Prótesis con alta tecnología que permiten realizar movimientos precisos como tomar objetos pequeños. Piernas ortopédicas que permiten correr maratones. Brazos con diseños de superhéroes de Disney que sacan sonrisas a niños con amputaciones. Prótesis económicas construidas con impresoras 3D.
Todo esto ya existe y es gracias al avance de la tecnología y a los estudios e investigaciones de científicos e ingenieros del mundo entero, quienes han buscado distintos materiales y tecnologías para mejorar las prótesis y permitir que las personas amputadas o que nacieron sin alguna extremidad, puedan vivir de la manera más normal posible.
Pero uno de los mayores desafíos de las ciencias y la medicina siempre ha sido poder reproducir el sentido del tacto y, al parecer, hoy eso sería una realidad, gracias al logro alcanzado por un grupo de científicos de la Universidad de Standford que se publicó la semana pasada en la revista Science, en la que cuentan que lograron crear una piel artificial sensible al tacto.
En la Universidad de Standford,bajo la dirección del profesor Zhenan Bao y Alex Chortos, se lleva a cabo una investigación con la que pretenden dar sensibilidad táctil a las prótesis de personas amputadas, con el fin de que sientan viva nuevamente esa parte de su cuerpo que ya no existe: se trata de un sensor plástico que se adhiere a la prótesis sobre piel artificial creada con cables semiconductores nanométricos que pueden recrear la percepción del tacto.
Si bien hasta el minuto sólo ha sido probado en laboratorio con ratones, los científicos cuentan que el material utilizado puede sentir presión con la misma sensibilidad de la piel humana y transmitir ese dato al cerebro. Y si bien aún se encuentra en las primeras etapas de su desarrollo, podría además mejorar el control de las prótesis y minimizar o eliminar la sensación de "miembro fantasma" que afecta a 80% de los amputados, según los científicos.
La investigación se basa en la construcción de dos capas: una superior que crea un mecanismo de detección y una segunda que actúa como circuito para transportar las señales eléctricas que funcionan como estímulos compatibles con las células nerviosas. Los autores explicaron que pudieron transmitir estas señales sensoriales a las células cerebrales de ratones de laboratorio por medio de la optogenética (campo de investigación que combina óptica y genética).
Pronto se empezarán a realizar las pruebas con humanos para poder llevar a la realidad la piel artificial, que permitirá devolver parte del tacto a quienes sufrieron una amputación.
Además, como contó a la BBC el profesor del Centro Crann de Nanociencia, este es un avance importante para la medicina y la ciencia, porque no sólo podría devolverles a las personas el sentido del tacto, sino que además, se pueden lograr aplicaciones como el desarrollo de herramientas sensibles a tacto que servirían para que las operaciones quirúrgicas sean lo menos invasivas para el paciente, permitiendo a los cirujanos operar con mucha más precisión.
Además, es posible imaginar un sinnúmero de aplicaciones en que operadores remotos de maquinaria podrían beneficiarse de un sentido del "tacto" para realizar mejor sus labores; o incluso en el campo de la realidad virtual y los videojuegos.
Crann agregó además que “quizás el aspecto más sobresaliente de este estudio es la forma en la que ha demostrado que es posible experimentar las tecnologías de procesamiento ya establecidas, para crear soluciones innovadoras de bajo costo para problemas técnicos importantes”.