialista. Desde que asumió el poder Kim Jong un en 2011, esta nación está experimentando una silenciosa transformación. Esto, al mismo tiempo que Choe Ryong-hae, principal consejero militar del líder norcoreano, afirma de manera desafiante a Occidente que “La realidad muestra que si se busca la paz, es necesario estar preparado para la guerra”.

El país más aislado del mundo

Corea del Norte es probablemente el país más aislado del mundo, según El World Policy Journal de 2012: solo 3 países tienen vuelos directos a esa nación, únicamente el 0,2% de la población es inmigrante y no existe la posibilidad de conectarse de manera libre a internet. A su vez, a las 32 mil personas que en promedio visitan el país al año, no se les permite traer publicaciones de ningún tipo; es decir, si un día vas de vacaciones Pyongyang, capital de Corea, olvídate de llevar alguna lectura de viaje o un DVD para pasar el rato.

Además de aislado, Corea del Norte es un país que se muestra hostil al mundo, al punto que, de manera casi periódica, amenaza al gobierno de Seúl y a EE.UU. con un ataque a gran escala con su poderoso arsenal militar, que incluye armas nucleares. Por otro lado, como si la paz fuera la guerra, en Pyongyang los desfiles del ejército como demostraciones de fuerza son algo regular. El último fue el pasado 10 de octubre, en donde el régimen hizo gala de una parada militar de más de 30.000 soldados, lanzaderas de misiles balísticos y cohetes que representan la joya de la corona de la Defensa norcoreana.

¿Pero por qué esta forma de ser y actuar?

Corea del Norte es un hijo de la guerra fría, este país nació tras la segunda guerra mundial, fruto de la cual  tanto EE.UU. como la Unión Soviética se repartieron la Corea que estaba bajo ocupación japonesa; el norte se quedó ocupado por tropas soviéticas y el sur, por tropas estadounidenses. En 1948 las dos coreas se independizan y forman los países que existen actualmente, la República de Corea en el Sur y la República Democrática Popular de Corea (RDPC) en el Norte, sin embargo, ambas Coreas reivindicaban tener jurisdicción sobre toda la península.

En 1950 el norte invade el sur, EE.UU. y Naciones Unidas reaccionan apoyando al sur; China, por su parte, ingresó en el conflicto apoyando a Corea del Norte. Tras 3 años de intensos combates que dejaron más de un millón de muertos y la península coreana en el suelo, ambos países firman un armisticio (técnicamente ambos países siguen en guerra, puesto que jamás se ha firmado un tratado de paz) poniendo fin al conflicto y dejando la frontera exactamente en el mismo lugar donde se encontraban antes de la guerra, el Paralelo 38º .

La guerra produjo que la división de la península se consolidara y generó en Corea del Norte un espíritu de desconfianza hacia Occidente, que se mantiene hasta el día de hoy. En la historiografía oficial norcoreana, fue el Sur el que, con apoyo del "imperialismo" norteamericano, invadió el Norte y no al revés. En dicho país existe la permanente sensación, alimentada por la propaganda oficial, de que la nación está enfrentando una constante agresión de parte de las potencias occidentales, como EE.UU.

Ideología Juche: el "comunismo nacionalista" norcoreano

Para entender el actuar de la RDPC, no basta solamente conocer la guerra de Corea, también hay que entender la ideología que fundamenta el sistema político de ese país.

Comúnmente se afirma que la República Democrática Popular (RDPC) es un régimen comunista, uno de los últimos que va quedando; sin embargo esa afirmación pudo haber sido correcta en la década de los '50 o '60, pero desde 1972 dicho país ha tenido, como doctrina política oficial, una ideología propia conocida como Juche, una interpretación de tipo nacionalista del marxismo-leninismo, concebida por Kim II Sung, el padre de la patria Norcoreana, y quien fuese su máximo líder desde su fundación en 1948 hasta su muerte en 1994.

Existe la leyenda de que, cuando Kim Jong-Il , hijo de Kim II Sung, era joven y estudiaba el Manifiesto Comunista en la universidad, se enfureció cuando leyó la línea de “el proletariado no tiene patria” e inmediatamente lo tachó y escribió en los márgenes “Yo soy coreano y yo soy socialista, no veo ninguna contradicción”.

Esta corriente de pensamiento político se basa en la premisa fundamental de que "el hombre es dueño de su propio destino", en donde se busca que el país tenga: plena independencia en la política, autosuficiencia en la economía y plena autodefensa nacional.

Así, el primer objetivo consiste en que sus ciudadanos sientan el orgullo de pertenecer a la RDPC, negándose siempre a considerar que su nación sea inferior a otras. Solo así -sostiene esta ideología- serán capaces de vivir de manera independiente y podrán defender la dignidad de la patria. Bajo esta mirada, la política tiene como principal función el ser ejercida de manera independiente, buscando siempre la igualdad en las relaciones internacionales, rechazando siempre el servilismo hacia las grandes potencias.

Quizás por esta concepción de extremo orgullo propio nacional, es que Corea del Norte se muestra constantemente desafiante a la comunidad internacional, negándose frecuentemente a seguir las directrices de Naciones Unidas u otros organismos multilaterales como el Organismo Internacional de Energía Atómica o el Fondo Monetario Internacional.

El segundo punto, busca construir una economía nacional independiente, que se sostenga sobre sus propias bases, sin depender de otras; una economía que "sirva a su pueblo", apoyándose en los recursos de su país y en las fuerzas de su propia gente. Bajo esta concepción, cualquier tipo de dependencia del comercio exterior es vista como conducente a la dominación extranjera, por lo que la RDPC ha llevado adelante por décadas una estricta política de autarquía económica, que ha seguido la premisa de que, si los norcoreanos no pueden hacer algo en su país con materiales propios, preferirán prescindir de ello.

Dada esta lógica autárquica es que Corea del Norte está muy poco integrada en el mercado mundial. Para hacernos una idea, en 2013 la RDPC, con una población de 24 millones, importó $4.600 millones de dólares en bienes y servicios y exportó $3.800 millones. Chile, con una población de 17 millones, en el mismo año, importó $74.570 millones de dólares y exportó $76.680 millones.

El tercer objetivo plantea que, dada la existencia del "imperialismo", aquel país que no cuente con fuerzas armadas de plena capacidad defensiva, susceptibles de protegerlo de los enemigos internos y externos, no puede considerarse completamente soberano e independiente. Para conseguir aquello es necesario armar a todo el pueblo y fortificar completamente el país.

Este principio explica el que la RDPC tenga más de 1 millón de tropas y 5 millones de reservistas, una de las fuerzas armadas más numerosas del mundo, al mismo que destina el 15.8% de su PIB y el 30% de su presupuesto a Defensa.

Pese a la lógica autárquica y orgullo aislacionista que predomina en la RDPC, este país ha necesitado de la ayuda económica internacional en reiteradas ocasiones para hacer frente a las múltiples hambrunas que ha tenido el país tras la caída del muro de Berlín. La más grave de todas fue la de 1994 a 1998, en la que fallecieron entre 800 mil a 1,5 millones de personas producto de las inundaciones que afectaron las zonas rurales aisladas del país.

Las reformas al Juche

Sin duda, la ideología Juche fue sostenible para la RDPC en los tiempos de la guerra fría, y su lógica militarista puede haber retomado cierta vigencia ante la actitud del gobierno de George W. Bush, el cual tildó a dicho país como parte del "Eje del mal"; pero en esta época de globalización e integración económica, los presupuestos de autodesarrollo y confianza absoluta en las capacidades propias parecen obsoletos. Por otro lado, su modelo económico socialista autárquico ha demostrado ser ineficaz a la hora de hacer frente a las necesidades y carencias de su población.

Desde que Kim Jong-un asumió el poder en 2011, el gobierno ha estado mirando al modelo chino y están adoptando, silenciosamente, reformas económicas similares a las que implementaron sus camaradas en Beijing. Dichas reformas están permitiendo que los agricultores formen equipos para trabajar la tierra y mantengan parte de la producción. A su vez, se está autorizando la formación de empresas privadas, que técnicamente pertenecen al Estado, pero en realidad están dirigidas por gerentes que se encargan de maximizar las ganancias y quedarse con muchas de las utilidades.

Otra manera con que la economía norcoreana ha logrado dinamizarse, ha sido la importación y uso masivo de celulares de procedencia china, los cuales pueden verse por todas partes en Pyongyang. Estos han agregado mucho a la eficiencia productiva y a la interacción social del país.

Estas reformas están generando un complejo sistema dual, en el que el Estado continúa controlando y orientando los sectores estratégicos de la economía, como la industria pesada, la minería y el armamento; pero con una economía de mercado que se mueve en una zona gris, para ayudar a producir de manera más eficiente los productos básicos del consumo. Todos estos cambios han generado que en la actualidad, un 30% de la actividad económica pertenezca al sector privado, una cifra impensada hace tan solo 5 o 10 años atrás.

Cambios culturales

Las reformas económicas están impulsando también cambios culturales, consiguiendo que se empiecen a aceptar en la población norcoreana modas foráneas, como la música Pop. Es el caso de la banda Moranbong, la más popular del momento en el país, conformada por 15 intérpretes femeninas. Su música es una mezcla de instrumentos clásicos, como pianos y violines, con sintetizadores y guitarras eléctricas, los cuales suenan a una combinación de himnos militares patrióticos tradicionales norcoreanos, con pop tropical e incluso un poco de rock, que acompañan con una coreografía. En ocasiones, incluso se han atrevido a tocar versiones de melodías populares occidentales, como el tema de la banda sonora de "Rocky".

¡Ah no, qué escándalo! ¡Vistan a esas niñitas!

Ellas son sin duda alguna, la imagen más moderna de este cerrado país, sus atuendos que marcan la figura y enseñan la rodilla, aunque en Occidente pasarían incluso por recatados, se han convertido en un símbolo de la mayor apertura cultural de Kim Jong-un, convirtiéndose en todo un fenómeno, e imponiendo estilo entre las jóvenes de Pyongyang, quienes buscan imitar sus tacones altos, su pelo corto y sus minifaldas. Un gran contraste frente a las faldas largas, los recogidos y los cortes de pelo políticamente correctos que el régimen recomendaba para las mujeres hace apenas unos años.

¿Hacia el fin del Juche?

La ideología Juche ha sido la viga maestra en la que se ha basado todo el actuar político de la RDPC, tanto en el área internacional como en los asuntos internos, por los últimos 43 años. Está aún por verse si dicha doctrina seguirá siendo la forma en que se buscará el desarrollo o en cambio se seguirá otros caminos.

Pese a las reformas, los cambios en la RDPC son aún lentos, la gran mayoría de las transformaciones culturales y económicas son solo perceptibles en la capital, Pyongyang. Sin embargo, para un país acostumbrado al inmovilismo y a una concepción autárquica del desarrollo, estos pequeños cambios pueden ser considerados revolucionarios. Para que Corea del Norte avance por esta senda, se necesitará más inversión extranjera y esta inversión no llegará a menos que se profundice el proceso de cambio.

En todo caso, queda aún un largo camino por recorrer para que este país siquiera empiece a ajustarse a los estándares de derechos humanos que se promueven en el mundo entero. Esto, pues  la ONU ha denunciado "crímenes contra la humanidad" cometidos por parte del régimen, señalándose casos de ejecuciones marciales, esclavitud, torturas, violaciones y campos de prisioneros, como parte de una "política deliberada" desde "los más altos niveles de gobierno"; a esto se suma la casi total inexistencia de otras libertades civiles, tales como los derechos laborales, de libertad de expresión, religiosa, sexual, de movimiento, de prensa y otros.

Por otro lado, hay que tener en consideración que las reformas, más que ser unas impulsadas por el gobierno, han sido una reacción a los mercados negros que se crearon como respuesta a las hambrunas ocurridas en la década de los '90; es decir, se ha legalizado algo que ya estaba ocurriendo. En ese sentido, se ve que la élite norcoreana no tiene una mentalidad realmente aperturista que busque soluciones profundas a las debilidades económicas y sociales de la RDPC, sino que simplemente ha reaccionado frente a las distintas crisis.

Hay que tener en cuenta también que, cualquier reforma profunda de la RDPC, debe considerar que actualmente el Estado está completamente controlado por la familia Kim, al punto que sus únicos lideres han sido miembros de esta dinastía, lo que dificulta enormemente cualquier apertura política o económica. Su control es tal, que a Kim II- Sung hasta el día de hoy se le venera como un dios, al punto que la constitución política lo considera como el "Presidente Eterno", por lo que, aunque está muerto desde 1994, sigue ocupando la jefatura de Estado.

Sin duda, a futuro el gran impulso de los cambios hacia el libre mercado será China. Corea del Norte está ahora rodeado de países con crecientes niveles de vida, tanto en el sur como en el norte. La creciente entrada de turistas, especialmente chinos, unos 30 mil al año, puede significar la entrada de nuevas ideas e ingresos a este hermético país.

Que finalmente continúen o no con los cambios, dependerá de cuánto sea el impacto concreto de estas medidas en la vida cotidiana de la gente. Mientras tanto, parece una buena estrategia para la comunidad internacional, el apoyar las transformaciones y comprometerse con las fuerzas del mercado y la inversión, las cuales son el agente más fuerte para el cambio actualmente disponible para Corea del Norte y su rígido control económico-político. 

¿Crees que este país se abra como lo hizo China?

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Comentarios
Darío C. | 2015-11-02 | 16:19
2
Buen artículo, si bien es largo de leer esta bien desarrollado y por lo menos a mi me permitió tener una mirada bastante más amplia de lo que pasa en Corea del Norte.

Unos pequeños errores que pueden corregirse:
... las zonas rurales aisladas las del país ... -> "las del"
Algunas veces te refieres a RDPC y otras pocas dices que es RPDC
estos pequeñas cambios pueden ser considerados revolucionarios... -> "pequeñas cambios"
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Marco Canepa | Editor | 2015-11-02 | 17:31
0
Gracias!
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Juan Antonio Callejas | 2015-11-02 | 21:44
1
Uf! Bastante extenso, pero vale la pena leer y conocer un poco más de Corea del Norte. Y como el autor debió esforzarse bastante en escribir, no seré tan flojo para no escribir algo en agradecimiento al baño cultural e informativo que me da El Definido cada semana.

En verdad no tengo mucho que aportar en la discusión del artículo, solo opinar que siempre he considerado que cualquier extremo ideológico es nocivo para los ciudadanos de una nación, por ejemplo el caso del control total (aunque por lo que leí, ha ido disminuyendo) de parte del Estado norcoreano lo ha llevado a un total aislamiento global y restricción de las libertades humanas. Tendrán sus razones, pero de todas maneras no concuerdo con eso. Y por otro lado tenemos aquellos que buscan disminuir al máximo la función del Estado, y dejarlo todo en manos de la "libertad económica" y que sea el propio mercado el que se autorregule, y como hemos visto, eso tampoco funciona (Ejem! #Confort).

Las cosas no deben ser blanco o negro, debieran tener sus matices en función de la realidad de cada país, tomar lo mejor de cada corriente y si es posible fusionarla, buscando acercarse lo más posible al equilibrio, aunque sea casi utópico. Además, ningún sistema político, económico y social puede ser estático durante mucho tiempo, siempre requerirá una manito de gato y evolución.

Finalmente mencionar que fue una grata coincidencia leer este tema justo después de que ayer vi "The Interview", la parodia gringa en torno a Kim Jong-un. Claro, es una película, pero en hay veces en que la realidad supera a la ficción...o quizás no.
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Diego R | 2015-11-06 | 17:09
0
Muchas gracias!
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Ashniet Caskortish | 2015-11-07 | 12:43
0
Hola!
Corea del Norte tiene relaciones bien estrechas con China. No me sorprende que haya tanto "turista" chino visitando, pero es diferente para cualquier otro extranjero. Y si puedes ir, es solo como turista por unos días. Te deben necesitar como para aceptarte como inmigrante. 
Segun Corea del Norte siempre se siente amenazada por Corea del Sur, ya que en Seúl se encuentra una base armada bastante grande con militares estadounidenses, preparados para reaccionar. 
Seguido hay roces entre ambas Coreas, hace unas semanas hubo amenazas, incluso hace unos años murieron algunos militares. 
Ambos países aún están en "guerra", pausada y restringida. Por eso existe la zona desmilitarizada, que divide a las dos Coreas, dejando algunos kilómetros por lado, para que no se creen conflictos. 
Por otro lado, a pesar de los cambios y que Corea del Norte empiece a invertir, no significa que la gente tendrá más libertades. La gente cercana al gobierno se hacen más ricos y los pobres, más pobres. Aun ni siquiera tienen la libertad de expresar lo que ellos quieren y además, están cegados a una realidad completamente diferente. 
Creo que la gente aun quiere unir las Coreas y ser una sola nación, pero ninguna quiere dejar sus pensamientos y forma de gobernar, por lo que es muy difícil que eso pase. Aun quedan generaciones de familias separadas por la guerra, no sé qué tan diferente será en unas generaciones más si esto no cambia. 
Saludos!
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Rafael Diaz | 2015-11-09 | 18:02
1
Siempre asocio la cultura de Corea del norte (de la cual no conozco casi nada) con la sociedad ficticia de Eurasia implantada por el INGSOC (SOCING en español). Si así fuera, la mayoría de la gente no sabría qué es lo que pasa realmente en el mundo (o almenos tener la ilusión de saberlo como creemos casi todos en el resto del planeta), viviría una realidad alterna que sería interesante de conocer.
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