Motores encendidos, pedal a fondo, subimos al DeLorean y viajamos al pasado. Alto, aquí es, finales de los 80´s e inicios de los 90´s. Vemos la televisión pública cuando las pulentas secciones de “Cine en su Casa” o “Tardes de Cine” nos mostraban las películas “Jason y los Argonautas” (1963), “El viaje fantástico de Simbad” (1973) o “Furia de Titanes” (1981), entre otras.

Cintas épicas y fantásticas que repetían la gracia de proyectar monstruos peleando contra humanos, con movimientos torpes, pero alucinantes, cobrando vida y nostalgia por igual, sin ser disfraces o dibujos. Para nada, eran seres palpables, físicos. La magia del cine. Todas también con el nombre de Ray Harryhausen en los créditos de sus efectos especiales, transformándose así en uno de los padres del método del “stop motion” del cine hollywoodense y de entretención (porque la técnica surgió por el 1900, considerando al director español Segundo de Chomón como el pionero junto a su obra “La casa encantada”).

Entonces tenemos a Harryhausen, don tatita plasticina, creador y animador de gorilas, dinosaurios, dragones y de cuantas bestias de libros mágicos y de ciencia ficción había en la pantalla grande. En fin, homenaje obligatorio y repaso por la historia que oficia de puntapié inicial para el siguiente ranking de las mejores producciones en “Stop Motion”. ¡Epa! ¿Y cuál es esta técnica?

Fotografiar movimiento por movimiento un objeto, ponerle “play” al resultado, darle velocidad, y generar el efecto de animación sin el uso de dibujos o programas. Sí, de una delicadeza y paciencia digna de cirujano. ¿Y qué es la claymotion? Lo mismo, pero siempre usando plasticina o arcilla como recurso de construcción.

“Kubo y la leyenda del Samurai” (2016)

Lo más actual y perfecto. Todavía en cines locales y otra joyita de los estudios Laika, con 10 años de experiencia siendo fieles a este método. Viajamos al Japón milenario. Dirigida por Travis Knight nos muestra la mágica historia de Kubo, un chico tuerto que de día con su biwa (instrumento nipón) en mano y con origamis vivientes, relata cuentos y leyendas de samuráis, donde a pesar de que no poder darles un final, fascina a toda a su aldea. Y de noche, cuida a su madre que posee una extraña maldición que la tiene atrapada en el pasado.

Todo bien hasta que descubre que su abuelo “El Rey Luna” es un dios malévolo que junto a sus tías desea a toda costa el ojo que le queda, sin importar destruir su pueblo de por medio. Así, con la ayuda de una mono parlante y un escarabajo espadachín debe hallar una sagrada armadura para salvar a su gente. Precioso cuento con un montaje brillante (mezclada con fondos digitales) que realza la importancia de la tradición, la oralidad y la memoria de nuestros seres queridos que no están, pero siguen latentes. Junto con esa mirada potente y luchadora de toda madre. Si puede véala en inglés con las voces de grosos como Charlize Theron, Matthew McConaughey y Ralph Fiennes. Y recuerden: “Si han de parpadear, háganlo ahora”.

“El Fantástico Mr. Fox” (2009)

Basada en un cuento del recientemente conmemorado escritor infantil Roald Dahl y con la dirección y guión de Wes Anderson. Sí, el flaco y genio pelirrojo obsesivo con los encuadres perfectos, la teatralidad de los ambientes y las historias de muchos y freaks personajes; con cátedras fílmicas como “Los excéntricos Tenebaums” y “El Gran Hotel Budapest”. Ofreciendo esta apuesta para un público netamente familiar y con una estética muy “wesandersiana”, de colores cálidos, figuras sacadas de un estudio de taxidermia o mamíferos embalsamados, preponderancia de los diálogos y ese humor inocentón con sentimiento.

Mr Fox (George Clooney, obvio) es un zorro de terno timador y ladrón de gallinas por ley, soberbio, canchero, pero querible. Lógicamente los humanos dueños de las granjas deciden aliarse para aniquilarlo, teniendo que apoyarse de su familia, amigos animales y astucia para hacerle frente a trampas, bombas y una mercenaria rata. Entretenida, diferente, de autor. Y con las eternas presencias de grandes como Bill Murray, William Dafoe y Meryl Streep.

“Pollitos en fuga” (2000)

Otra de un fanfarrón que se convierte en héroe y otra de uno de los estudios de animación icónicos en el claymotion, pero británicos: Aardman Animations. Su primer largometraje luego de hacerse famosos con la serie “Wallace y Gromit”. Aquí brilla un estilo y sello único, de personajes en formas redondas y colores vivos que se aprecian en todas sus producciones. Nos trasladamos al 1960 en Yorkshire, Inglaterra, el malo maloso matrimonio de los Tweedy tiene un verdadero campo de concentración con gallinas produciendo huevos, donde las que no cumplen las metas, son ejecutadas.

Nadie se rebela, sólo la pequeña y esperanzadora Ginger que pide que la salvación les caiga del cielo, dicho y hecho, Mel Gibson, perdón, el abacanado gallo Rocky, aterriza por accidente en la granja-fábrica y les promete enseñarles a volar a todas las prisioneras con tal de que lo cuiden y apapachen. Chanta de tomo y plumas, pues no vuela y trabaja en un circo. Interesante es la adelantada crítica al mercado avícola y sus desproporciones, como también a la industrialización con escenas homenajes calcadas a “Tiempos Modernos” de Chaplin.

“Anomalisa” (2015)

Drama independiente adulto y obra maestra. Michael Stone es un cincuentón que escribe y da charlas motivacionales en sucursales de la empresa donde trabaja por décadas, un tipo silente, apagado, mísero. Hasta que conoce a Lisa Hesselman, fan de su libro y que tiene dos cosas que para él, nadie más tiene: un rostro con expresiones y una voz diferente. Porque así es el terrible y agobiante mundo de Stone: todas las personas no tienen rasgos faciales y poseen la misma, la misma voz.

Loca, intimista, extremadamente sensible y formidable apuesta que viene de su director y guionista, el jefazo Charlie Kaufman; conocido por escribir alucinantes y sicóticos films como “¿Quieres ser John Malkovich?”, “El eterno resplandor de una mente sin recuerdos” y “El ladrón de Orquídeas”. De lo más grandes cerebros en crear historias y personajes sacados de otro mundo. Fue nominada a Mejor Película Animada en los pasados Oscar, tiene una escena de sexo entre muñecos sacada del mejor cine arte, ataca la individualización y lo serial del sistema; y posee lejos el mejor cover de “Girls just wanna have fun” de Madonna.

“El extraño mundo de Jack” o "Pesadilla antes de Navidad " (1993)

No queda más que aplaudirla y verla una y otra vez. Para halloween, navidad, cuando sea. El más grande referente que marcó a toda una generación sentando un género e imaginario replicado en otras oscuras fábulas del claymotion como “El Cadáver de la Novia” o “Frankenweenie”, las que lógicamente también contaron con el gótico, pero con corazón, Tim Burton; quién aquí fue escritor y productor (la dirige Henry Selick, el mismo de “Coraline” y “James y el durazno gigante”) relanzando la mística y autenticidad que tiene esta técnica.

Escenarios, personajes, una banda sonora que es un clásico por sí sola (hecha Danny Elfman; luego hubo un disco con versiones de Marilyn Manson, Fiona Apple, Amy Lee, entro otros), el cariño por lo mortífero y sombrío, además de una historia creativa que mezcla festividades e universos opuestos: la luminosidad de navidad y el terror de las criaturas tenebrosas. Jack Skellington es el Rey Calabaza, el anfitrión y alma del carrete todos 31 de octubre en el mundo de los zombies y demonios, amado e idolatrado, pero carente de algo, y piensa que traer los regalos y el espíritu navideño a su reino lo sanará de lo que no existe en su pecho. Mala idea para él, perfecta para el espectador. Con un carnaval de buenos personajes: la recauchada muñeca Sally, los cabrochicos malandras (Lock, Shock y Barrel), el jazzero y maligno Oogie Boogie; el fiel fantasmal perrito Zero, y muchos más. “This is halloween” y siempre lo sabremos.

Bonus tracks

Es verdad que se quedan muchas en el tintero, pero vale la pena poner la estrellita también a otras producciones del estudio Laika, como “Coraline”, “Los Boxtrolls” y “Paranorman” (que nos presentó a “Mitch”, el primer personaje abiertamente gay del cine infantil), todas con esa melancolía y sombría belleza, abogando por lo fantástico y sobrenatural. También está “Piratas” y la reciente “La oveja Shaun” de Aardman Animations, y dos antiquísimos hitos titulados “Rodolfo el reno de nariz roja” y “¿Fiesta Monstruo?’”, telefilms de los 60´s de la productora Rankin/Bass que cimentó a los actuales realizadores y fervientes amantes del stopmotion.

¿Cuáles de estas películas es tu favorita? ¿Cuál otra en "stopmotion" recomendarías?