La basura marina se ha convertido en un gran problema en los últimos años, las gigantescas islas de plástico y la contaminación costera, llegó a un punto crítico que debemos solucionar con urgencia.
La mayoría de los países que tienen costa están viviendo las consecuencias de décadas de un mal manejo de la basura y de un abuso de los envases plásticos, que finalmente terminan en el mar y lo más grave: dañando a la flora y fauna marina. La situación es tan grave, que según un informe del Foro Económico Mundial y la Fundación Ellen MacArthur publicado en 2016, para el año 2050 la cantidad de plástico en el mar superará a la cantidad de peces.
Afortunadamente en Chile y en varios otros países hay varias iniciativas que están educando a la población, para que seamos más conscientes de las consecuencias de tirar basura al mar. Una de ellas es Científicos de la Basura, un proyecto que nació en Coquimbo, en la Universidad Católica del Norte, y que gracias a un trabajo de más de diez años, han logrado identificar cómo es y de dónde viene la basura de nuestra costa. ¿Quieres saber?
En El Definido conversamos con ellos para saber cómo lo han logrado y cómo llevarán este modelo al resto de Latinoamérica, con el objetivo de crear una red internacional de colegios de todo el Pacífico Este de América Latina.
La idea de Científicos de la Basura es poder investigar y aprender en conjunto las diferentes realidades de la basura costera que tiene cada país. Todo esto se podrá llevar a cabo gracias a un aporte financiero de la fundación estadounidense The Pew Charitable Trusts. Así este proyecto chileno podrá expandirse a otros países del continente como Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala y México.
Una de las particularidades que tiene la iniciativa, es que han trabajado con cientos de colegios de todo Chile para llevar a cabo su proyecto.
En este tiempo han realizado tres muestreos nacionales de basura en las playas. El último fue publicado en 2016 y en él participaron más de 800 estudiantes, profesores y científicos de todos los rincones del país. A cada colegio u organización se le asignó una playa y trazaron líneas para ir viendo el volumen y qué tipo de desechos encontraban. La clasificaban según el tipo de basura (papeles, cigarrillos, plásticos, metales, vidrios y madera procesada) y luego rellenaban unas tablas que revisaron y analizaron los encargados del programa.
Científicos de la Basura |
“Nadie sabía qué tipo de basura había, qué cantidad, dónde hay más y cuáles son las playas con menos basura en el país. Nadie sabía y ahí nosotros hicimos esta investigación”, nos cuenta Martin Thiel, Biólogo Marino, doctor en Oceanografía y director de Científicos de la Basura.
En resumen, el último muestreo arrojó los siguientes resultados:
● El problema de la basura ha ido ascendiendo, si en 2008 (primer muestreo) se encontró que las playas de Chile tenían una cantidad promedio de 1,4 unidades de basura por metro cuadrado, en 2016 la cifra se elevó a 2,2 unidades en un metro cuadrado.
● Se determinó que la basura proviene mayoritariamente de fuentes cercanas a la costa y que por lo tanto, estaría ligada a las actividades que se desarrollan cerca de las playas.
● La región con peores resultados es la de Antofagasta.
Científicos de la Basura |
Uno de los principales objetivos de trabajar con escolares, es ayudar a fomentar la conciencia ambiental; que ellos estén más atentos a lo que ocurre en su entorno y que esto les permita pensar en las distintas problemáticas y maneras de resolver o mitigarlas.
Thiel destaca la importancia de involucrar a los escolares en el proyecto y advierte que va más allá del tema de la basura, que es uno de los objetivos; es relevante también hacerlos partícipes de una investigación científica. “Estamos convencidos de que esa es la mejor forma de aprender sobre la ciencia cómo funciona y cuáles son sus alcances”, afirma.
Sin embargo, advierte que no se puede depender solo de los estudiantes, pues aunque son el futuro del país, los adultos no se pueden desentender del tema, por el contrario, tienen grandes responsabilidades. “Nosotros trabajamos con los niños, pero esto no es justificación que los adultos se hagan los lesos”, dice.
El director de Científicos de la Basura, nos cuenta que una de las cosas más importantes que han podido aprender de las investigaciones que han realizado, es que toda la basura de las playas chilenas tiene fuentes locales, es decir, esta “no viene de lejos, no viene de otros países, y esto nos dice que si queremos hacer algo al respecto, tenemos que hacerlo aquí mismo en nuestra ciudad, en nuestra localidad, en nuestro país. No podemos apuntar a otros países. Somos nosotros aquí en Chile los responsables de nuestra basura”, sostiene.
Destaca esto, porque en otros países como Corea del Sur, Japón y Taiwán, reciben la basura de China, Filipinas y Rusia, a través de las corrientes marinas. Entonces, explica que si ellos quieren resolver su problema, tienen que hablar con todos sus vecinos y “esto no es fácil”, asegura.
Así que como ya contamos con toda la información que miles de personas han recogido durante todos estos años, ahora solo queda en nuestras manos y la de los legisladores poder hacer algo para evitar que nuestro mar se siga contaminando. Un avance, por ejemplo, es el proyecto de ley que prohibirá las bolsas plásticas en todas las ciudades costeras (sigue en el Congreso). Un aplauso para Pucón que fue la primera comuna en Chile en adoptar esta medida en 2014.
● Te puede interesar: Chile prohibirá las bolsas plásticas en todas las ciudades costeras
Thiel nos confiesa que los Científicos de la Basura tienen un gran sueño: que las playas chilenas se conviertan en las más limpias del mundo. Según él, esta no es una visión tan descabellada ni lejana y cree que “sería un muy buen sello para nuestro país que también tendría una importante fuente de ingresos a través del turismo”.
Ahora se están poniendo en contacto con otros países de América Latina interesados en el proyecto, para así poder recoger información sobre la basura costera y que con ella cada nación pueda comenzar a trabajar en soluciones para limpiar y dejar de tirar basura al mar.