Hace unos días el vicepresidente de la ANFP, Andrés Fazio, dio a conocer en una entrevista una reveladora cifra: en Chile solo el 17% de los niños que han participado en nuestras selecciones menores llegan al nivel adulto, mientras que en Alemania esta cifra llega al 87%.
Claramente nuestra realidad nacional -económica, cultural y deportiva- dista mucho de la de los actuales campeones del mundo, sin embargo, tenemos una generación dorada la cual nos da altas probabilidades para participar en el próximo mundial, lo que eventualmente posibilitará seguir reuniendo altos ingresos y posicionamiento a nivel mundial, y con ello, llega el momento de pensar (e imitar) cómo proyectar este éxito a las futuras generaciones.
Soy una convencida de que en estos casos no es necesario inventar la pólvora, sino más bien estudiar casos de éxito similares en otros países y adaptarlos a Chile.
Desde el Mundial 2006 que el país germano hizo especial hincapié en las canteras, reforzando su apuesta por las categorías inferiores, realizando una remodelación profunda en su forma de trabajo. Fue ahí donde incluyeron técnicos afines al nuevo planteamiento de juego: velocidad y posesión del balón. Con esto, lograron que todas las selecciones de fútbol alemán jugaran bajo un mismo concepto y estilo, haciendo mucho más proyectables a cada uno de sus jugadores a lo largo de las distintas selecciones y encausando el esfuerzo de ellos mismos, las familias y la misma institución que rige su fútbol, en la consecución de un sentido lógico y uniforme, evitando en última instancia la gran rotación de la cual somos espectadores en nuestro fútbol nacional.
Además, todos los equipos que ascienden y pasan a ser parte de la Bundesliga deben acreditar un compromiso de mantener las categorías inferiores con una estructura estable, lo que le da proyección a los menores. En relación a lo anterior, existen cifras interesantes que dan cuenta de los esfuerzos realizados en dicho sentido, desde el año 2002 los clubes alemanes han invertido más de 1.000 millones de euros en sus academias juveniles, siendo una estructura formativa obligatoria.
¿Quiénes son los futbolistas que han nacido, crecido y se han transformado en ídolos gracias a esta metodología? Jugadores como Mario Götze, Mats Hummels, Marco Reus, Mesut Özil y Thomas Müller. El plan implementado por el país germano, ha provocado la revalorización del jugador alemán frente al extranjero.
Por último, en cuanto a volumen en los últimos años el porcentaje de jugadores menores de 23 años en la Bundesliga ha subido del 6% a más del 15%.
Las cifras son potentes y los resultados quedan a la vista. ¿Será el modelo Alemán un modelo aplicable a Chile?
Ángela González - Fundación Valores