Aunque no muchos medios nacionales dan cuenta de ello, en el ámbito musical nuestro país está dando mucho de qué hablar en el extranjero. Gracias a exponentes de primer nivel, con logros y carreras alcanzados a puro pulso, nuestro país está marcando presencia en algunos de los circuitos más competitivos del mundo. Si eres de los que cree que la música chilena es mala, prepárate para que te tapemos la boca.
La agenda de Alexis Vallejos está siempre tan copada que tuvo que inventar un método para estudiar y preparar sus conciertos en los aviones. Y no es para menos: Vallejos es uno de los guitarristas clásicos más solicitados del momento, con giras de conciertos y clases magistrales que lo tienen constantemente recorriendo el mundo.
“Comencé a tocar guitarra en la adolescencia, tocando música popular como en la onda de Silvio Rodríguez y todas esas cosas. Cuando decidí que quería estudiar música, mis viejos no estaban muy de acuerdo, pero un tío les hizo ver lo rápido que estaba aprendiendo, que si no tuviera las condiciones, no tocaría ni la mitad de lo que tocaba en ese tiempo. Ahí fue que mis papás cacharon que no estaba tan mal”
Lo de Alexis es sorprendente, pues comenzó sus estudios a una edad en que la mayoría de los guitarristas profesionales ya llevan media vida practicando. Ingresó a estudiar al Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile, bajo la tutela del maestro Romilio Orellana. Entre sus logros destacan el haber ganado el primer lugar del XXI Concurso internacional de guitarra “Andrés Segovia”, realizado en la ciudad española de Linares, donde se impuso por sobre competidores de más de diez nacionalidades. Este logro le permitió presentarse en España, Alemania y Japón, además de abrirle las puertas para estudiar un master en guitarra clásica en Alicante, España.
Actualmente Vallejos mantiene una doble residencia en Santiago y Tokio, pasando cuatro meses en cada lugar y aprovechando cada pasada para recorrer otros lugares: “En realidad decir que paso cuatro meses en Santiago es una forma de decir, porque de esos cuatro meses me paso como tres meses y medio viajando” , nos contó entre risas. Bolivia, Argentina, México y Colombia son algunos de los lugares que el maestro recorre cada vez que viaja a Sudamérica. Del mismo modo, cuando se encuentra en Asia, es común encontrarlo realizando viajes a Corea del Sur, China y Europa.
Por llamativo que parezca, en Japón la música española tiene grandes investigadores y exponentes, como la pianista especialista en música clásica española YokoTakaki y el maestro e investigador TakeshiTezuka. Con ambos Vallejos mantiene una estrecha relación laboral y personal, realizando frecuentemente conciertos con Takaki y recibiendo enseñanzas como discípulo de Tezuka.
Esta cercanía a grandes maestros ha permitido a Alexis Vallejos mejorar considerablemente como músico e intérprete desde que dejó el país. Por eso hoy en día es recibido con auditorios llenos y un amplio reconocimiento de sus pares. Sin embargo, no siempre fue así: nos cuenta que en Chile sufrió del chaqueteo de sus pares y el ninguneo de su talento. Tuvo que irse al extranjero y ser reconocido fuera del país para lograr llamar la atención aquí. Antes de los premios y las giras, le era prácticamente imposible agendar fechas en teatros para realizar conciertos, aun cuando en ese entonces sus presentaciones ya eran de un nivel sobresaliente. “Al ser más desconocido tenía menos conciertos y podía preparar mejor cada uno. Recuerdo haber hecho conciertos muy buenos ante auditorios casi vacíos. Tienes que triunfar afuera para que te pesquen en Chile”, nos cuenta.
“Hoy en Chile hay artistas de primer nivel, como mi maestro Romilio Orellana o José Antonio Escobar, que también vive fuera del país. Pero dentro también hay guitarristas excelentes, como Luis Orlandini y Oscar Ohlsen en la guitarra clásica, o Carlos Ledermann en el mundo del flamenco. Hay otros también que son buenos músicos, pero están tan afanados en defender su metro cuadrado que terminan aserruchándole el piso a sus colegas y cierran puertas cuando podrían usar su posición para, al contrario, abrir puertas y ayudar a los nuevos músicos.”
Quedan pocas semanas antes que el maestro Vallejos vuelva a Tokio, pero antes de eso dará un concierto con la Orquesta Filarmónica de Temuco el 2 de octubre en el Teatro Municipal de la capital de La Araucanía. Si usted anda por el sur para esas fechas, no se le ocurra perdérselo.
La armónica es uno de los instrumentos musicales más comunes del mundo. Prácticamente no hay casa en la que no haya habido, en algún momento, una armónica, y de seguro todos nosotros tuvimos una armónica de juguete cuando chicos.
Pero para Gonzalo Araya la armónica no es un juguete. Este oriundo de Rancagua, hoy radicado en Brasil, es uno de los mejores armonicistas del mundo. A sus 38 años, Araya posee un envidiable currículum, con colaboraciones discográficas con artistas tan diversos como Joe Vasconcellos, Christian Gálvez, Gloria Simonetti, La Rata Bluesera, Mario Guerrero, Denny Demarchi (guitarrista de Cranberries), JC Smith y La Puzzydoll, entre otros. Su virtuosismo lo ha llevado a presentarse en giras por todo Chile, y a nivel internacional ha pisado escenarios en España, Argentina, Brasil, Suecia y Francia, entre otros.
La relación de Araya con Brasil comenzó en 1996, cuando comenzó a trabajar con el músico brasileño João Maldonado, quien lo presentó ante artistas como Flavio Guimaraes y Solon Fishbone, ambos pioneros del blues en Brasil. Tras varias giras al país, y habiéndose ya consolidado en Chile, Araya decide mudarse a Porto Alegre, al sur de Brasil, siguiendo a una brasileña de la que se enamoró en uno de sus viajes.
Desde entonces Araya ha continuado con el curso natural de su carrera, que se resume en cuatro palabras: nunca dejar de mejorar.
“Bueno, desde que llegue acá he grabado en tres DVD y he grabado dos discos, más las invitaciones como special guest en algunos álbumes. También he trabajado en grabaciones de jingles comerciales (…) Ahora estoy en unos proyectos de giras a Uruguay y algunos shows en el norte del país" –narra el músico– "Fue difícil comenzar, pero lo importante es mantenerse. La música, la cultura y el arte han sido difíciles siempre en Sudamérica. Pero siempre vale la pena intentarlo.”
Hoy Gonzalo Araya forma parte de la banda Just Blues, con la que toca blues eléctrico y rock n’ roll, y del dúo Oly Jr. & Gonzalo Araya, con el que tocan una fusión de música latinoamericana y delta blues. Su primer disco, titulado Do delta do Jacuiao deserto do Atacama, cuenta con composiciones originales mezcladas con covers a Robert Johnson y Violeta Parra, tocados al son de la guitarra resonadora y la armónica. En paralelo a esto Araya se dedica a la enseñanza de su instrumento. Según él mismo calcula, más de 200 estudiantes de armónica han pasado por su instrucción.
En noviembre Araya se presentará en el Mississippi Delta Blues Festival, en la ciudad de Caxias do Sul, como parte del grupo South American Kings of The Blues. Esta agrupación, una suerte de selección, junta a los mejores exponentes de blues del continente, con la participación de músicos de Argentina, Brasil y Chile.
“Bueno ese proyecto fue creado por Andy Boy, que es un músico de referencia acá en el sur de Brasil. Vamos a tocar con los mejores exponentes de Argentina y Brasil. Para mí fue un honor que me hayan invitado al proyecto.”
Pero Araya no será el único chileno: junto con él estará dando la cara por nuestro país el bajista Freddy Muñoz, quien viajará desde Santiago a presentarse en este festival en el que también se presentarán artistas como Bob Stroger (EE.UU.), Raphael Wressnig (Austria) y Xime Monzón (Argentina).
“No ha sido fácil pero nunca lo ha sido. Sí, bueno, la verdad es que todo comenzó como un sueño”
Cuando en 2013 la saxofonista chilena Melissa Aldana ganó el concurso mundial del Thelonious Monk Jazz Institute en Washington, fue inevitable acordarse de aquella niña que en 2002 asistió al programa “Cuánto Vale El Show” a presentarse con su saxo. Las opiniones de los jurados fueron diversas: Enrique Lafourcade dijo que el saxo no era un instrumento para mujeres, y Peter Rock declaró emocionado que no tenía ninguna duda de que quienes se encontraban en ese lugar estaban frente a una futura figura mundial de la música. Ya vemos quién acertó en su pronóstico…
Hija de Marcos Aldana y nieta de Enrique “Kiko” Aldana, ambos destacados saxofonistas chilenos, Melissa Aldana mostró su interés en la música a muy temprana edad. Bajo la tutela de su padre, la pequeña Melissa comenzó a aprender saxo alto con apenas seis años. Debutó en escenario a los nueve, y durante su adolescencia fue una parroquiana habitual en los clubes de jazz de Santiago. A los 16 años su nombre figuraba en las carteleras de jazz de la ciudad, y con 17 ya se estaba presentando como líder de banda en festivales fuera del país.
“Yo siempre quise vivir en Nueva York porque es el centro del jazz y sabía que es el lugar donde tenía que estar para seguir creciendo como músico. Entonces, cuando cumplí 18 me gané una beca para ir a Berklee (Berklee College Of Music, Boston, EE.UU.) y mi idea siempre fue irme a Nueva York al terminar mis estudios.
"Es difícil sobrevivir como músico acá. Todo es súper caro y hay que tener la fortaleza de aguantarse unos años, salir, conocer gente, mantenerse fuerte, seguir estudiando… Yo creo que esas son las cosas más difíciles: mantener la motivación y pagar la renta”.
Hoy Aldana está llena de actividades, preparando el lanzamiento de su cuarto disco que saldrá a la venta en enero, con el chileno Pablo Menares en contrabajo y el baterista alemán Jochen Rueckert. Vienen llegando de una gira por Europa y estarán durante lo que queda del año girando por Estados Unidos, previo al trabajo de preparación de su quinto disco… Sí, todavía no lanzan el cuarto y ya están preparando el quinto.
Sin embargo, aunque su agenda es apretada y su itinerario de viajes la suele llevar bastante lejos, Melissa nos cuenta que sigue muy de cerca lo que pasa con el jazz en Chile.
“Actualmente yo trabajo mucho con el sello Discos Pendiente, liderado por Nicolás Vera y Sebastián Jordán (guitarrista y trompetista de jazz respectivamente, importantes exponentes del medio nacional), y siempre voy a tocar con ellos o con mi banda. Trato de mantener la conexión fuerte, voy todos los años y motivo a los músicos chilenos a que se vengan acá. Es difícil, pero hay que hacerlo.”
El pasado viernes 18 de septiembre Melissa Aldana fue galardonada con el premio de la Hot House Jazz Magazine Awards en la categoría de “Mejor Saxofonista Tenor”. Desde aquí nuestras sinceras felicitaciones a Melissa por este nuevo logro, uno más entre muchos.
Al final solo queda agradecer a Gonzalo, Alexis y Melissa por regalarnos un poco de tiempo de sus apretadas agendas para contarnos de sus vidas y de sus proyectos. La invitación es a conocer la música chilena y descubrir el sinnúmero de proyectos interesantes que compatriotas como ellos están llevando a cabo. Hay muchos otros grandes talentos haciendo un gran trabajo. No esperemos a que triunfen afuera para tener que valorarlos acá.