Sinopsis: un día, Susan Morrow (Amy Adams) recibe un paquete con la primera novela de su ex, un escritor quien le pide que por favor lea su obra, ya que ella fue siempre su mejor crítica. Susan lo hace, y se sumerge en una narración apasionante que a la vez, la invita a explorar su pasado en busca de pistas de lo que hoy en día le impiden seguir adelante.

Animales Nocturnos, segunda película de Tom Ford, y que ya desde su estreno ha dado mucho que hablar por la intensidad del relato, y por tener un final ambiguo de esos que pueden resultar confuso para unos, o hasta decepcionante para otros. Pero la verdad, es que esta cinta está construida sobre un historia soberbia de venganza, desamor, y mucha angustia. Metafóricamente bien ejecutada desde los planos, simbolismos y detalles que engrandecen al director.

Susan a punto de morder el anzuelo

Más allá de la trama misma, Animales Nocturnos habla de una incapacidad de aceptar el presente y el pasado de la protagonista. Amy Adams en el rol principal, juega como el hilo conductor de una historia de dos líneas narrativas. Ella es exitosa y con mucha ambición, pero con una ausencia casi absoluta de felicidad. No hay sensaciones que la muevan a soñar, ni mucho menos pasión en su vida, porque ciertas decisiones del pasado la llevaron a estar parada en lo más alto de su carrera, sacrificando lo que en algún momento llamó "felicidad".

Susan vive en un mundo vacío, hasta que recibe un libro con una dedicatoria a su nombre, y desde ese minuto comienza a conectar sentimientos de forma inmediata. El pasado vuelve a seducirla y no se resiste a ojear las páginas de la novela que lleva por título: "Animales Nocturnos". Su ex, aquel que dejó por otro hombre, la contacta tras varios años de ausencia para que lea su primera obra próxima a ser publicada.

A medida que la protagonista lee el libro, la película comienza a recrear la historia y al mismo tiempo va mostrando a una Susan totalmente presa de las páginas, (que por momentos pareciera olvidar que debe continuar su vida laboral y personal). Es decir, son dos historias paralelas en donde es casi imposible perderse porque son contextos distintos. Obviamente, aquí no contaré de qué se trata lo que está leyendo Susan, para no arruinar la sorpresa, pero si les daré la clave para resolver el acertijo que el director quiere que descubramos por nosotros mismos.

El amor como doble filo

Susan abre el paquete que contiene el libro, y se corta el dedo. La sangre aparece, y le pide a un asistente que lea el mensaje para no manchar la obra.

Para dar un ejemplo: con este detalle, simbólicamente ya comprendemos que el paquete enviado por su ex marido, es un regalo que puede herir al tacto y provocar una herida. El contenido trae un sentimiento tan intenso y lacerante que, de no tener cuidado, puede volverse peligroso.

Una de las pistas para resolver el acertijo, es ver que Jake Gyllenhall (grande él) toma el rol de ex marido, y también de protagonista del relato inserto en el libro. Ambos personajes parecieran estar cortados por la misma tijera, y que han sufrido un dolor tan violento como dispar.

Con el transcurso del relato, uno comienza a unir a los puntos y a creer que el libro tiene un mensaje mucho más intenso de lo que parece; porque durante las dos horas que dura la película, la angustia mantiene a Susan con una sensación de tristeza, compasión, o tal vez de culpa. Hay algo que no sabemos y que nos mueve a destapar qué es.

Otra cosa, es que la película viene a desnudar lo peor de una relación; el engaño, la traición, y el ego en un integrante de la pareja puede dejar heridas que más tarde podrían resultar incurables. Esta historia es tan cruda y gélida como puede ser, porque Tom Ford no duda en realizar lo que vendría siendo una antítesis de lo que es La La Land; aquí no hay espacio para el amor, porque los finales felices no siempre son la solución para un buen final.

Para Tom Ford, el antónimo de amor no es odio, es más bien la indiferencia, que a su vez, podría traducirse como "ausencia de amor". Y es efectivamente lo que uno termina observando de los protagonista tras comprender que Animales Nocturnos es una oda a la frialdad y las consecuencias del desamor.

Animales Nocturnos merece más de lo que tiene

Creo también que todas las escenas tienen una exquisita y loca cinematografía muy similar a Neon Demon y Arrival pero mucho más poética desde la cromática. O sea, en todo sentido, la película es buena; hay actuaciones que rozan lo perfecto (Michael Shannon), planos maravillosos y escenas muy incómodas que generan una especie de rechazo emocional heavy.

La banda sonora es otra cuestión buena. Abel Korzeniowski le pone vértigo a cada momento de tensión, y el dolor se siente mucho más cerca cuando los protagonistas comienzan a entender/recordar en lo que se están convirtiendo por culpa de sus acciones y decisiones. Hay un trabajo muy elaborado (musicalmente hablando) al dar profundidad a temas como la soledad, el desamparo y la muerte.

Tal vez con todo lo que estoy escribiendo aun no entiendan nada, y es porque hay que ver la película para entender muchas de las cosas que el director quiere decir.

Solamente les puedo recomendar que pongan mucho ojo en cada escena y no vean la historia de Susan como un algo tan ajeno a lo que ella está leyendo. No, no estoy diciendo que el libro sea su vida, sino que el libro es la metáfora y consecuencia de las decisiones de Susan para con su ex. Decir algo más que eso sería un crimen, y arruinaría la película, porque gran parte de la explicación y significado es algo que se debe hacer de forma personal.

Igual encuentro injusto que esta película no tenga más de una nominación en La Academia (sólo Mejor Actor de Reparto), considerando que supera por mucho a otras cintas nominadas en guión, cinematografía, fotografía y dirección. En los Globos de Oro ganó Aaron Taylor-Johnson, pero creo que aún así merece mucho más, cosa que otros festivales (menos populares que los Oscar y los Globos) se han encargado de reconocer en Animales Nocturnos.

Se recomienda ver esta película a aquellas personas que buscan algo "alternativo" a lo que siempre se ve, y también a los que ven el cine de ɐɯɹoɟ ɐɹʇo, sin necesidad de que se les esté explicado todo lo que no se ve a simple vista.

Animales Nocturnos aun está en cartelera con altas dosis de buen cine, y antes de que desaparezca merece absolutamente que vayan a verla.