En los colegios siempre hay uno que otro alumno que siempre quiere saber más, que goza con los ejercicios de matemáticas o que termina contándole el final del libro a los que no alcanzaron a terminarlo. También el que se fascina en el laboratorio y el que sobresale en los debates escolares.
Muchos de estos alumnos, son niños con talento académico. ¿Qué significa esto?
Dentro de los distintos tipos de talentos que existen, está el relacionado con las distintas disciplinas de la academia (universidad) como: química, física, biología, matemática, literatura, geografía, geopolítica, antropología, etc. No quiere decir que sea un talento superior al artístico o deportivo, simplemente es distinto (y demás está decir que todos pueden desarrollar algún talento, aunque no lleguen a ser como Alexis con la pelota).
¿Y quiénes son? El 10% de los niños que están en el sistema escolar (sin distinción) tiene talento académico, es decir, sobresalen en una o más disciplinas en comparación con sus pares. Por lo tanto, en Chile hay 350 mil niños con facilidad para el aprendizaje y ganas de aprender cosas nuevas.
Aprenden más rápido que el resto de sus compañeros, les motiva aprender, procesan el material con mayor profundidad y muestran más energía, imaginación, agudeza intelectual y sensibilidad, incluso desde edades muy precoces. Además, tienen una alta sensibilidad social y son altamente emotivos.
Dentro de ese grupo podemos encontrar tanto a los niños con sobredotación (5%) como a los con genialidad (1 - 2%). Estos niños destacan por la rapidez con la que logran, por ejemplo, resolver un ejercicio matemático.
¿Qué pasa con ellos, cómo se puede potenciar su talento y habilidades?
Sabemos que la evidencia dice que no conviene separar alumnos por rendimiento en los colegios, además de que como sociedad se busca una educación cada vez más integral e inclusiva. ¿Entonces qué posibilidades tienen estos niños?
Aunque no hay proyectos comunes a nivel nacional, actualmente en Chile hay ocho universidades que tienen programas para escolares con talento académico: la Universidad Católica del Norte, Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Católica de Chile, Universidad de Santiago, Universidad Católica del Maule, Universidad de Concepción, Universidad de la Frontera y Universidad Austral.
En El Definido conversamos con Marcelo Mobarec, director del Programa de Estudios y Desarrollo de Talento Académico Penta UC, para conocer más sobre éste y el talento académico en Chile.
PENTA UC |
“El talento que no se trabaja sistemáticamente se pierde. Hay que derribar el mito de que porque son inteligentes o tienen más inteligencia se las van a poder arreglar en la vida, eso no es cierto. El talento no se da por generación espontánea”, nos asegura Mobarec.
Todos los viernes y sábados durante el año académico, cerca de 850 niños con talento académico (el 60% viene de colegios municipales) de la Región Metropolitana, asisten a clases en las que van adquiriendo habilidades cognitivas superiores y tocan temas con mayor profundidad que en sus escuelas. Se trata de cursos de enriquecimiento extracurriculares que cada uno de ellos elije según sus intereses.
PENTA UC |
Penta UC recibe a alumnos desde 6to a 4to medio, que selecciona a través coordinadores formados para detectar talentos, que trabajan con distintos colegios de la región.
Algunos niños “sacrifican” durante siete años todos sus viernes y sábados por “el simple hecho de experimentar el placer de aprender”, asegura Mobarec.
Muchas veces estos son los niños que en el colegio sus compañeros llaman ‘nerds’, que no se sienten valorados por sus profesores, que siempre terminan primero, y que incluso el colegio les parece una lata, porque lo encuentran poco desafiante, nos dice el director de Penta UC.
PENTA UC |
Además, el 90% de los niños del programa tiene promedio sobre 6,5, pero que también tienen niños con talento académico que tienen promedio 5,0 o 4,0, incluso han repetido. Esto puede ocurrir, porque el sistema escolar no está preparado para ayudarlos.
Mobarec advierte que como país nos estamos perdiendo miles y miles de talentos, porque los programas que tienen las universidades, anualmente, alcanzan a cubrir una mínima parte, ya que solo 2.500 alumnos tienen la posibilidad de participar en ellos (es decir, el 0,7%).
El Ministerio de Educación aporta recursos para financiar parte de estos programas, pero tampoco dan abasto para la gran cantidad de niños talentosos. Es por esto que para Mobarec, el futuro de la educación de los niños con talento académico en Chile, no es seguir multiplicando los programas de talento presenciales.
“Está en la capacidad que nosotros tengamos como centros, de educar a los que estudian docencia y que van a ser después los que van a pasar por las salas de clases”, explica y agrega que a estos niños les gusta ser desafiados por profesores que creen en ellos y que son capaces de sacarle el máximo provecho posible.
Lo preocupante es que existen personas con potencial de talento en toda la población, pero en los sectores más pobres, es más probable que lo pierdan, porque no se identifica, por falta de recursos o porque no hay más cupos en los programas que existen actualmente.
“De verdad el talento se distribuye de forma homogénea en la sociedad y por lo tanto, estamos teniendo una fuga de talentos como país que no nos permite salir de la curva de crecimiento y pasar a los países en desarrollo. Porque no trabajar con ellos significa una pérdida para el niño, para su familia, pero también para el país. Imagínate Chile con 350 mil científicos de primer nivel, seríamos otro Chile”, dice Mobarec.
Para él, es necesario que el Estado reconozca que estos niños tienen una necesidad educativa especial, que son tan prioritarios como aquellos que tienen dificultades de aprendizaje. “Necesitan una educación que es diferente, no mejor. Todos merecen la mejor educación, pero con énfasis distintos”, dice.