"Se ríen de mi nariz, dicen que soy feo, dicen que no tengo amigos”.

“Me tiraron leche y pusieron jamón dentro de mi ropa, me tiraron pan".

"¿De qué sirve? ¿Por qué encuentran alegría al tomar a personas inocentes y descubrir cómo ser malo con ellas?".

"Las personas que son diferentes no necesitan ser criticadas por ello, no es su culpa".

Las anteriores son frases de Keaton Jones, el escolar norteamericano de 11 años que denunció entre lágrimas a través de un video, ser víctima de bullying en su colegio. Video que se volvió viral en YouTube y que generó rápidamente una ola de solidaridad y apoyo de estrellas de Hollywood, cantantes, deportistas y personajes famosos del mundo entero.

Si aún no lo han visto, les dejamos el video para que sepan de qué estamos hablando y de la magnitud de dolor que el bullying puede provocar en un niño.

En Chile, un estudio del Injuv realizado en marzo de este año, arrojó que el 61% de los jóvenes encuestados (entre 15 y 29 años) declara haber sido víctima de bullying en el colegio; el 84% reconoce haber sido testigo de matonaje escolar y un 47% de aquellos que sufrieron acoso escolar, admiten no haber denunciado los hechos.

Las cifras son graves y más grave aún lo es el silencio que rodea al matonaje, ya sea por miedo a represalias, por imposición de los propios padres o educadores, por vergüenza a ser el "soplón". Keaton Jones dio en el ejemplo al denunciarlo de forma pública, reconociendo ser víctima de una práctica terrible que es mucho más común de lo que los adultos creemos.

¿Qué se puede hacer al respecto?

¿Cómo evitar que más niños sigan viviendo este infierno? El Ministerio de Educación y otras ONGs educativas llevan tiempo trabajando en la prevención, en crear manuales anti bullying, en establecer medidas concretas y reglamentos internos para saber cómo operar, miden indicadores de desarrollo personal, social y convivencia escolar y se forma a los docentes para que cuenten con herramientas para resolver y mediar en los conflictos.

Y si bien todas las acciones anteriores son muy necesarias, la sicóloga de Veopositivo, Constanza Valenzuela, señala en un comunicado que uno de los principales errores que se comete es que NO se enseña a los niños, jóvenes y comunidad escolar, a entender y conocer el mundo emocional de cada uno.

Valenzuela señala que las acciones deben de ir de la mano con intervenciones sistemáticas preventivas, que estén orientadas a los niños y jóvenes para que cuenten con espacios donde aprendan a convivir; y para eso Veopositivo ha desarrollado una herramienta didáctica y formativa para el desarrollo de habilidades emocionales en niños y jóvenes; para trabajar en conjunto entre colegio y familias.

“A convivir se aprende, no se da de forma natural, es necesario que existan esfuerzos organizados y sistemáticos que tengan ese objetivo como meta”, señala la psicóloga.

La herramienta para lograr la empatía

Veopositivoenseña a crecer con emoción, permitiendo a los colegios de manera sistemática y didáctica tener sesiones de exploración emocional e interacción social que favorecen el aprender a convivir.

¿Una de las claves de su éxito? El trabajo lo realiza todo el entorno escolar de forma conjunta y comunicada: profesores, familias y alumnos.

La sicóloga de Veopositivo explica que es necesario que niñas, niños y jóvenes aprendan a conocerse ellos mismos y entre ellos, puedan conocer su mundo emocional y encontrar formas saludables de expresar sus emociones, ya que sólo conversando e inquietándose por los demás, se logra la tan anhelada empatía, encargada de eliminar por completo al bullying.

¿Por qué no estarían funcionando los métodos actuales de prevención de acoso escolar? Según Constanza, la mayoría de estas intervenciones siempre aluden un llamado a la calma y a conversar, pero ocurre queniños y jóvenes no están acostumbrados a conversar, ni decir mucho lo que sienten o piensan.

Por ejemplo, para resolver un problema les preguntan: ¿cómo te sientes?, ¿cómo crees que se siente tu compañero? Y ante eso, no saben qué responder, les falta conocimiento de su mundo emocional y por consecuencia del otro.

Es por eso que es necesario que todas las acciones para intervenir conflictos también estén acompañadas de enseñar a convivir, porque sino saben convivir cuando no hay conflicto, cuando hay problemas es muy difícil que logremos resolver.

Veopositivo entrega a los colegios una forma efectiva, medible y sencilla de potenciar el desarrollo socio-emocional de los estudiantes. ¿Cómo?

- Con videos y fichas de trabajo con material pedagógico que aterriza a la realidad temas complejos de abordar, las que facilitan a los colegios para el trabajo con los alumnos.

- Fomentando, mediante material audiovisual y guías de trabajo los siguientes valores: perseverancia, compañerismo, espíritu positivo, creatividad, trabajo en equipo, familia en positivo, entre otros.

- Realizando asesorías presenciales en colegios, modelando sesiones y entregando retroalimentación a profesores y directivos.

Dentro de los principales beneficios que se pueden ver a corto plazo, destacan:

- Mejora el rendimiento y la asistencia escolar.

- Mejora la autoconfianza, la perseverancia y el compromiso en el colegio

- Aumenta la empatía y capacidad de conexión.

- Relaciones más saludables con los pares y con los adultos.

- Disminución de conductas de riesgo y comportamientos problemáticos.

Y para incorporar a la familia como protagonistas en la educación de la empatía y en la batalla contra el bullying, Veopositivo decidió lanzar una app móvil gratuita para iOS y Android, donde los padres pueden trabajar las emociones de sus hijos en casa, a través de atractivos videos, preguntas y juegos que logran reforzar la comunicación, el conocimiento personal y también el de los otros.

¿Crees que la educación emocional es la clave para combatir el bullying? ¿Qué otras medidas exitosas conoces?