La apretada rutina, el trabajo, las obligaciones que implican las tareas de la casa y los hijos, provocan que muchos de nosotros vivamos mirando hacia el fin de semana. Una suerte de espera que comienza el día lunes (o inclusive el domingo por la tarde), el jueves se anticipa con inmensa ansiedad, y el viernes explota al estilo #hoyesviernesymicuerpolosabe. Nos “sacrificamos” en la semana, y creemos que la felicidad sólo se enmarca en esos dos días y medio que comienzan el viernes y acaban, tristemente, el domingo.

¿Cómo cambiar esa sensación?

Según los expertos, la clave para que esta sensación acabe, es precisamente disfrutar los fines de semana, lo que nos hará sentir más descansados y, por ende, más productivos durante la semana. Y si la pega cunde de lunes a viernes, el sábado y el domingo quedan 100% libres de trabajo para pasarlo bien, que es lo que todos queremos al fin y al cabo, ¿o no?

En El Definido buscamos consejos de sicólogos y expertos respecto a qué debemos hacer los fines de semana para ser más productivos en la semana, y no andar “con los monos” de lunes a viernes. Esto es lo que encontramos.

Chao con el trabajo

Puede parecer inmensamente obvio y muchos dirán, “¡cómo si fuera tan fácil!” (sobre todo esos que su horario laboral incluye los fines de semana). Pero tener esos dos días para descansar, desconectados de la pega, resulta fundamental para la salud mental de cualquiera.

Deborah Good, PhD en recursos humanos de la Universidad de Pittsburgh, señala: “si tienes problemas que resolver y no estás seguro de cómo manejarlos, ‘duérmelos’ durante el fin de semana. Tal como cuando tienes una página en blanco, ‘duermes’ en ella y a la mañana siguiente las palabras fluyen, también sucederá con las resoluciones a tus problemas”.

Si quedaron pendientes, ¡que queden pendientes! El descanso te ayudará a resolverlos más tarde. ¿Cómo lograrlo? Organizando mejor tu tiempo durante la semana (estos consejos de El Definido pueden servirte).

También trata de realizar las labores domésticas durante la semana, o acotadamente durante el fin de semana. Por ejemplo, si tienes que limpiar los vidrios (que es una tarea fomeque), deja la mañana del sábado para ello, pero organiza algo entretenido en la tarde. Así lo haces rápido de 11 a 1 y tienes el resto libre.

Entrégate a los brazos de Morfeo

Durante la semana los horarios de sueño son limitados; hay que despertarse temprano y, a veces, nos terminamos acostando más tarde de lo que quisiéramos. Pero los seres humanos necesitamos descansar para ser más productivos, no podemos pretender estar siempre activos porque nuestro cuerpo se agota.

El fin de semana hay que aprovechar de dormir para recuperarse. Obvio que su carretito no está demás y siempre es sano divertirse, pero en su justa medida, porque pasa la cuenta.

Se recomienda a los adultos dormir al menos siete horas, y si no logramos este rango de lunes a viernes, es conveniente intentarlo los sábados y domingos. Esto nos hará sentir más frescos y ser más productivos el lunes. Siguiendo este consejo, esa típica sensación de pesadez del lunes irá desapareciendo.

¿Para qué estoy trabajando?

Vámonos un ratito “en la profunda” y meditemos sobre el sentido que tiene nuestro día a día: “me levanto temprano todos los días, tomo la micro/auto/metro, me voy a la oficina/universidad, trabajo duro, vuelvo a la casa, como y me duermo”. La pregunta que debemos hacernos es “¿para qué, con qué sentido?”. Y aquí la respuesta será muy personal: “para desarrollarme personalmente”, “para aportar a la sociedad”, “para dar un buen futuro a mis hijos”, “para poder hacer ese viaje que tengo pendiente”, “para comprarme una casa”, etc. ¡Todas cosas positivas!

Frances Schagen, fundadora de la comunidad en línea Business Owners Success Club, dice: “piensa en términos de meses, incluso años. Tenemos que recordar continuamente por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. Sólo podemos tener un pensamiento estratégico de largo alcance cuando pensamos en escalas de tiempo más largas”.

Y para estos momentos de reflexión, que pueden hacerse en pareja, con los niños, con los padres o solos, Schagen recomienda combinar el ocio. O sea, tomarse una copa de vino, salir a caminar o tenderse al sol, mientras se piensa o se conversa el tema. Esto nos ayudará a dar sentido a nuestro trabajo, a ser productivos por y para algo mayor, que puede ser una de las grandes metas de nuestras vidas.

Sácale el jugo a las buenas emociones de tu fin de semana

Generalmente, los fines de semana están relacionados a emociones positivas: alegría, felicidad, descanso, relajo, entretención, descanso, etc. La idea es poder disfrutar de ellas al máximo, pues un gran número de emociones positivas en relación a un número menor de negativas, influye en lo felices que nos sentimos. Barbara Fredrickson, PhD en sicología, señala que el poder de las emociones positivas es tal, que modela quiénes somos, ajustando nuestros rasgos y ayudándonos a sacar lo mejor de nosotros mismos.

La idea es que esta fuente de felicidad que vivimos de viernes a domingo, “dure” toda la semana. Por ejemplo, anticipando lo divertido que está por venir, planificando un viaje corto durante el fin de semana, organizando una actividad entretenida el sábado por la tarde, hablando con las personas con las que vamos a compartir esos momentos y pensando en qué y cómo lo vamos a hacer.

Luego, cuando ese momento de más libertad se acabe y llegue nuevamente el lunes, podemos extender la felicidad recordándola: compartiendo las fotos del fin se semana por redes sociales o con los compañeros de trabajo, acordándonos de los momentos divertidos y comentándolos con quienes nos acompañaron, o atesorando esos recuerdos para visitarlos en nuestras cabezas cuando estemos estresados. Eso hará más ameno el trabajo y, por ende, más productivo.

Ahora, eso no quiere decir que la semana sea “negativa” o que no podamos divertirnos de lunes a jueves, pero el fin de semana es para recargar baterías, ¡se debe aprovechar!

¿Qué necesito para rendir bien la próxima semana?

Esto tiene que ver con saber qué es lo que nuestro cuerpo y mente necesitan para sentirnos relajados y pasarlo bien. Joseph Cardillo, PhD y autor de varios libros de sicología, plantea que antes de cada fin de semana, debiésemos hacer un ejercicio de “auto-exploración”, preguntarnos “qué tipo de energía necesitamos adquirir este fin de semana para volver a trabajar sintiéndonos refrescados el lunes”.

Por ejemplo, si durante la semana nos hemos sentido aburridos porque la rutina ha sido muy monótona, hay que salir de la zona de confort y realizar actividades nuevas. O al contrario, si la semana ha estado muy agitada y estamos cansados, quizás deberíamos planificar ciertos momentos de relajo el sábado y el domingo.

Cardillo también señala que, en general, los grandes fines de semana son el resultado de la espontaneidad y las bajas expectativas. Es importante ser flexibles y, por ejemplo, si teníamos todo planificado para ir a la playa, y el proyecto se cae, no frustrarnos, sino que armar algo en la ciudad y gozar con lo que se pueda.

Todos estos consejos nos ayudarán a tener menos carga mental durante la semana y, por lo tanto, a ser más productivos. Hay que recordar siempre que el fin no es producir más porque sí, sino hacerlo por un bien mayor, ligado a la vida personal de cada uno. Y, por supuesto, saber que nuestra salud va por sobre todo, y un buen fin de semana siempre ayudará a hacer volar el estrés.

Evita la ansiedad de domingo por la noche

¿Te ha pasado? Por mucho que ames tu trabajo, almuerzas con la familia el domingo y, mientras duermes tu siestecita, la cabeza empieza a mil por hora: “¡¡no quiero que sea lunes!!”. Y al llegar la noche estás urgido, pues falta una semana para volver a tener más tiempo para ti.

Lo que sucede los domingos por la noche, es que estallan en nuestras cabezas todas las tareas sin terminar en las que hay que trabajar durante la semana, lo que nos abruma. Christine L. Carter, PhD, socióloga y experta en felicidad, señala que la clave para no sentir esto es planear mentalmente cuándo resolveremos los pendientes de la semana. No necesitamos completar o desarrollar esa tarea para dejar de sentirnos mal, sino simplemente decirle a nuestros cerebros cuándo lo haremos. Anotarlo puede ayudar aún más a liberarnos de esos pensamientos.

Sam McIntire, fundador de Deskbright, una plataforma de aprendizaje en línea que enseña habilidades de trabajo, tiene el hábito de hacer una lista cada viernes con las tareas de la semana siguiente, lo que no le toma más de 30 minutos (puede ser en horario de oficina). Pero si no alcanzamos a hacerlo, podemos dedicar algunos minutos del domingo a planearlo de manera más breve.

¿Cómo son tus fines de semana?