Masificar y hacer más accesible el uso de la bicicleta es hoy una prioridad en nuestro país. Es por esto que el Gobierno de Chile y la presente administración nacional han definido como prioridad construir alrededor de 190 kilómetros de ciclovías de aquí al año 2018, en el marco de un ambicioso programa liderado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Obras Públicas, objetivos que en estos momentos se han cumplido progresivamente en casi todas las comunas de Santiago de Chile.

En regiones, este programa se espera implementarse dentro de los próximos dos años, y es en estos días –y coincidiendo con las celebraciones de la Copa América 2015- que se inauguraron los primeros kilómetros de ciclovías de alto estándar fuera de la Región Metropolitana de Santiago. Ha sido Rancagua –ciudad organizadora de la Copa América 2015 y capital de la Región de O’Higgins- la ciudad elegida, una ciudad que está considerada dentro de las veinte ciudades de regiones con mejor calidad de vida, pero que al mejoramiento de la calidad de vida en los últimos años, todavía es considerada por los expertos en medio ambiente como la tercera ciudad del país con mayores índices de contaminación ambiental (bajo el parámetro PM 2,5).

Para combatir el problema, Rancagua está decididamente apostando a crear la primera gran red de ciclovías de alto estándar fuera del área metropolitana de Santiago, red que se pretende extender e integrar en el mediano plazo a la vecina comuna de Machalí, a través de un plan de desarrollo a largo plazo que se está trabajando desde el año 2010 y diversas estrategias de fidelización que se han construido con la activa colaboración y participación de la comunidad. La ciclovía fue desarrollada por la Ilustre Municipalidad de Rancagua en conjunto con el Gobierno Regional de la Región de O'Higgins y varias organizaciones locales quienes desde hace varios años demandaban una solución vial satisfactoria para quienes llegan en bicicleta hacia sus trabajos y lugares de estudio. La primera etapa de esta obra, comprende un trazado que recorre importantes calles dentro del centro histórico de la ciudad, trazado que eventualmente se extenderá a otras arterias importantes de la capital regional.

Más allá de esto, los esfuerzos de la Municipalidad apuntan más allá de un circuito de ciclovías, a construir una ciudad más amigable con el peatón y el medioambiente.

Conversamos en exclusiva con el Alcalde de Rancagua, Sr. Eduardo Soto-Romero, quien nos explicó acerca de los alcances y beneficios de esta iniciativa, y cómo la ciudadanía ha recibido y participado activamente de estos avances.

- ¿Cómo surgió y cómo se desarrolló esta iniciativa?

"La ciclovía de acceso al damero central nace como respuesta a lo mandatado por el Plan de descontaminación ambiental de la Región de O’Higgins, el cual, en su artículo Nº 30, establece la necesidad de crear una zona de protección ambiental en el damero, recomendando un conjunto de medidas dentro de las cuales recomienda claramente la construcción de ciclovías.

Cabe hacer presente que el proyecto desarrollado por la Municipalidad de Rancagua es el primer proyecto de ciclovía de alto estándar que se construye en regiones, después de los implementados en Santiago.

Complementariamente, la ciudad de Rancagua hace varios años ha ido consolidando una vocación para favorecer la movilidad sustentable libre de emisiones a través de ciclovías y paseos peatonales, aspecto que se puede verificar en las normas incluídas en el plan regulador y en la tipología de proyectos que prioriza el municipio. Producto de ello, la ciudad hoy tiene una red conexa de ciclovías que supera los 40 kilómetros de extensión, lo cual es un muy buen indicador para una ciudad de tamaño medio, y con planes de extenderse y mejorar su nivel de servicio en el corto y mediano plazo. Así también, se trabaja en la construcción y extensión de paseos peatonales, planes de mejoramiento de espacios públicos y mejoramiento de fachadas y veredas conforme a las necesidades de nuestra comunidad".

- ¿Cómo valora usted la colaboración y participación de la comunidad y en particular de las agrupaciones de ciclistas?

"El desarrollo de este proyecto ha contado desde sus inicios con la colaboración de las instituciones públicas en la materia, agrupaciones de ciclistas, juntas de vecinos y representantes de actividades del comercio y representantes de servicios públicos y privados que apoyan este tipo de iniciativas, aspecto que es de gran valor para la autoridad local. Como producto de este trabajo intenso en conjunto, nos hemos visto muy fortalecidos, lo que nos ha permitido conformar una fuerte alianza que nos está ayudando a seguir implementando proyectos similares en todos los barrios de la ciudad".

- En algunas ciudades latinoamericanas como Bogotá han adoptado diversas estrategias que han permitido reducir el uso del automóvil como el “día sin autos” entre otras actividades. En Santiago, una vez al mes la agrupación de ciclistas local organiza cicletadas masivas en la Alameda y en otras arterias de la capital con gran éxito de público. ¿Cómo piensa fidelizar a los ciudadanos y cómo valora usted las experiencias que se han desarrollado en las urbes latinoamericanas?

"La fidelización de los ciudadanos se está trabajando en el marco de nuestra alianza pública y ciudadana, en cuyo contexto se está potenciando diversas actividades tales como las cicletadas que se realizan los primeros martes de cada mes, las actividades del IND, los circuitos turísticos y patrimoniales, implementando incentivos al comercio para con los ciclistas, el vínculo entre el uso de la bicicleta con actividades deportivas, educacionales, salud, espacios públicos, patrimonio, etcétera. En este contexto, nosotros otorgamos un gran valor a todas estas actividades, las que por lo demás, abren las puertas para integrar a toda la comunidad, a favor de hacer de Rancagua una ciudad a escala humana y de gran valor medioambiental".

- ¿Confía usted en que se va a extender la red de ciclovías de alto estándar existente? ¿Hay planes para extenderlo a todos los sectores de la ciudad?

"El municipio tiene dentro de nuestros planes y en nuestro plan de desarrollo comunal la extensión de la red de ciclovías de alto estándar, partiendo por ampliar su cobertura dentro del centro de la ciudad y mejorando su conectividad con el resto de la red de la ciudad. En este contexto, también se está pensando en incorporar puntos claves de actividad deportiva, cultural y recreacional a la red, como por ejemplo, el Centro Deportivo Patricio Mékis y el Parque Comunal, por medio de un nuevo tramo que permita unir estos recintos con las ciclovías de República de Chile y la Alameda. También se ha contemplado coordinar para que todos los proyectos nuevos cuenten con la colaboración, financiamiento y participación activa del Gobierno Regional, el MINVU y el MOP, de manera que estos nuevos criterios y estos objetivos sean comunes al quehacer de todos los equipos técnicos de la región. En este contexto, también existe el desafío de ir mejorando y modernizando las ciclovías que se construyeron en los años anteriores".

-Tomando en cuenta el gran crecimiento que ha tenido Rancagua, sumado también a la conurbación con Machalí, ¿Cree usted posible una red de ciclovías de alto estándar similares a las que se están construyendo ahora en gran parte de Santiago?

"Un estudio reciente desarrollado en el año 2013 por el SECTRA constató que los ciclistas en Santiago están realizando viajes diarios que en promedio superan los siete kilómetros. En este sentido, este tipo de viajes hacen que la conurbación Rancagua-Machalí pueda ser recorrida sin inconvenientes, dado que la distancia aproximada entre el centro de la ciudad y el centro de Machalí es de ocho kilómetros. El desafío para los que impulsamos este tipo de proyectos está en lograr que los diseños de estas ciclovías sean de muy buena calidad, seguros y bien valorados por los usuarios.

Ahí puede ver usted el caso de Malmö. La ciudad de Malmö en Suecia tiene un clima más hostil que Rancagua, y una población y extensión urbana muy similar, y ahí vemos que aproximadamente el 32% de los viajes que se hacen en dicha ciudad se hacen a través de la bibicleta. Esto demuestra que nada es imposible, simplemente es un cambio de comportamiento y un cambio cultural necesario que debe ser promovido con la participación activa de la ciudadanía.

Tanto Santiago como Rancagua son ciudades con clima y topografía similar, por lo que pensar en una red que sirva a toda la conurbación es perfectamente posible.

En definitiva, estamos impulsando un plan para el cambio de este comportamiento y para este cambio cultural, en donde se requiere que cada ciudadano y ciudadana tome consciencia y tome una participación y rol muy activo. Hacerlo hoy es una obligación en todas las ciudades en el mundo. Rancagua se la juega por la sostenibilidad y la reducción drástica de la emisión de contaminantes".