Dicen que las arrugas más profundas del catorceavo dalái lama (83), son líneas de expresión por reírse. Dicen que es un mensajero de esperanza y paz, y que siempre ha llevado una vida de servicio para la humanidad.
Y hoy te contamos de este hombre. De su cargo, sí, pero de su día a día también y cómo llegó a ser este “maestro reencarnado” (como lo determina la traducción tibetana de la palabra "lama"). ¿Nació siendo un sabio líder espiritual? En El Definido te contamos esta historia de quién sabe cuántos años (si contamos sus reencarnaciones).
Maestro reencarnado
Es el número catorce de los dalái lamas que ha conocido la historia. Un cargo que en español se traduce literalmente como “océano de la sabiduría”. Y este es el título que obtiene el dirigente de la Administración Central Tibetana, el líder espiritual del budismo tibetano o la reencarnación de Buda en la Tierra.
"Se cree que los bodhisattva son seres iluminados que han pospuesto su propio nirvana [un estado de liberación del sufrimiento y del ciclo de renacimientos] y han elegido renacer para servir a la humanidad [...] Existe la creencia que los dalái lamas son manifestaciones de Avalokiteshvara, el bodhisattva [embarcado en el camino del Buda] de la compasión y el santo patrón del Tíbet", como explicaron en la página oficial del Dalái Lama.
Tras su muerte, según el budismo tibetano, los dalái lamas, o su conciencia, tardan un intervalo de 49 días para encarnarse de nuevo en un niño “que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial”.
Y el panchen lama, la segunda autoridad religiosa más importante en el Tíbet, es el encargado de reconocerlo, mediante señales establecidas. Al mismo tiempo, el dalái lama debe reconocer a la reencarnación del panchen lama, cuando este muera.
Bueno, pero dejando las reencarnaciones de lado por un momento, pasemos al trabajo que realiza este líder espiritual de todos los seguidores del budismo tibetano. Especialmente el actual dalái lama, es una autoridad a nivel mundial, de hecho, en 1989 recibió el Premio Nobel de la Paz. Y antes, además de líder espiritual y religioso, era un líder político. En marzo de 2011 anunció que renunciaba a todos los cargos políticos que tenía en su poder del Gobierno Tibetano en el Exilio (institución que se creó después de la invasión China en 1950).
Cuando era Lhamo Dondhup
Pero antes de ser esta persona mundialmente conocida, en 1935, cuando nació, su nombre era Lhamo Dondhup. Y no fue hasta los cinco años que fue proclamado como la encarnación del anterior dalái lama.
El entonces panchen lama dijo que había tenido un sueño con un monasterio, una carretera, una casa con techo azul, un perro y un pórtico con un niño sentado afuera. En 1937, unos monjes fueron enviados a la provincia donde había nacido Dondhup, para encontrar al nuevo dalái lama.
Ahí vieron una casa que tenía las mismas características que habían sido descritas en el sueño. Y según cuenta la historia del libro Magia y Religión en el Tíbet, los monjes de la comitiva se vistieron como mercaderes y uno de ellos fue reconocido por el pequeño niño, quien dijo su nombre.
Los monjes realizaron los procedimientos de costumbre, o sea una serie de pruebas para determinar si el antiguo dalái lama había reencarnado en él. Una de esas pruebas incluía el reconocimiento de pertenencias. Esta es la narración del libro antes mencionado:
“Una serie de objetos como implementos rituales, libros, tazas de té, etc. se colocan juntos, y el niño debe elegir los que pertenecían al difunto tulku (un sacerdote o monje que ha escogido conscientemente renacer), lo que demuestra que su memoria estaba intacta y reconoce las cosas que fueron suyas en su vida anterior”.
Y ahí comenzó su vida de servicio.
Una infancia solitaria
Como todo antecesor, debió llevar una vida de enseñanza espiritual por parte de los principales eruditos religiosos.
"A veces mi tutor tenía un látigo para amenazarme. El látigo era de color amarillo, como lo era para una persona santa. Pero sabía que, si se utilizaba el látigo, no había ninguna diferencia, ¡santo dolor!", dijo el Dalái Lama a la revista Time.
Tuvo una vida de estudio, pero lamentablemente también una infancia solitaria. Rara vez veía a sus papás y no tenía contacto con compañeros de su misma edad, solo con su hermano mayor Lobsang Samden. Siempre le encantó la ciencia y la tecnología. Desde el techo del castillo donde entonces vivían los dalái lamas (Palacio de Potala), solía mirar con un telescopio la vida en la calle de la ciudad.
“Me asombró continuamente por su capacidad de comprensión, su pertinencia y su ingenio", dijo el alpinista austriaco Heinrich Harrer, tutor del dalái lama y escritor de Siete años en el Tíbet. Y aún el dalái lama se describe a sí mismo como "mitad monje budista, mitad científico".
Comenzó sus estudios monásticos a los seis años, los que incluían materias como lógica, arte y cultura tibetana, sánscrito, medicina, filosofía budista, poesía, música y arte dramático, astrología, composición y expresión.
Años después tuvo que huir del palacio donde pasó sus primeros años. Junto con sus seguidores se fueron de la capital del Tíbet, Lhasa, para exiliarse en la India.
Adolescencia perseguida
Normalmente los dalái lamas asumen el poder político una vez que cumplen los 18 años. Pero con la invasión de Mao Zedong para recuperar el dominio del Tíbet en 1950, tuvo que asumir la carga a sus 15. “Sin experiencia política ni conocimiento del mundo exterior, se vio obligado a negociar con un ejército invasor”, explicaron en Time.
La situación empeoró durante los próximos nueve años de ocupación. En marzo de 1959, corrieron rumores de que el dalái lama sería secuestrado o asesinado, impulsando el miedo entre los tibetanos.
En su huída a la India cada edificio en que durmió hasta llegar a su destino fue consagrado como una capilla, pero la tierra que dejó atrás fue devastada por el la Revolución Cultural de Mao y el 99,9% de los 6.400 monasterios del país fueron destruidos.
"Todo el mundo quiere una vida alegre"
Seis décadas después, este líder se ha convertido en el rostro más reconocido de la religión practicada por casi 500 millones de personas en todo el mundo, y en realidad probablemente es conocido por todo el mundo.
Además, muchas prácticas respaldadas por los budistas, como la meditación, cada día llegan a más personas. Para muchos es un "mensajero de esperanza para millones de personas en todo el mundo", como dijo la demócrata estadounidense, Nancy Pelosi.
Atrae a los visitantes con una enorme sonrisa que se nota también en sus ojos. Los abraza, se ríe con ellos y los recibe como si todos fueran un amigo de la infancia.
"Nosotros, 7 mil millones de seres humanos, emocional, mental y físicamente, somos lo mismo. Todo el mundo quiere una vida alegre", dijo el líder que tiene 19,2 millones de seguidores en su cuenta de twitter.
Y para los que creen que el uso de redes sociales se condice por la edad, acá no se cumple. Podrá tener 83 años, pero aún así tiene millones de seguidores en sus tres redes.
En la imagen salen las tres redes sociales que más usa. /dalailama.com
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¿Cómo es su día a día?
Cuando está en casa (en Dharamsala), se despierta a las 3 am, se ducha y comienza con sus oraciones y meditaciones hasta las 5 am. Luego pasea por las calles que rodean su casa y toma su desayuno vegetariano. Escucha las noticias por más o menos tres horas, para mantenerse al tanto de lo que ocurre en el mundo, y vuelve a sus oraciones, como explican en su página oficial.
Desde las 9 am, estudia varios textos budistas, hasta que llega su hora de almuerzo a las 11:30 de la mañana. Luego trabaja con sus asistentes en su oficina entre 12:30 y 15:30, ya sea si tiene que realizar alguna audiencia o responder entrevistas. Después de esto vuelve a su casa, toma su té, vuelve a sus oraciones y a meditar, y finalmente se va a acostar a las 19:00.
Cree profundamente que el humano es un ser que necesita de la sociedad. “Muchos de los problemas que enfrentamos hoy es porque le damos mucho énfasis a lo individual. Somos animales sociales, así que la felicidad individual depende del resto de la sociedad”, enfatizó para CNN y lo promueve cada vez que puede.
No solo lo promueve, sino que lo demuestra. Quienes lo han podido conocer dicen que sabe cómo “encontrar alegría en casi todo y en casi todos, en gran parte debido a su sentido del humor”. Y definitivamente cree en el poder de las sonrisas, porque como ha dicho esta es sinónimo de calidez:
“Necesitamos amigos para desarrollar la amistad genuina, la confianza es muy importante. Para poder confiar, si usted les muestra el tipo genuino de respeto, el amor genuino, entonces la confianza viene, por lo que aquí creo que la expresión sincera de calidez es la sonrisa. Creo que parte de eso, es la sonrisa genuina”.
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