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Algunas de las preguntas clásicas de la humanidad son: ¿de dónde somos?, ¿para dónde vamos?, ¿seremos?. Pues bien, en las últimas décadas, se han desarrollado técnicas de trazado genético, donde mediante el mapeo de genes en distintas poblaciones humanas, en conjunto con evidencia arqueológica, se ha podido establecer las distintas oleadas de población continental, casi desde el mismo origen del ser humano. Y esto también, ha implicado conocer aproximadamente desde hace cuánto tiempo existe la humanidad como tal.
El método principal para determinar nuestros orígenes, ha sido el análisis del ADN mitocondrial (ADNmt de aquí en adelante). Las mitocondrias son pequeños organelos al interior de las células, que tienen su propio ADN y que producen la energía que mueve a cada célula. Debido a que son relativamente “independientes”, su ADN va cambiando más lentamente a través de las generaciones, por lo que ha sido utilizado para trazar los desplazamientos geográficos de los seres humanos a través de los milenios. ¡Ah! Casi lo olvidaba, este dato es importante: las mitocondrias se transmiten por vía materna en los mamíferos.
Específicamente, el método ha sido el siguiente: se toman muestras de ADNmt de miles de personas alrededor del mundo y se realiza el mapeo genético del ADNmt. Luego, se establecen los parentescos entre las distintas muestras, donde a través del análisis se ha descubierto exactamente qué grupo de genes (de aquí en adelante haplogrupo) desciende de cual, lo que permite tener un “árbol genealógico” genético. En este caso, de grandes grupos humanos. (Por ejemplo, los habitantes modernos de Europa, descienden de aproximadamente diez grupos básicos con cierta relación entre sí).
Así, al relacionar este árbol genealógico con los lugares donde las personas habitan, y con la evidencia arqueológica, se ha logrado establecer el recorrido de la humanidad casi desde sus orígenes. (Este tipo de estudios, también se ha hecho con nuestros amados perritos).
Expansión de la Humanidad dentro y fuera de África, desde el comienzo de la historia humana. Wikimedia / Mauricio Lucioni |
Lo que se ha descubierto, es que los humanos arcaicos evolucionaron a humanos anatómicamente modernos, en África, aproximadamente 200 mil años atrás y que miembros de una rama de la humanidad dejaron África, en algún punto entre 125 mil y 60 mil años atrás. Con el tiempo, nuestros ancestros habrían desplazado a otras poblaciones humanas, tales como los Neanderthal y los Homo Erectus, estos últimos con una venerable antigüedad cercana a los 2 millones de años. (Debo hacer el alcance de que hay evidencia de que esos ancestros nuestros, manejaban el fuego al menos hace 1,4 millones de años y cocinaban al menos hace 500 mil años atrás, por lo tanto, se trataría de conocimientos transmitidos, no “descubiertos” por el ser humano actual, como uno podría creer) .
Algo que da piso a esto, es que desde un punto de vista arqueológico, los restos de homo sapiens sapiens más antiguos encontrados, han sido datados en aproximadamente 195 mil años atrás, lo que coincide con los hallazgos de la biología molecular, que data en 200 mil años el ancestro común más lejano de los seres humanos modernos.
Así, la evidencia, tiende a apoyar la teoría predominante, llamada Teoría “Fuera de África”. ¿Por qué África? Porque en África, la diversidad genética humana es impresionantemente mayor. Mientras que en el resto del mundo, son dos o tres haplogrupos o variedades genéticas las que colonizaron cada continente, en África hay al menos 14 haplogrupos, como mínimo. Por lo que parece bastante razonable pensar que se trata del continente donde se originó la raza humana, y que desde ahí la humanidad salió a colonizar otros continentes.
¿Y dónde, específicamente en África? En el sur de África, aunque los estudios no han podido ponerse de acuerdo si es más en dirección hacia la costa oeste (frontera de Namibia y Angola) o hacia la costa este (Tanzania).
Pero sí resulta claro que, desde esa época, el ser humano comenzó a expandir sus territorios habitados, dividiéndose en tres grupos principales de personas –llamados en términos genéticos haplogrupos L0, L1 y L2–, hasta que en un punto en el tiempo, primero alrededor de los 100 mil años atrás, los seres humanos decidieron tímidamente comenzar a explorar el resto del mundo. (Se han encontrado restos de humanos modernos de alrededor de 100 mil años en China y en los Emiratos Árabes, por lo que parece una cifra razonable).
Expansión del homo sapiens sapiens, con años aproximados de cada expansión, antes del presente. Göran Burenhult. |
Antes de proseguir, es necesario considerar un aspecto sobre nuestros ancestros comunes, para redondear el tema del origen de la humanidad.
A través del estudio mitocondrial, se ha descubierto que todos los seres humanos descienden por línea materna, de una mujer que vivió alrededor de 200 mil años atrás, aproximadamente en la frontera entre Namibia y Angola. Esto quiere decir, básicamente, que de todas las mujeres que vivían en esa época, sólo una logró tener una línea materna ininterrumpida hasta nuestros días, pues en uno u otro punto de la historia, cada una de las otras mujeres tuvo sólo descendientes masculinos. Se trata de la llamada “Eva mitocondrial” o “Eva genética”
En cambio, a través del estudio del cromosoma Y, se ha descubierto que, por línea paterna, todos descendemos de un hombre que vivió alrededor de 208 mil años atrás, en la costa atlántica del centro de África. En otras palabras, todos los otros hombres que vivieron en su época, en algún momento tuvieron sólo descendientes mujeres. Es el “Adán cromosómico” o “Adán genético”.
Pero debemos hacer algunas aclaraciones. Esto NO quiere decir:
Y algo curioso: el primer ancestro común (no el único, obvio) de todas las personas vivas en este momento, posiblemente vivió hace tan “poco” como 5 mil años atrás.
Expansión de la humanidad, según grupo genético. Cada letra es un grupo humano distinto. Stephen Oppenheimer / Adaptación propia. |
Después de este pequeño interludio, volvamos al tema. Como mencioné anteriormente, se determinó que posiblemente hubo una salida de África alrededor del año 100 mil antes de Cristo… sin embargo, la verdadera salida de África, en masa por así decirlo, fue alrededor del año 70 mil a.C. Esto parece estar relacionado con la catástrofe de Toba, la mayor explosión volcánica en la Tierra de los últimos 25 millones de años, y que aparentemente dejó a la humanidad reducida a una población entre 3 mil y 10 mil personas (¡de lo que hablaré en mi próximo artículo!).
Pues bien, tras esa catástrofe, que produjo un invierno volcánico mundial de 6 a 10 años, un grupo pequeño, de no más de 150 a 1.000 personas –que si lo pensamos pudo haber sido un tercio de la humanidad– decidió que era el momento de cambiar de aires (esto se sabe, porque todos quienes vivimos fuera de África, descendemos de un sólo grupo humano, aquellos que poseían el haplogrupo L3).
Así que nuestros ancestros se dirigieron al norte de África. Un subgrupo de ellos partió a través de Arabia y luego se fueron dividiendo sucesivamente, mientras iban “costeando” por la India, donde aparentemente se asentaron un tiempo. Sin embargo, sus descendientes llegaron tan lejos como Australia, hace más de 50 mil años atrás, convirtiéndose en los antecesores de los actuales aborígenes australianos.
Posteriormente, otro grupo, hace unos 45 mil años, decidió avanzar por lo que es el actual Medio Oriente, hasta encontrarse con Europa… y los Neanderthal.
Ubicación de los Neanderthal, antes de la llegada del ser humano moderno desde África. Wikimedia. |
Los seres humanos modernos, llegaron hace alrededor de 40 mil años a Europa. Y cuando llegaron, el continente completo estaba poblado por otros humanos: los Neanderthal, que poseían un cerebro más grande, eran más robustos y estaban mejor adaptados al frío clima de ese continente. Tenían una civilización, aldeas, herramientas y un lenguaje propio.
Posiblemente el primer encuentro haya sido en la costa mediterránea del Medio Oriente, donde los Neanderthal tenían algunos asentamientos. Posteriormente, a medida que los homo sapiens fueron avanzando, se encontraron con otros asentamientos a lo largo de toda Europa.
Nunca se habían encontrado antes, porque a pesar de que los Neanderthal eran anteriores (posiblemente surgieron hace unos 300 mil años), su sistema de vida giraba alrededor de la flora y fauna de las regiones cercanas a los glaciares, por lo que estaban muy lejos de África cuando surgió el humano moderno.
Aunque convivieron y posiblemente, en una pequeña proporción, se mezclaron sus poblaciones (hay aproximadamente un 2-4% de ADN Neanderthal en los genes europeos), cada grupo se mantuvo aparte.
Lenta, muy lentamente, los Neanderthal fueron desplazados por nuestros ancestros, particularmente hacia la Península Ibérica, desapareciendo por completo del resto de Europa hace unos 39 mil años… hasta que hace unos 28 mil años, murió el último Neanderthal, posiblemente en una cueva en Gibraltar.
Hay varias teorías sobre la extinción de los Neanderthal; algunos plantean que hubo un violento desplazamiento sistemático, otros que fueron sobrepasados por la técnica de los humanos actuales, otros, que hubo contagios masivos con enfermedades africanas que traían los inmigrantes, para las que no poseían anticuerpos, y que en eso incluso la domesticación del perro también tuvo un rol, en fin. En realidad, da la impresión de que fue una mezcla de todos esos factores, los que llevaron a la extinción de los Neanderthal, nuestros cercanísimos parientes.
Los seres humanos se demoraron 15 mil años aproximadamente en ocupar Europa por completo, y una de las consecuencias curiosas, es que al parecer, el gen del cabello rubio, surgió hace 11 mil años en la zona de los países bálticos, como consecuencia de una mutación adaptativa.
Por lo tanto, antes de eso, todos tenían el pelo castaño o negro. ¿Los ojos azules? Posiblemente esa mutación surgió en la costa del Mar Negro. No se ha podido determinar la fecha con claridad, pero oscila entre los 6 mil y 10 mil años atrás..
Huella del pie de un niño, en sitio arqueológico Monte Verde, Chile. Tom Dillehay. |
Nos enseñaron en el colegio que América se pobló por primera vez a través del Estrecho de Bering, porque esa era la teoría más “avanzada” allá por los años ‘60, y aparentemente se mantuvo mucho tiempo.
De hecho, esa teoría tiene una base científica, que son los hallazgos de la Cultura Clovis, en Nuevo México. Este asentamiento tuvo lugar aproximadamente 13 mil años atrás, cosa que es un poco antes de que el corredor en el estrecho de Bering estuviera disponible, pero que hacía plausible un poblamiento utilizando ese método (aún cuando hay evidencia de que la Cultura Clovis se expandió de sur a norte, y no a la inversa)
Lamentablemente para sus simpatizantes, esto cambió. Por culpa de los chilenos. ¡Pero cómo!, dirán ustedes.
En 1975 se encontraron, en Monte Verde, cerca de Puerto Montt, restos arqueológicos de hace 14.800 años atrás, mil años antes que cualquier otro núcleo encontrado en América del Norte. Esto, naturalmente destrozó la teoría del poblamiento por la ruta de Bering, y plantea, más bien, que necesariamente tiene que haber sido por una ruta costera; cosa recién aceptada por la comunidad científica en 1997. Incluso, existe un nivel llamado Monte Verde II, que tendría 33 mil años de antigüedad, datación que aún está en debate.
La teoría más aceptada actualmente, es que hace alrededor de 35 mil años se comenzó a colonizar China, Corea y Japón, y que después de ello, el extremo norte oriental de Asia ya estaba poblado, aún cuando hay debate sobre qué fecha, la que oscila entre los 40 mil y 16.500 años antes del presente.
Entonces, como mínimo hace 15 mil años atrás, habría comenzado una colonización por la costa de América, “bajando” hasta llegar al sur de Chile, lo que explicaría el asentamiento de Monte Verde. Un poco después, además, una vez que el puente de Bering apareciera, esta colonización se complementaría con más personas viniendo esta vez directamente por tierra.
De todas maneras, la enorme mayoría de teorías e hipótesis, proponen un poblamiento desde el Sudeste Asiático vía Japón, hasta la costa americana. Personalmente, siento que le tienen poca fe al ser humano, en el sentido de que también podrían haber sido poblados directo desde la Polinesia. Más aún si pensamos que en Pedra Furada, en Brasil, hay restos de hace 32-60 mil años atrás y que podrían corresponder a una colonización desde África, lo que correspondería a la llamada "cronología larga" del poblamiento de América, con varias oleadas desde distintos lugares. Lamentablemente no hay pruebas muy tangibles y además no soy arqueólogo, así que tampoco tengo las competencias para discutir el tema en profundidad. Sin embargo, soy una criatura pensante… así que de todas formas me quedan algunas inquietudes.
Si los seres humanos anteriores, nuestros ancestros, eran tan inteligentes como nosotros, entonces ciertamente tenían un lenguaje y una civilización. Si en aproximadamente cinco mil años, hemos elaborado una sociedad con gigantescos avances tecnológicos y espirituales… ¿qué pasó
los 190 mil años anteriores? ¿Por qué se inventó la escritura tan recientemente? ¿Se transmitía el conocimiento sólo oralmente? ¿Y los anunnak…? Perdón, me anduve salfateando. Pero este tipo de inquietudes son naturales, dado el pequeño tiempo del que tenemos registro de nuestra existencia como humanidad, versus el enorme tiempo anterior, y en especial, porque eran personas con las mismas capacidades que nosotros. ¿Qué ocurrió?