Guía para padres, colegio, regreso a clases, niños, actitud
Imagen: Gojko Franulic
actualidad | Opinión | Guía para padres

Guía para padres - ¡De vuelta a clases!

Con marzo vuelven las clases y qué mejor oportunidad para reflexionar sobre cuál es nuestra actitud y relación con el colegio de los hijos. El rol que como padres asumimos es clave respecto a la disposición del niño hacia la escuela y hacia el aprendizaje.

Por Ignacia y Javiera Larrain | 2014-03-06 | 11:13
Tags | Guía para padres, colegio, regreso a clases, niños, actitud

¿Te lo perdiste? Regularmente republicamos contenidos vigentes que pueden resultarte interesantes.

Durante la etapa escolar, el colegio es una de las dimensiones más relevantes de la vida del niño, ya que ahí pasa una gran cantidad de tiempo y es el espacio donde puede ir desarrollando las tareas propias de cada etapa evolutiva. Éstas tienen que ver con desarrollar un sentido de competencia personal, de sentirse capaz de crear, desarrollar diversas habilidades y potenciar al máximo los talentos personales. Además, es el lugar en el que el niño tiene el primer contacto con el mundo extrafamliar, donde empieza a desarrollar fuertes lazos afectivos e intereses.

Como padres podemos asumir diferentes actitudes respecto al colegio, y para los hijos ésta será crucial en su manera de enfrentarse a su etapa escolar. Si como padres nos mostramos interesados y comprometidos, los niños verán que el colegio es importante y de esa manera será importante para ellos también. 

A pesar de que puede haber diferentes modos de acercarse y matices en la forma de involucrarse con el colegio al que asisten los hijos, hay ciertas actitudes que son fundamentales para que el niño pueda desenvolverse sanamente en esta etapa tan importante y formativa. 

Dos modelos

Pedro y Sofía son compañeros del 1ºB. Los papás de Pedro, antes de volver a clases, decían constantemente: “Te quedan pocos días de libertad, ya tendrás que volver al encierro y la rutina. Pobre de ti, que lata las clases pero es parte de la vida y hay que hacerlo. Ojalá no te toque ninguna profesora pesada”. Por su parte, los papás de Sofía comenzaron a preparar su vuelta a clases diciéndole “Qué entretenido, volverás a ver a tus compañeros y las profesoras de 1º son muy amorosas. Este año aprenderás muchas cosas nuevas e interesantes, por ejemplo, aprenderás a leer y podremos juntos leer tus cuentos favoritos”.

1. Como padres, debemos saber que los responsables de la educación de los hijos somos nosotros y que el colegio tiene un rol subsidiario, apoyando solo en ciertas materias específicas. Es por esto que no se puede delegar en la institución toda la responsabilidad de la formación de un niño

Ya estando en clases, los papás de Pedro se quejan constantemente de la cantidad de tareas y trabajos que le mandan y comentan: “En tu colegio son unos flojos, con tanta cosa que te mandan para la casa uno es el que hace la pega al final y son los profesores los que deberían hacerlo”. 

Mientras que los papás de Sofía, ante la misma cantidad de tareas toman una actitud muy diferente, motivándola a realizarlas. “Que interesante tema te tocó investigar, yo se de donde puedes sacar información”.

2. Es fundamental que exista una coherencia entre el colegio y la familia, respecto a los temas fundamentales: valores que se consideran primordiales, estilo de disciplina, entre otros. Si esto no ocurre el niño se siente dividido y queda en medio de dos partes,  por lo que se confunde, y además, queda en una posición desprotegida. Hay que recordar que los niños necesitan un rayado de cancha claro y bien definido. Por eso, es muy importante la elección de un colegio que sea acorde a nuestra mirada de la vida y de la educación que queremos darles, para que familia y colegio remen hacia el mismo lado. 

En el colegio de Pedro y Sofía, la disciplina es fundamental y se castiga la falta a ésta. A Pedro y a Sofía los castigaron por comer en clases. Los papás de él fueron a alegar a la profesora porque estaban siendo muy exagerados con el castigo. Al volver a casa le dicen a Pedro “No te preocupes, no tiene nada de malo lo que hiciste, ellos son muy exagerados”. Por su parte, los papás de Sofía le dijeron “Tu sabes que no está permitido comer en el horario de clases y sabiéndolo desobedeciste. Deberás asumir la consecuencia. Espero que no lo vuelvas a hacer”.

3. No se debe descalificar al colegio ni a los profesores frente al niño. Si esto ocurre vamos minando la autoridad del colegio y haciendo que el niño pierda esa figura firme y respetable que necesita para que lo guíe en su desarrollo. 

El profesor de Pedro y Sofía se equivicó en la corrección de una prueba, poniendo una peor nota a los niños. Los papás de Sofía tuvieron altura de mira y le hicieron ver a ella que es normal equivocarse porque el profesor es humano, a pesar de que mandaron una carta mostrando el error y solicitando la corrección. Mientras que los papás de Pedro criticaron al profesor ante él diciendo que era un incompetente.

4. La familia debe mostrarse comprometida con el aprendizaje, haciéndoles ver que es algo importante, y que en el colegio ocurren cosas valiosas y que lo que ahí aprenden es relevante. De este modo el niño va aprendiendo a valorar el colegio y lo que le enseñan en éste. En la familia se debe vivir un ambiente que valore y estimule a aprender, mostrando que saber más le sirve y le ayuda para su vida. Se deben crear instancias lúdicas y entretenidas en las que se pueda aprender, como paseos al aire libre, visitas a museos, lectura en familia, conversaciones sobre temas de actualidad, etc. El niño debe sentir que lo que aprende en el colegio es importante y para ello los padres deben estar al tanto de lo que el niño está aprendiendo, interesarse, preguntarle, mirar sus libros y cuadernos, compartir con él conocimientos complementarios o experiencias personales en torno a esos temas. También mostrarles como pueden servirle al niño esos conocimientos en la vida cotidiana y estimularlo a ir un poco más allá,  al menos en las áreas que a él le interesan.

Los papás de Sofía siempre le preguntan por las cosas que le están enseñando y tratan de complementarlo y fomentarle que aprenda más sobre las cosas que más le interesan. Por ejemplo, cuando le enseñaron sobre los planetas, le mostraron un libro de fotos del espacio y le preguntaron si le gustaría ir a un planetario. En cambio a Pedro, no suelen preguntarle qué está aprendiendo y cuando éste, ansioso llegó a contarles que le habían contado sobre los planetas le dijeron “Tantas cosas sin sentido que les enseñan, de qué puede servir”.

5. Transmitir al niño el valor de aprender tanto los contenidos académicos, como los aspectos valóricos y relacionales que se aprenden en la convivencia escolar.

En el curso de Pedro y Sofía se dio un caso de bullying a uno de sus compañeros. Se mandó una comunicación a los apoderados contando de la situación y pidiendo que se resforzara en la casa la importancia del respeto a las diferencias. Los papás de Sofía se mostraron preocupados de la situación y le pidieron que les contara más sobre qué había pasado, le preguntaron que qué pensaba ella, cómo cree que se había sentido su amigo al que molestaron y si ella alguna vez se había burlado de algún compañero. Ella fue sincera con ellos y tuvieron una larga conversación de la importancia de aceptar las diferencias y no hacer sentir mal a los demás.

Cuando los papás de Pedro vieron la comunicación, le preguntaron si él había molestado al compañero, él respondió que no y luego dijeron “Entonces qué tenemos que ver nosotros con esto” y cada uno siguió en lo suyo.

6. Interesarse y participar en las actividades del colegio. Esto transmite al niño el sentido de que el colegio es importante, lo que aumenta su motivación y hace que tenga una actitud más participativa, desarrollando una disposición favorable hacia la escuela. Cabe destacar que la participación en el colegio es responsabilidad del padre y la madre. Muchas veces toda la responsabilidad y relación con el colegio recae sobre uno de los dos, lo que hace que el otro quede fuera de este ámbito que es tan importante durante la vida escolar del niño. Si los padres no están juntos, de todas formas es importante buscar la manera en que ambos se involucren y participen, pensando en el bien del niño.

Los papás de Sofía siempre asisten a las reuniones de apoderados y llegan a contarle que su profesora es amorosa y preocupada y que los felicitó por que ella es muy esforzada. También que conocieron a los papás de su amigo Juan. Así mismo, van como familia a la Kermés del colegio y participan de las diferentes actividades que realizan. Por su parte, los papás de Pedro no asisten a las reuniones y cuando los citan obligatoriamente, solo asiste la mamá y se queja de que es una pérdida de tiempo. Y cuando Pedro les pide que lo lleven a la Kermés le dicen que le pedirán a los papás de un compañero que lo lleven.

7. El estilo familiar influye en la adaptación del niño al colegio. Si la familia promueve el orden, las rutinas y hábitos, es más fácil para el niño aprender a estudiar y organizarse. Pero el exceso de estructuración tampoco es bueno ya que el niño no aprende a desarrollar la autonomía y creatividad. Hay que lograr un equilibrio entre ambos.

En la casa Sofía hay un lugar especial destinado para estudiar y realizar las tareas, donde están todos los materials necesarios a su alcance, buena luz, y no hay televisión ni distracciones para que pueda trabajar con las condiciones adecuadas. Cada día, al volver del colegio, ella descansa un rato y luego hace las tareas. Una vez que finaliza todo, puede dedicarse a jugar hasta que comienza la rutina de comer, bañarse y dormir. En cambio, a Pedro no se le exige que desarrolle el hábito de estudio, él puede hacerlo cuando quiere, dónde quiera y si es que quiere. Muchas veces hace sus tareas en la noche acostado en la cama de sus papás mientras la tele está encendida, sin poder trabajar con la concentración que requiere.

8. Los niños deben asistir al colegio, a no ser que sea justificada la inasistencia y hay que preocuparse de que se pongan al día si han faltado.

Sofía solo falta cuando está enferma y cuando le pide a sus papás faltar porque no estudió, le dicen que debe asumir la consecuencia y rendir la prueba de todas formas. Le explican también que cada día de clases es muy valioso para su aprendizaje. Pedro, falta cada vez que no tiene ganas de ir. 

A fin de cuentas, la actitud que tiene los papás de Pedro le transmite a él que el colegio no es importante, que lo que aprende no tiene valor, que debe ir solo porque hay que ir, y por ende para Pedro no hay ningún incentivo para aprender ni ir al colegio. Para él, su vivencia en la etapa escolar no es valiosa y por eso da lo mismo ir o no ir. A la larga, Pedro sentirá despreocupación por parte de sus padres y desinterés en su desarrollo personal.

Mientras que la actitud de los padres de Sofía, le transmiten a ella que su paso por el colegio es importante, por eso la acompañan y apoyan día a día. Le hacen ver que colegio y familia están juntos en la misión de formarla y desarrollar al máximo sus talentos. De esta manera su vivencia escolar será significativa para ella y podrá sentirse más segura y confiada.

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
Arlene Musume | 2014-03-06 | 12:51
4
Mi mamá era de las que pasaba pendiente de los cuadernos, hablaba con las profesoras, con las mamás de otros compañeros, y a las 3 (somos 3 hermanas) nos encantaba ir a clases.
Siempre nos inculcó el habito de investigar y leer para los trabajos, se sentaba al lado nuestro hasta que los terminabamos, nunca obligadas, porque era entretenido hacer las tareas con ella.

Al final todo va en como los padres manejes en tema con sus hijos.
responder
denunciar
apoyar
Paper Luis | 2014-03-06 | 15:28
0
Conclusión: Los papás de Sofía no trabajan... Los papás de Pedro trabajan los 2 en un lugar donde no quieren. XD

Ahora en serio: Mi madre no me inculcó el habito de estudiar, ni me revisaba los cuadernos ni nada, así y todo me iba bien en el colegio. (Se lo que es no estudiar para una prueba en 4° básico y ser la mejor nota del curso, siendo esa una de muchas veces).. El problema no fue dentro del colegio, sino que fuera... cuando me fui a la universidad hubo drama: En la U no basta con ir a clases y poner atención, allí hay que aplicarle inteligencia a la cosa.
Lo que si me interesa es el estudio en grupo: el tema de aprender sociabilizando creo que es mas importante en esta era que sólo aprender un montón de datos.
Y ahora comenzó esta etapa en la familia... el enanito entro a medio mayor ... que nervios
responder
denunciar
apoyar
Margarita Ovalle | 2014-03-06 | 16:54
0
Me encantó el artículo, voy a tenerlo presente ahora que mi hijo comenzó a ir a la escuela, el tratar de estar comprometida y hacer que ir al colegio sea fluido para él, y que lo vea con ánimo, anhelando todas las cosas que le van a enseñar.

P.D. (me ha salido mi grammar nazi interno) y debo decirte que debes corregir en el 2o. párrafo del punto 7 la palabra "consentración" por concentración. Y en el tercer párrafo del punto 8 la palabra "insentivo" por incentivo...

Pero en serio muy bueno el artículo, me gustó mucho el que contrastaras estos ejemplos.

Saludos
responder
denunciar
apoyar
Magdalena Araus | Colaboradora | 2014-03-06 | 17:48
2
Ouuu, gran error esas faltas de ortografía jaja... Ya las cambiamos. Saludos y gracias!
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.