El legado de Margot Loyola, quien falleció la semana pasada a los 96 años de edad, no sólo será recordado por lo que significó para el folclore chileno. Su legado a primera vista es difícil de dimensionar, no sólo por los alcances de su trabajo, sino también por su contribución e impulso en el desarrollo y evolución de la música chilena, así como también en el redescubrimiento y revaloración del legado de las culturas Rapa Nui y Mapuche.

A Margot, la recordaremos con mucho cariño no sólo porque abrió puertas, sino que también nos enseñó a valorar y a amar lo nuestro. A continuación, cinco logros de su carrera que merecen mención:

1. Su rescate del patrimonio músical Chileno y su influencia determinante en la música chilena contemporánea

^{Margot Loyola- Cueca al Piano . Registro de Cecilia Astudillo, 2006.}

Hasta la década de 1950, la musicología no tenía un gran desarrollo en Chile. Por mucho tiempo, la música creada en Chile fue despreciada e ignorada por la academia y por los intelectuales de la época. Esto cambió radicalmente cuando paralelamente dos talentosas mujeres tuvieron la fortuna y la valentía de viajar por todo Chile y registrar la música que se hacía dentro de todo el territorio nacional. Violeta Parra y una muy joven Margot Loyola, viajaron por todo el país en búsqueda de esas raíces.

^{Margot Loyola inaugura curso-taller que la UTE (actual Usach) diseña para difundir el folklore chileno, 1960 — Twitter de Alberto Sironvalle (@alb0black)}

Como docente e investigadora en la Universidad de Chile desde 1949, en la Universidad de Santiago de Chile (entonces Universidad Técnica del Estado) durante la década de 1960 y principios de 1970 y como docente de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso desde 1972, impartió y lideró diversos talleres, cátedras y actividades de difusión de la música nacional, trabajo que impulsó varios movimientos culturales muy importantes en Chile como la Nueva Canción Chilena, los posteriores movimientos contraculturales que surgieron en la segunda mitad de la década de 1970 y principios de la década siguiente, y posteriormente, a partir de la década de 1990, en el resurgir de la música nacional.

Sus trabajos y sus registros fueron también fundamentales en la creación del Archivo de Música de la Biblioteca Nacional de Chile, uno de los mayores archivos de música contemporánea de toda América Latina. Estos trabajos han permitido además formar e influir en el trabajo de nuevas generaciones de cantautores y cantautoras, influencia que podemos percibir en el talento de artistas como Nano Stern, Pascuala Ilabaca, Camila Moreno, entre otros.

2. Su relación con Violeta Parra

Su relación con Violeta Parra explica en gran medida su pasión por la música chilena. Para Margot Loyola, Violeta Parra siempre fue su “comadre” y una inspiración muy importante en su trabajo como musicóloga.

Nunca fue claro cómo, por qué y cuándo surgió su relación con Violeta, aunque es muy claro que entre ambas había una mutua admiración (en las entrevistas concedidas en los años 2001 y 2015, Margot Loyola se contradice y cuenta dos versiones distintas de esta historia). Lo cierto es que a partir de ahí surge un tándem que por más de una década cambió la música chilena.

El primer acercamiento de Margot a Violeta, habría ocurrido cuando ella presencia una actuación de Violeta Parra con su hermana Hilda.

^{Fragmento del documental “Memorias del Rock Chileno”. Entrevista a Margot Loyola, 2001.}

Dicha relación se intensifica cuando por un confuso incidente (que casi termina en una acalorada pelea entre ambas artistas), se conocen por accidente. Así relata Margot Loyola en su última entrevista, realizada por Cristián Aránguiz para la revista “Periódico La Pulenta” días antes de su fallecimiento:

^{Fragmento de la última entrevista a Margot Loyola realizada y registrada por Cristián Aránguiz y Erwin Sepúlveda. Julio de 2015.}

Posteriormente, tanto Margot como Violeta coinciden en varias giras en Europa y América Latina, así como también en algunos proyectos particulares como La Peña de los Parra entre otros.

Tras la muerte de Violeta Parra, Margot Loyola fue una muy activa continuadora y defensora del trabajo que inició Violeta, legado que también fue consolidado gracias al trabajo de sus discípulos como Victor Jara, Calatambo Albarracín, Rolando Alarcón, entre otros.

3. Su trabajo como actriz

Un aspecto muy desconocido para las generaciones contemporáneas fue su trabajo como actriz. En 1957, fue parte del elenco de ‘La Cravate’ (La Corbata), basada en un cuento de Thomas Mann, el primer corto realizado por un joven Alejandro Jodorowsky, quien recién por ese entonces estaba dando sus primeros pasos en el cine.

La Cravate- Alejandro Jodorowsky (1957)

4. El haber sido maestra de Víctor Jara

En su trayectoria como académica y formadora tuvo entre sus más destacados discípulos nada más ni nada menos que al mundialmente conocido cantautor, actor y dramaturgo Víctor Jara. Su influencia fue determinante en el rumbo y trayectoria del gran cantautor chileno. Margot Loyola, convencida del enorme talento que tenía Víctor Jara, en ese entonces un joven estudiante de teatro y miembro del conjunto Cuncumén, persuadió al artista para que se dedicara de lleno al folclore.

^{Mariela Ferreira y Víctor Jara posan junto a un cartel que anuncia la presentación de Margot Loyola y el conjunto Cuncumén en Polonia, 1961 — Twitter de VA Editores (@editorialva)}

En 1961, Margot Loyola, Víctor Jara, Rolando Alarcón y el conjunto Cuncumén tuvieron una extensa gira en Europa, hito que sería crucial para la carrera del artista, y consecuentemente, para la historia de la música chilena.

En su primer disco, Victor Jara interpretó dos canciones compuestas por Margot Loyola: “La Nave” y “La flor que anda de mano en mano”.

^{Victor Jara – La flor que anda de mano en mano}

Hasta su trágica muerte en 1973, la colaboración entre Víctor Jara y su mentora fue una constante en toda su carrera. En sus discos y en sus trabajos inéditos publicados póstumamente, queda de manifiesto la influencia que tuvo Margot Loyola en toda su trayectoria. Muchos artistas mundialmente conocidos como Joan Baez, Zach de la Rocha, Sting, Pedro Aznar, entre otros, que han reversionado las canciones de Víctor Jara desconocen la importancia e influencia que tuvo Margot Loyola en la obra y trayectoria de este importante artista.

5. Su rescate de las culturas Mapuche y Rapa Nui y su valoración de la cultura peruana y latinoamericana.

Su labor como musicóloga le permitió también conocer el legado y patrimonio de las culturas Mapuche y Rapa Nui, hasta entonces muy desconocido e ignorado por la sociedad chilena. Margot Loyola nunca imaginó los alcances y la importancia que tendría su trabajo en el redescubrimiento de las culturas originarias. Este redescubrimiento, no sólo fue fundamental en el rescate y preservación patrimonial de las lenguas mapudungun y rapa nui –registros hoy muy valorados no sólo por lingüistas chilenos sino que también por investigadores extranjeros–, sino que también fue muy reconocido por quienes seguían su trabajo y por quienes eran sus discípulos, hito que además influyó en el desarrollo de los movimientos culturales y contraculturales que emergieron desde la década de 1960 en adelante.

A principios de la década de 1950, Margot Loyola viajó por primera vez a la isla polinésica, oportunidad en la que pudo conocer y recopilar sobre la cultura, la lengua y la música de la isla. Parte de estas recopilaciones fueron publicadas en sus primeros trabajos como solista. Entre sus más destacados rescates, está su transcripción e interpretación de“Manava Mate”.

^{Margot Loyola- Manava Mate}

Posteriormente, Margot Loyola publicó otros trabajos y recopilaciones no sólo del legado y patrimonio del pueblo rapa nui, sino también de la cultura mapuche. Margot Loyola no sólo transcribió gran parte de los rituales y costumbres de esta cultura, también pudo conocer y vivir en carne propia sus rituales, así como aprender la lengua mapudungun y a tocar los instrumentos musicales propios de los mapuche. De estas visitas al sur de Chile y Argentina, está su interpretación y transcripción de “Machi ül”:

^{Margot Loyola – Machi ül}

Paralelo a estos trabajos, Margot Loyola investigó y recopiló sobre la cultura peruana y sobre el folclore de los países sudamericanos. Así pudo darse cuenta –por ejemplo– de las raíces comunes que tenía Chile con Perú, así como con el resto de las naciones vecinas. En 1952, por iniciativa de los escritores Oreste Plath y Marta Brunet, Margot Loyola viaja a Argentina, Perú y Uruguay, trabajando y aprendiendo con algunos de los más importantes exponentes de ese momento como Lauro Ayestarán, Porfirio Vázquez, entre otros. Estas investigaciones se consolidaron entre las décadas de 1960 a 1990 con sus trabajos sobre el norte grande de Chile, Chiloé y el sur del Perú.

Hoy podemos disfrutar de este legado, el cual es posible acceder a través del sitio Memoria Chilena, a través de la versión digital de la Biblioteca Nacional y del Archivo Margot Loyola de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

¿Sabías de ella? ¿Qué otros motivos hay para recordar a Margot?