*Esta nota fue originalmente publicada en 2015.
¿Qué hago yo hablando de este tema? No sé. Porque sexy no soy. Pero lo que sí soy es periodista, y pude reportearlo, conversando con varios amigos(as) sobre aquellas actitudes matapasiones que pueden desinflar una incipiente relación o, derechamente, matar el interés en la mismísima primera cita.
No se trata de andar olorosito, con el pelo limpio, tampoco voy a hablar del Manual de Carreño, la puntualidad, los buenos modales y el evitar que un perejil te quede atrapado en los premolares. No. Lo que hice fue elaborar un ranking con los comportamientos que, si bien son fáciles de erradicar, muchos tienen incorporados… y cuando se preguntan por qué no tienen suerte en el amor, nadie les ayuda a que se peguen el alcachofazo, apuntando a esas actitudes como las responsables de que les hayan dicho “next”.
Solteros y solteras de Chile y el mundo, tomen nota. Estas son las 5 actitudes que puedes cambiar para ser más sexy:
1 AMARRETE
El dinero, bien invertido en el amor, puede rendir mucho más que los fondos mutuos. “Nada peor que un hombre proponga pagar a medias el consumo en un bar o restaurant”, asegura una entrevistada, “sobre todo si la conversación y la onda fluyó durante toda la noche… que al final no pague el 100% de la cuenta puede echar por tierra todas las ilusiones”. Y si bien esta visión puede ser considerada machista, es ampliamente aceptada por las mujeres, sobre todo en el caso en que fue él quien realizó, en primer término, la invitación. Fue, de hecho, refrendada por otros jóvenes consultados para esta columna. Contrario a lo que algunos pudiesen pensar, el pagar la cuenta (propina incluida) suma puntos y se convierte en el broche de oro de una velada perfecta. ¿En qué pueden ser “generosas” las mujeres? En tomar la iniciativa y también cursar invitaciones y pagar a veces.
2 HABLADOR(A)
Más escuchar, menos parlotear. Quizás son los nervios los que, muchas veces, nos traicionan… y activan en nosotros una verborrea que desconocíamos. Tanto a hombres como a mujeres nos gusta ser escuchados, por lo que resulta más atractivo pasar piola como “escuchador” que quedarse con el rol protagónico del “hablador”. Buena técnica, para los más inexpertos, es preparar preguntas. “Cuando uno está conociendo a alguien, esperas que la conversación sea un diálogo… y no un monólogo latero. Nada menos atractivo que aquellas mujeres que sólo hablan de sí mismas”, dice uno de mis amigos. Y no deja de tener razón, igualmente para el caso de los hombres.
3 APURETE
Una de las cosas más valoradas por quienes disfrutan de una relación estable es el placer de “pasar tiempo juntos”. Así lo dicen, sin especificar haciendo qué. Puede ser regaloneando, viendo tele, comiendo, haciendo deporte, trámites, viajando, jugando a la payaya… da igual. La clave está en tomarse el tiempo necesario, no andar corriendo, dedicarle buena parte del día al otro. Las relaciones a picoteaos no funcionan, porque las personas nunca terminan de conocerse. Es más: creo relevante que las parejas atraviesen la experiencia de latearse juntos, de quedarse echados sin saber qué hacer, sin panoramas… pero compartiendo esa sensación de aburrimiento. No sean apuretes, organicen sus panoramas con holgura, para no andar corriendo, estresados, llegando tarde, por ejemplo, a una función de teatro. Salir a caminar o en bicicleta, creo, es la mejor manera de disfrutar a concho el paso de las horas.
4 DESAPASIONADO(A)
Debes tener una pasión, un gusto absurdo y desproporcionado por algo, un hobby, algún fanatismo, algo de lo que hables con total propiedad. ¿Adicto a alguna serie de TV?, ¿seguidora fiel de un actor de Hollywood?, ¿lector empedernido de novelas históricas?, ¿coleccionista de muñecas de porcelana?, ¿conocedora de secretos sobre política o moda? Aquella veta friki puede ser tu mejor carta de presentación, porque te transforma en una persona con tema, con pasión, da cuenta de que por tus venas corre sangre y no horchata, te retrata como alguien espabilado, interesante, divertido. Esos gustos extraños, medio ñoños, son la punta del iceberg de una personalidad que dan ganas de descubrir.
5 ORTOGRAFÍA
La cita fue perfecta, la conversación fluyó, hubo risas, la comida estuvo rica, se conocieron, se despidieron con un beso. Ya estás solo(a) en tu casa, poniéndote el pijama… y te llega un mensaje suyo al WhatsApp: “Lo pacésuper bien. Gracias por todo”. Entonces todo se derrumba, porque para algunas personas la mala ortografía ajena puede ser GAME OVER inmediato. Recuerdo a una ex polola que me mandó un mensaje de texto contándome que me había comprado “chirimollas”: no fue esa la razón del quiebre, pero cerca estuvo. La mala ortografía es sinónimo de poca lectura, de falta de prolijidad, de cuidado, de atención y respeto. Una letra mal puesta habla muy mal de ti. Pídele ayuda a Word, al profesor Banderas o al autocorrector de tu celular.