Ha pasado casi un mes desde que comenzó un nuevo año escolar y los niños todavía se están adaptando al ritmo luego de las vacaciones. Sin embargo, ahora es cuando comienzan a hacer algunas preguntas y cuestionamientos que los padres tendrán que enfrentar.
Ya no sé qué hacer, Pedro acaba de entrar a primero básico y llora todas las mañanas porque no quiere ir al colegio, la Francisca alega porque tiene que hacer las tareas y al mayor, lo veo desanimado.
Calma, el colegio no se tiene que convertir en una pesadilla familiar y por eso en El Definido conversamos con Viviana Castro, terapeuta en educación emocional positiva y la creadora de Educando con Pasión, un emprendimiento que asesora a los padres, para que les puedan dar a sus hijos apoyo emocional y motivacional en las distintas etapas de su desarrollo escolar y de vida.
“Muchas veces como papás, llegamos, les ponemos el uniforme, los mandamos al colegio y no les hablamos, por eso que muchos niños cuando entran al colegio lloran en esta primera etapa. Hay un desapego con papá y la mamá y esto hace que ellos le tengan temor”, asegura Castro.
Hablar con los hijos sobre el colegio es necesario para que entiendan para qué están ahí y así puedan aprovechar esa etapa y para que tú no tengas que luchar cada mañana para que se levanten y pongan su mejor cara para llegar a la sala de clases a aprender.
1. Papás, ¿por qué tengo que ir al colegio?
Hay preguntas que son difíciles de responder, pero no le podemos decir a un niño que tiene que ir al colegio porque sí. Esa no sería una respuesta seria ni pedagógica.
Así que si como papás nos enfrentamos a ella o nos queremos adelantar antes de que llegue, lo que recomienda Castro es decirles a sus hijos que tienen que ir al colegio, porque ahí aprenden, crecen y se vuelven autónomos.
Conversar con los niños sobre el colegio “es algo que no se hace hoy día y es importante, porque con esa conversación con nuestros hijos, nosotros les otorgamos a ellos, las herramientas para que se puedan sentir seguros. Es importante que ellos sepan por qué van al colegio y qué se busca con eso más allá de tener buenas notas, como por ejemplo, autonomía”. ¿Cómo hacerlo?
Lo ideal sería sentarse con ellos a conversar antes de que entren al colegio o durante el primer mes y explicarles que “es un proceso que va a ser muy bonito, donde van a aprender, van a conocer nuevos niños y va a ser algo muy entretenido. Que no tienen que tener temor, porque nosotros como papás los vamos a ir acompañando en este nuevo desafío o comienzo escolar”, recomienda Castro.
También es positivo que como padres les podamos contar qué aprendimos nosotros en el colegio que ha sido importante para nuestras vidas, además de hablarles sobre las buenas experiencias que tuvimos y lo que más recordamos de esa importante etapa en nuestras vidas.
2. Lleva un mes llorando todas las mañanas
Castro sostiene que en muchos de estos casos el miedo es de los papás y que ellos se lo traspasan a sus hijos y con eso solo se logra que el niño esté inseguro, porque el papá o la mamá lo deja en un lugar que desconoce, donde además no hubo una explicación previa de lo que significaba.
“En este sentido, lo más importante es comentarles a ellos que tienen que estar tranquilos, que solo van a estar un par de horas en el colegio y que nosotros siempre vamos a estar ahí y que cualquier cosa el colegio nos va a llamar”, dice.
“Muchas veces los niños creen que los dejamos ahí y los vamos a abandonar”, asegura la terapeuta. Por eso explica que es muy importante reforzar la idea de que no los están dejando solos y que van a volver, para que ellos lleguen preparados.
De paso, podemos contarles todas las cosas entretenidas que pueden hacer en el colegio, a diferencia de la casa, recalcando a los amigos nuevos y actividades novedosas hechas especialmente para ellos. Así pueden ver los “beneficios” que tiene el asistir al colegio para ellos.
3. A mi hijo le apesta hacer tareas (y a mí también)
A veces, la hora de hacer las tareas se puede convertir en un total desagrado, mal rato e incluso puede terminar en una pelea con los hijos. Sin embargo, hay formas de evitarlo. Castro dice que es necesario fijar horarios desde un principio.
Una forma de hacerlo es llegar a un acuerdo con tu hijo/a. Por ejemplo, si se compromete a hacer las tareas justo después de almorzar o después de ver media hora de televisión, que ese acuerdo se respete y así se vaya formando un hábito de estudio.
“Es un horror dejar hoy día a un niño sentado mucho tiempo estudiando”, advierte Castro y agrega que es importante que la hora de las tareas o de estudio no sea demasiado larga y que es fundamental encontrar un espacio cómodo, donde el niño no tenga muchas distracciones para estudiar.
Otros consejos útiles, de nuestra Guía para Padres es que se diseñe, junto al niño/a, un registro de tareas donde puedan ir anotando sus avances. También es muy importante que desde pequeño, el niño desarrolle hábitos de autonomía escolar. Eso no quita que es positivo que siempre haya un adulto disponible para consultas, pero es clave que sepa enfrentarse solo a esas dificultades.
4. No sirvo para matemáticas, ¡soy pésimo!
A quién no le pasó que en el colegio había un ramo que no le gustaba, que estudiarlo era una tortura y en que las pruebas sacaba malas notas. Es difícil que a los niños les gusten todas las materias por igual, casi siempre hay una o dos que les cuestan más y que por lo mismo terminan siendo “odiadas” en algunos casos.
Es importante que los papás motiven especialmente a sus hijos en esos ramos, y que les expliquen que no es que no sean buenos para lenguaje, matemáticas o historia, sino que deben buscar una mejor manera para aprender de ellos. La idea es ir reconociendo sus logros en esos ramos, por muy chicos que estos sean.
Su recomendación es ayudarlos a que perseveren y a que lo intenten, para que el ramo no les “gane” y se motiven a aprender, aunque les cueste un poco más.
5. Mi hijo no lo está pasando bien en el colegio, ¿qué debería hacer?
“Si lo está pasándolo mal en el colegio, yo como papá, sin que mi hijo sepa, debería acercarme al colegio para ver qué está sucediendo”, dice Castro. Ella explica que es importante que los papás hablen con los profesores y los conozcan.
“Muchos papás van y dejan a los niños pensando que la tarea es completamente del colegio. No, aquí hay un 50% de responsabilidad tanto de los padres como del colegio y esto tiene que ser una tarea en conjunto”, dice y agrega que si hay un tema que está afectando al alumno, es necesario hablar en el colegio, pero también con él, para que él cuente qué le pasa y así poder entregarle las herramientas para que pueda superarlo por su cuenta.
¿Cuál crees que tiene que ser el rol de los papás en el colegio? ¿Qué otra recomendación agregarías?
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