A las 6 de la tarde del domingo 1 de abril, en el
peaje Lo Prado de la Ruta 68 cientos de conductores -atrapados en medio de una aglomeración de autos- tocaban la bocina desesperados por volver a Santiago después del fin de semana largo. Los peajistas miraban sorprendidos las filas dobles de autos que se hacían para acceder a sus casetas y a quienes discutían para poder ganar un espacio un poco más adelante. Los periodistas reporteaban y grababan a la masa detenida, a conductores furiosos y a pasajeros resignados a tener que esperar.
En El Definido investigamos y hablamos con expertos para saber cuáles son las soluciones que se están calibrando para que esto (¡por favor!) no vuelva a pasar.
Como un “peak histórico” calificó el hecho Lucas Palacios, subsecretario de Obras Públicas. Histórico porque la capacidad de la vía es de 2.600 autos por hora y el domingo el peak alcanzó más de 4.400. Uno de los colapsos viales más grandes en la historia de nuestro país, que a muchos les recordó las fiestas patrias del 2012, cuando se generó un taco de más de 25 kilómetros de largo en la Ruta 5 Sur.
Pero todavía estamos lejos de formar parte del listado de los tacos más grandes de la historia mundial. El mayor de todos fue el 2010, en la autopista que une el Tíbet y Pekín en China. Fue una congestión de 110 kilómetros, similar a la distancia que hay entre Santiago y Valparaíso. El taco era tan grande, que duró 15 días y algunos autos no avanzaban ni un kilómetro en 24 horas.
Solo para graficarlo: los conductores chilenos estamos acostumbrados que al llegar a un peaje a detenernos, sacar el “billullo”, esperar nuestro turno, pagar al peajista y, al abrirse la barrera, continuar. Sin embargo, hay cosas que podrían cambiar en pos de que el tránsito fluya de mejor manera.
Soluciones para disminuir la congestión vial hay muchas, algunas que toman más tiempo que otras. Hablamos con el Ministerio de Obras Públicas y nos contaron que en lo inmediato, el ministro Juan Andrés Fontaine creó una mesa de trabajo en conjunto con el Ministerio de Transporte, Carabineros y las concesionarias de las principales rutas de acceso a Santiago, la cual se reunió la semana pasada.
En esta instancia revisaron las medidas de contingencia adoptadas durante Semana Santa, además de recibir propuestas de las distintas instituciones para mejorar el tránsito vehicular durante estas fechas, de cara al próximo fin de semana largo de mayo. Se conversó, según nos contó Martín Mackenna, jefe de gabinete de la Subsecretaría de Transportes, sobre las medidas que Transporte podría tomar para disminuir el flujo de camiones o para coordinar los semáforos verdes para entrar a la ciudad, entre otras cosas. La mesa volverá a reunirse a fines de este mes.
Acá te dejamos las soluciones a mediano y largo plazo que nos mencionó el MOP y algunas otras planteadas por expertos en materias de obras públicas en otros medios:
Es un sistema de peaje automático sin barreras, en el que el vehículo no necesita detenerse porque hay un pórtico que detecta el Tag a distancia. Es como actualmente funcionan las autopistas urbanas como Américo Vespucio y Costanera Norte (el clásico Tag santiaguino, la cuenta te llega a la casa “y san se acabó”).
A raíz del mega taco del domingo, el Ministerio de Obras Públicas le pidió a las empresas concesionarias de las principales rutas de acceso a Santiago, que en 30 días presenten -en conjunto con el ministerio- un plan de acción para la instalación masiva de este tipo de peajes.
Es un sistema de peaje con barreras que se abren automáticamente cuando el pórtico detecta el Tag del vehículo, a unos 150 metros aproximadamente. Para que funcione bien, el auto debe pasar a 50 km/h como máximo. Actualmente funciona así la Ruta 5 Sur en su tramo Santiago-Talca y el Acceso Sur a Santiago para quienes tienen suscritos sus Tags (me acerco al pórtico, dejo de “meterle chala”, freno su poco, el Tag me detecta y sigo). Si no lo tienes suscrito y quieres ahorrarte unos segundos en los peajes de la Ruta 5 Sur en su tramo Santiago-Talca y en el Acceso Sur a Santiago, puedes hacerlo acá en solo 3 pasos.
Juan Pablo Chávez, gerente comercial de la concesionaria de la Ruta 5 Sur, dijo a Emol que esto ha permitido tener peaks con más de 4.400 vehículos por hora, sin sufrir grandes inconvenientes.
El MOP también está analizando y estudiando a largo plazo la ampliación en un 50% de la capacidad de las principales autopistas que llegan hacia Santiago, agregándoles una tercera vía. Específicamente la ampliación de la Ruta 68 entre Vespucio y el Túnel Lo Prado, la 78 entre Talagante y Melipilla, y la 5 Sur entre Angostura y Rancagua.
Para Álvaro González, gerente general del proyecto Tren Valparaíso Santiago, quien conversó con El Definido, “las terceras pistas se encontrarían con un cuello de botella en los túneles o accesos a Santiago o a Valparaíso y sería más de lo mismo.”
Los estudios para evaluar la construcción de terceras pistas permitirán verificar también si son necesarios nuevos túneles que favorezcan la conectividad vial entre Santiago y Valparaíso, presentando rutas alternativas a la 68. Según el experto en transportes Fernando Bravo que la ruta no ha presentado mejoras estructurales en 15 años.
Una segunda alternativa sería el proyecto de par vial en la cuesta La Dormida, lo que convertiría la ruta de doble sentido a uno único, lo que descongestionaría también la Ruta 68. Esta posibilidad se evalúa para licitar de forma paralela a la Ruta 68 en el año 2023.
Según González, el proyecto de la cuesta La Dormida no es la solución, ya que “sería unir dos puntos de congestión” y simplemente “se pasaría la congestión de un lado para otro”.
Así como la instalación de Tags en las autopistas es parte del programa del actual gobierno, el MOP está evaluando, con el Ministerio de Transportes, sistemas privados de trenes que acerquen las ciudades en torno a Santiago.
Específicamente a partir de los sucesos del domingo, resurgió con fuerza la idea del proyecto de Tren Valparaíso Santiago (TVS), que viajaría a una velocidad máxima de 200 km/h y en 45 minutos cruzaría el tramo entre una ciudad y la otra. El tráfico de la Ruta 68 podría reducirse a la mitad en un día peak, según dijo Álvaro González.
“Solo faltaría un permiso administrativo que pedimos en enero y que lo tiene que dar el Presidente de la República", nos dijo González. "Después de eso podemos empezar la ingeniería de detalles, comprar los trenes y hacer el diseño ferroviario final, entre muchos otros, para empezar finalmente con la construcción”. Con el permiso en mano, que según él no es difícil de obtener, la construcción de los primeros tramos podría empezar el próximo año.
Otra alternativa similar, presentada por el ex ministro de Obras Públicas Carlos Cruz, sería impulsar también la creación del ferrocarril, pero no solo de pasajeros, sino que de carga, lo que ayudaría a disminuir considerablemente la cantidad de camiones en la ruta. Álvarez aclaró que el tren rápido transportaría carga también, pero priorizaría exclusivamente la de pasajeros en los períodos de mayor flujo. Según Álvarez, de todas formas, en los fines de semana con más congestión vehicular no es tanta la circulación de camiones de carga por lo que el impacto de esta medida no sería significativo en la congestión.
No es fácil para las carreteras interurbanas responder a la enorme demanda del mercado automotriz, que en 2017 tuvo el explosivo crecimiento de un 18,1% respecto al año anterior. Por ahora, habrá que ser pacientes y asumir que unas buenas vacaciones fuera de Santiago a veces vienen acompañadas por algunos minutos (¡u horas!) extra en el auto. Y confiar en que las autoridades, en conjunto con los privados, están trabajando para no permitir que pasemos más malos ratos a bordo de nuestros autos.