Clásico. Nos queremos sentir más sanos (porque sí, cada vez somos más conscientes) y comer algo verde, así que hacemos ese viaje a la feria para abastecernos por un par de semanas. Pero cuando días después abrimos el refrigerador, nos encontramos con que esos preciosos tomates ya pasaron su edad de jubilación y ahora están cubiertos de raros lunares o que a esos atractivos duraznos les creció una asquerosa barba verde y extraños jugos escurren por su base. ¡Hola, Maruchan!
Así terminamos desperdiciando comida, plata y tiempo. Como es algo que le pasa literalmente a todo el mundo, estos estadounidenses lanzaron un sencillo invento para prolongar de manera natural la vida de nuestros vegetales, sin lamentarnos de su espontánea descomposición.
Hasta tres veces más podrían durar tus frutas y verduras gracias The Green Hearts. Se trata deun corazón de plástico que en su interior contiene una bolsita con cristales de potasio que le hacen la guerra al etileno, el responsable de la maduración de nuestros vegetales.
Éstas cajitas absorben el gas, retrasando la maduración y evitando que esa atractiva y sana comida acabe en el tarro de basura. Se trata de una técnica bastante utilizada a escala amplia y durante años por floristas y agricultores, pero que hoy se puede aprovechar en el uso doméstico.
"Estábamos impactados cuando nos dimos cuenta de la cantidad de comida perfectamente buena que va a parar a la basura simplemente porque se echa a perder antes de que la gente se la pueda comer", dice Tami Brehse de Ahdorma, la compañía que diseñó estos corazones verdes.
En EE.UU., por ejemplo, se botan unas 35 millones de toneladas de comida al año y en Latinoamérica se desperdicia alrededor de un 15% de los alimentos disponibles. Esto es una cifra general, que incluye frutas y verduras.
Tres cosas que influyen en la conservación de frutas y verduras: humedad perfecta (ni muy seco, ni muy húmedo), temperatura correcta después de haber madurado (idealmente 1.6 a 7°C) y control del etileno. El refrigerador se encarga de los dos primeros, Green Hearts del último.
Basta con ponerlo en el canasto de vegetales del refrigerador, para darle larga vida a esos tomates, manzanas, duraznos o lo que sea. El etileno es la hormona natural de la planta que hace que se echen a perder, un gas inodoro, incoloro, que mientras más maduros están los vegetales, más lo producen, acelerando su "muerte" (por eso el dicho de "la manzana podrida que pudre el cajón"). Estos corazones verdes, con sus cristales de potasio, no tóxico y aprobado por el OMRI (Instituto de Evaluación de Materiales Orgánicos), absorben y neutralizan a este enemigo de nuestros bolsillos, permitiendo no solo el ahorro de dinero, sino de tiempo y de desperdicio de alimentos.
A diferencia de los paquetes que muchas veces se insertan en muchas cajas de frutas, que por lo general sólo absorben agua, Green Hearts pueden prolongar mucho más tiempo la vida de las frutas y verduras con una tecnología de bajo costo. Actualmente no hay nada disponible que se pueda comparar a este invento, aseguran sus creadores en Kickstarter.
Los corazones de plástico son rellenables con estas bolsas de permanganato de potasio, que duran entre 12 a 16 semanas, dependiendo de la cantidad de etileno que produzcan los vegetales. Para una familia de dos a cuatro personas, con dos corazones (para aumentar su potencia) está demás durante ese período de tiempo. En cuanto al impacto, dependerá de cada especie de fruta y verdura, porque cada una emite diferentes cantidades del gas.
A través de Kickstarter es posible apoyar el proyecto y comprar el producto, por una donación voluntaria más 9 dólares puedes recibir 2 Green Hearts con suministro para 6 meses (con despacho a cualquier rincón del mundo). Y si no funcionan, ofrecen el reembolso completo garantizado.