Imaginemos que vas al supermercado, no estás embarazada ni eres un adulto mayor, ¿qué caja eliges? Si no está demasiado saturada y no llevas más de 15 productos en tu carro, probablemente te vayas directo a la caja electrónica, que permite que tú mismo escanees los productos, o bien, a aquella que se ve más despejada y te hará el trámite de compras más corto. Pero si te toca un adulto mayor delante que demora más de lo usual, se pone a conversar con el cajero sobre el clima o tiene dificultades para meter por sí solo los productos en las bolsas, es probable que tus niveles de ansiedad se eleven dramáticamente…
Para muchos adultos mayores, la ida diaria o semanal al supermercado es una de las pocas instancias sociales con las que cuentan, y algunos tratan de aprovecharla al máximo. Otros, las viven simplemente como un deber y vuelven hasta sus casas, donde se encuentran nuevamente consigo mismos.
El problema de la soledad en los ancianos es tal, que en Chile los mayores de 80 años tienen la tasa de suicidios más alta del país, y una simple conversación de supermercado podría ayudar a disminuirla y hacer más llevadero el día. Esa es precisamente la solución que este supermercado holandés está llevando a cabo.
Hablemos sobre la soledad
Según una investigación publicada en la revista International Psychogeriatrics, hay tres períodos en la vida en que una persona tiene mayores posibilidades de sentirse solo: a finales de sus 20s, mitad de sus 50s y en sus 80s años. Y ojo, que se trata de un sentimiento totalmente subjetivo: alguien que dice sentirse solo, ¿está realmente solo?
"La soledad no significa estar solo, la soledad no significa no tener amigos", dice Dilip Jeste, autor principal del estudio y profesor de psiquiatría y neurociencias en la Universidad de California en San Diego. "La soledad se define como `angustia subjetiva´. Es la discrepancia entre las relaciones sociales que quieres y las relaciones sociales que tienes", agrega.
Y padecerla es grave no solamente porque nos hace sentir miserables, sino también porque equivale a fumarse 15 cigarrillos diarios, reduciendo la longevidad de las personas. ¿Por qué es más común a estas edades? Aunque no hay certeza sobre esto, Jeste tiene su hipótesis:
Los 20s son un momento de toma de decisiones y, si percibes que tus amigos están tomando caminos más acertados que el tuyo, es probable que te sientas solo. Respecto a los 50s, es una etapa que corresponde a la "crisis de la mitad de la vida", cuando el estado de salud comienza a disminuir. Por último, en la década de los 80s probablemente ya habrás visto a muchos de tus cercanos morir, inclusive tu pareja, lo que es posible que vaya acompañado de problemas de salud y financieros.
Si bien la soledad en cualquier etapa de la vida es terrible, la que se siente en la última parece ser particularmente alarmante, pues los índices de suicidio (por lo menos en Chile) van en aumento en la medida en que la edad asciende.
Los mayores de 80 cuentan con el triste récord de tener la tasa más alta, con 17,7 suicidios por cada 100 mil habitantes. Les siguen las personas de entre 70 y 79 años, que tienen una tasa de 15,4, mientras que el promedio nacional es de 10,2, según un estudio realizado por Ana Paula Vieira, académica de Gerontología de la Universidad Católica y presidenta de la Fundación Míranos. ¿Cómo podemos trabajar para superar estas lamentables cifras?
En El Definido te hemos mostrado varias originales soluciones: países que han abordado la problemática como tema de Estado, centros de adultos mayores que les hacen la vida más dinámica, voluntariados que permiten "adoptar" a un abuelo, oportunidades de trabajo para mayores o cohousing. Hoy queremos mostrarte una nueva alternativa.
Buscando la caja más lenta de todas
Si tienes a un adulto mayor cercano, un abuelo o abuela o quizás el conserje de tu edificio, te habrás dado cuenta de que su ritmo de vida difiere bastante del millennial promedio. Andan lento, pausados, ya recorrieron la vida casi completa y no hay apuro por llegar a ninguna parte. Sin embargo, esto exaspera a los más jóvenes. Lo que necesitan es que alguien los entienda y simplemente respete sus velocidades.
A investigadores en alimentación y políticas públicas de la Universidad de Hertfordshire, se les ocurrió una original solución: implementar cajas lentas en los supermercados especialmente dedicadas a los adultos mayores, pues consideran que muchas de las nuevas tecnologías erosionan ese espacio de sociabilidad que la experiencia de comprar les brinda a los más ancianos.
Llevaron a cabo un estudio en 25 hogares de personas de entre 60 y 93 años en el Reino Unido, el que implicaba que un miembro de la investigación debía pasar tiempo con ese adulto mayor, acompañarlo a sus compras, a sus almuerzos con amigos y clubes. La idea era entender de qué manera adquirían sus alimentos, qué productos compraban y dónde.
Dentro de los resultados del estudio, se comprendió que, a pesar de que varios de ellos eran usuarios de tecnología, ninguno realizó nunca una compra en línea ni utilizó cajas automáticas en los supermercados. Por lo tanto, concluyeron en su informe que los minoristas (o supermercados de barrio) tienen mucho por hacer para mejorar esa experiencia de compra, instándolos a adquirir varias nuevas actitudes:
- Introducir cajas "lentas" o "relajadas" en horarios establecidos y apoyar iniciativas como slow shopping (compra lenta).
- Usar ofertas e incentivos personalizados que alienten a las personas mayores a comprar durante los períodos más tranquilos para hacer del supermercado un ambiente menos estresante y más sociable y agradable.
- Proporcionar áreas de descanso más amplias o puntos de descanso.
- Organizar almuerzos en mesas dirigidos a personas mayores en los cafés de las tiendas.
- Proporcionar una selección de productos populares de manera muy visible, para que el viaje de compras sea más manejable para las personas con movilidad reducida.
- Proporcionar un esquema de descuento acumulativo al que puedan acceder los clientes de menor gasto.
- Establecer esquemas de "compañero de compras", es decir, voluntarios capacitados que ayuden a las personas que necesitan apoyo.
Wendy Wills, directora del Centro de Investigación en Atención Primaria y Comunitaria del Reino Unido, que dirigió el proyecto de investigación, concluyó:
"Con una de cada 10 personas mayores de 65 años en Inglaterra y Gales sufriendo o corriendo el riesgo de desnutrición, viajes regulares al supermercado pueden garantizar que continúen teniendo acceso a los alimentos que desean comer. Crucialmente, la compra de alimentos brinda a las personas mayores oportunidades de interacción social a medida que aumenta el riesgo de soledad. Los supermercados que introducen medidas creativas y prácticas para mejorar la experiencia de compra de los clientes mayores, pueden desempeñar un papel de liderazgo en la protección de la seguridad alimentaria de las personas mayores y atraer a un mercado objetivo cada vez más importante".
¡El supermercado que lo hizo!
Afortunadamente, este estudio no ha quedado solo en el papel y el supermercado Jumbo de Vlijmen, Países Bajos, ha implementado dos medidas que apuntan a aliviar un poco la soledad de los adultos mayores del barrio en que se ubica, trabajando para afianzar una comunidad mucho más solidaria, de acuerdo a lo expuesto por Goodnet.
La primera es precisamente una caja lenta: Chat Checkout, "donde más lento mejor". "Es un nuevo tipo de caja registradora para las personas que no tienen tanta prisa y pueden necesitar una conversación", dijo Colette Cloosterman-van Eerd, CEO de Jumbo.
La segunda iniciativa corresponde al All Together Coffee Corner ("Esquina del café todos juntos", en español), un café inaugurado en julio pasado, donde los adultos mayores pueden pasar a tomar o comer algo antes o después de hacer sus compras. Allí se sientan a conversar con otros miembros de su comunidad, o bien, con voluntarios de Alles Voor Mekaar ("Todos para uno", en español), una organización que se estableció en el barrio para ir en ayuda de los mayores, y que incluso los ayudan a hacer las compras o a jardinear en sus casas.
Elmunicipio de Heusden, donde se encuentra ubicado este supermercado, se está así convirtiendo en un modelo en el combate a la soledad de los adultos mayores:
"Nos aseguraremos de que la generación que reconstruyó nuestro país después de la Segunda Guerra Mundial pueda permanecer independiente el mayor tiempo posible. Pero sin soledad", señala el sitio de la organización.
Somos seres sociales y necesitamos del contacto diario con otros para compartir nuestro día, apoyarnos en los momentos complicados y reírnos también de la vida. Quienes carecen de este tipo de vínculos comunitarios se entristecen y pronto dejan de encontrarle sentido a estar vivos. Iniciativas tan sencillas como estas, pueden mejorar muchísimo la calidad de vida de los adultos mayores. ¿Algún supermercado chileno que se anote?
¿Conoces alguna iniciativa parecida en supermercados chilenos?
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