olfato, salud, enfermedades, sentidos, medicina, anosmia, discapacidad
Imagen: Gojko Franulic

Así es vivir sin olfato

La anosmia afecta al dos por ciento de la población, pero es altamente desconocida. ¿Cómo es vivir sin olfato y qué tratamientos existen para restaurar este infravalorado sentido?

Por victor ponce | 2015-02-24 | 17:15
Tags | olfato, salud, enfermedades, sentidos, medicina, anosmia, discapacidad

Es quizás el sentido más infravalorado de los cinco, y es que hoy en día estamos tan bombardeados de información visual y sonora, que nos olvidamos de la importancia que este noble sentido cumple en nuestras vidas.

El término clínico para la incapacidad de sentir olores es anosmia, y aunque las cifras en este tema no están muy claras, se estima que alrededor de un 2% de la población mundial sufre de esta condición.

Para las personas con ausencia de olfato, el aroma del café recién preparado, el pan caliente con mantequilla, las hierbas embrujadas de la abuelita, el olor a lluvia, los perfumes y la fragancia de tu pareja en la cama, no son más que historias de las que alguna vez fueron parte, o solo mitología que nunca podrán experimentar por sí mismos.

Un anosmico puede verse enfrentado a múltiples desafíos producto de su condición. Estos pueden ser tanto sociales como físicos.

Como todos los sentidos, el olfato no solo cumple la función de entregar placer, sino que primordialmente de alerta ante posibles amenazas. La incapacidad de oler, por tanto, hace que fugas de gas, humo y olores de alimentos en descomposición para personas con anosmia, sean virtualmente invisibles.

La higiene para un anosmico puede ser un tema. Al no ser capaz de sentir su propio olor corporal, puede sentirse inseguro en entornos sociales, cayendo en el uso excesivo de perfumes y baños sumamente consecutivos. Nadie puede decir que es fácil el ser juzgado por algo que no puedes entender, más si esto repercute en tus relaciones con los demás.

Tipos de anosmia

La anosmia se puede clasificar en dos grupos:

1. Anosmia congénita 

Esta no es muy común y se presenta desde el nacimiento, en el cual el nervio olfativo no existe o no se desarrolla completamente, o por otros compromisos en el sistema nervioso. Las causas genéticas no se tienen claras aún, pero se sabe que el síndrome de Kallman también la produce.

A pesar de los inconvenientes lógicos, vivir con anosmia congénita en muchos casos puede ser muy llevadero si se toman ciertos cuidados, siendo que la persona nunca experimentó la pérdida del olfato.

2. Anosmia adquirida 

Este tipo de anosmia se adquiere después del nacimiento, habiendo múltiples causas, tales como:

  • Traumatismo craneal: Representa una gran parte de los anosmicos, y viene dado como causa directa de un golpe a la cabeza. Son muchas las personas que han perdido el olfato producto de una caída en bicicleta o un choque de auto.
  • Infección en el sistema respiratorio: Esta es otra de las grandes causas de la adquisición de anosmia y puede darse después de un resfriado o una infección nasal.
  • Otras causas para la pérdida del olfato pueden ser la vejez (después de los 60 años), alergias, Alzheimer, deficiencia de zinc, o como resultado directo del consumo prolongado de cigarrillos.

Adaptarse a la pérdida del olfato puede ser muy complicado, produciendo pérdida de apetito (el 80% de la sensación de la comida viene dada por los olores), depresión, y disminución del deseo sexual.

Perder el olfato para siempre puede provocar cambios muy profundos en la forma como se percibe la vida, ya que muchos de los recuerdos y sensaciones que hemos adquirido durante nuestras vidas, se encuentran ligados estrechamente a ciertos olores. Una persona que perdió completamente el olfato dijo: “es como ver la vida a través de un panel de vidrio”.

Avances médicos

En el tema olfativo hay mucha tarea pendiente, el cual se ha visto rezagado en términos médicos por muchos años, y solo hoy se empieza a estudiar seriamente.

Unas de las instituciones dedicadas a entender sobre este tema es el Monell Chemical Senses Center, localizada en Philadelphia, que actualmente se encuentra trabajando en la regeneración de las células de recepción olfativa y en la identificación de los genes causantes de la anosmia congénita, pero cuyos resultados no se esperan hasta dentro de varios años.

Hoy en día la anosmia congénita no tiene cura, pero sí se ha visto la cura en algunos pacientes con anosmia adquirida, siguiendo un tratamiento de esteroides. También se conocen resultados de recuperación olfativa parcial a través de la acupuntura.

Es cierto que un anosmico pierde literalmente un quinto de las sensaciones externas, pero es importante no llenar ese espacio vacío con inseguridades y angustia. La pérdida del olfato puede ser una oportunidad para sentir de otra forma, más intensamente. El mundo solo empieza cuando se es consciente, y a partir de este punto, no hay límites para sentir.

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Comentarios
Arlene Musume | 2015-02-24 | 17:22
2
yo tengo una tia que sufria de eso, por una desviacion en el tabique nasal, aparte de no sentir olores, ¡no sentia sabores tampoco!, siempre nos contaba que era super complicado para ella, porque no sabia por ejemplo, si una comida se habia hechado a perder, o si ella tenia algun olor desagradable. menos mal despues pudo corregirlo con una operacion. dice que fue como volver a nacer :D
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Marco Canepa | Editor | 2015-02-24 | 17:27
0
Mi madrina no tiene olfato, aunque ella no recuerda haberlo tenido nunca.

A ella no le afectaba mucho hasta que se casó, ahí se enteró de cosas que hacía mal, como cortar la fruta con el mismo cuchillo que cortaba los ajos.

En todo caso, es feliz. Puede ser peor para quién si tuvo el sentido y lo perdió.
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Miguel Martinez | 2015-02-24 | 18:20
0
suena delicioso un trozo de melon con un toque de ajo y limon
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Ignacio Nuñez | 2015-02-25 | 10:14
0
pero una cosa es sentido común posss xD aunque = el Melón con ajo no suena malo
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Betsabe Salazar | 2015-02-24 | 19:30
1
madre sufre de eso....pero fue porque se le ocurrió oler amoniaco para comprobar si era cierto lo que decían...es cierto pierdes el olfato
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Catalina Olavarría | 2015-02-25 | 11:55
0
Un amigo sufre de eso y me dice que solo si hay un olor demasiado fuerte (Ya sea un pedo muy hediondo o cebolla), lo siente porque le lloran los ojos, pero no siente el olor.
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Arturo B. | 2015-02-26 | 08:26
2
En mi caso es al revés. Yo tengo un tema visual raro, que afecta a muy poca gente (algo así como 1 cada 150.000 personas?) y hay un momento en el día en que la vista no funciona al 100%, y gracias a ello mis otros sentidos (como el tacto, el gusto y el olfato, por ejemplo) se incrementan. Desde chico he tenido un olfato hiperdesarrollado, soy muy sensible ("nariz de perro") a los olores y percibo olores que de repente la gente no se da cuenta, comidas que están empezando a descomponerse antes que nadie, detectar qué plato se está cocinando al entrar a una casa y con qué ingredientes, etc. ... Y mi vida es tan así que no podría imaginar lo contrario. Además, el olfato está muy cercanamente relacionado con la memoria (físicamente hablando, las cintillas olfatorias pasan muy cerca del lóbulo frontal, donde almacenamos recuerdos) y la asociación evento-aroma es instantánea.
Siempre he pensado que la gente no aprovecha al full todos sus sentidos... Y cada uno es maravilloso y da información por si mismo única y especial. Los invito a probar usarlos todos!
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Victor Ponce | 2015-02-27 | 13:44
1
He escuchado sobre anosmicos con muy buena visión, capaces de leer los letreros de las micros a cuadras de distancia. Otros por necesidad han aprendido a darse cuenta si un ambiente está contaminado por cambios de presión y temperatura, así como saber si la ropa está sucia solo por el tacto.
Yo, como se puede inferir del texto, soy anosmico, y cuando me lagrimean los ojos, es generalmente porque se me está quemando la comida (cosa que ocurre muy a menudo). En términos de memoria, debo admitir que soy muy malo para aprenderme los nombres de personas y calles, aunque si soy bueno recordando datos tontos.
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