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Imagen: César Mejías

Las cifras que desmienten que la delincuencia está peor que nunca

Suele estar en nuestras bocas la frase “no, si la delincuencia está terrible”. Y la verdad es que siempre lo es, ¿pero qué tanto más o qué tanto menos? Aquí te mostramos las últimas (y alentadoras cifras) que salieron al respecto.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2017-08-01 | 07:00
Tags | delincuencia, interior, percepcion, inseguridad, delito, seguridad
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¿Se acuerdan de los portonazos? Ese asalto donde los delincuentes aprovechan cuando una persona está abriendo el portón de su casa para entrar su auto y así poder robárselo con mayor facilidad. Se podría decir que fue el delito “de moda” del 2015, ya que prácticamente estuvo presente en cuanto noticiario había.

Fue tanto lo que se habló, que hay quienes creyeron que eso tuvo mucho que ver con el aumento de la percepción de inseguridad (o sea, la sensación de que hay más delincuencia) en la sociedad. Pese a que las cifras indicaban que los delitos iban a la baja. Es por eso que el medio CNN Chile hizo un mea culpa y se hizo cargo de esta alza.

"¿Cómo es posible que la realidad esté tan divorciada de la percepción, que según la misma encuesta estemos más seguros pero vivamos sintiéndonos más inseguros?", se preguntaron sus periodistas ancla.

¿Y ahora quién podrá salvarnos?

Esto no es nada nuevo. Entre el 2012 y el 2015 la percepción de inseguridad pasó de 70,6% a 86,8% con un alza que no se detuvo hasta el año pasado. Así es, porque después de mucho tiempo esta percepción se redujo (aunque solo un poquito) a 85%. Y esta vez la disminución también va a acompañada con una reducción de delitos en la realidad.

Este fin de semana, el Ministerio del Interior dio a conocer su Balance de Seguridad Pública del primer semestre del 2017. Y una de sus principales conclusiones es que los delitos de mayor connotación social (robos, homicidios, violaciones, lesiones, etc.) cayeron un 3,8% respecto al mismo semestre del año anterior.

La cifra corresponde a la tasa más baja de este tipo de delitos en la última década para un primer semestre y la reducción se dio en 14 de las 15 regiones del país (lo sentimos, Coquimbo).

Así, se pasó de 279.752 delitos de este tipo en el primer semestre del 2016 a 271.009 en el del 2017. Y las mayores reducciones se dieron en los casos de robo de objetos de o desde vehículo (-7,7%), robo en lugar habitado (-5,6%) y hurtos (-5,2%).

“Estos resultados no solo han sido posibles por el esfuerzo del Estado, sino que también por la coordinación con la sociedad civil, las empresas privadas y la sociedad en su conjunto. Ninguna institución por sí sola puede hacerse cargo de fenómenos complejos, como la delincuencia”, manifestó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, al dar a conocer el balance.

Un caso de éxito

Si el 2015 fue el año de los portonazos, el 2012 fue el de los robos a cajeros automáticos. ¿Se acuerdan que en varias partes del país, estas máquinas se encontraban sin efectivo o fuera de servicio a causa de esto? Solo en el primer semestre de se ese año se contaron casi 500 casos de robos a cajeros. ¿La buena noticia?

Este año llevamos “solo” 63 robos, el número más bajo desde que se tiene registro a partir del 2011. De esa forma, los robos a cajeros (que considera tanto los intentos como los consumados) cayeron un 29,2% en el primer semestre, aunque si se toma en cuenta solo los robos que efectivamente se lograron, la caída es de un 45,2%. ¿Cómo ocurrió esto?

Se podría decir que el mundo de los cajeros automáticos se encontraba en crisis en el 2012 y fue por eso que se creó una mesa de trabajo con representantes de Carabineros, la PDI y los bancos. Así fue como nacieron una serie de medidas extra de seguridad, que fueron desde la instalación de cámaras de seguridad externas, sistemas de alarmas, conexiones a centrales de monitoreo, pasando por entitado de billetes y llegando al empotramiento de los mismos cajeros.

Definitivamente fueron medidas que dieron resultados.

Ciberdelitos: un sabor agridulce

A medida que nos vamos tecnologizando, cada vez están más presentes los ciberdelitos. Después de todo, es probable que la mayoría conozca a alguien que alguna vez sufrió de la clonación de su tarjeta, si entre los primeros semestres del 2014 al 2016 pasamos de siete mil casos a casi 26 mil.

Eso sí, este semestre se revirtió el alza. Después de diez años en subida, la clonación de tarjetas cayó un 10,3% al llegar a 23.411 casos. Algo similar pasó con el espionaje informático (apropiación, conocimiento o uso indebido de información cibernética), que se redujo un 16% respecto al semestre anterior. Lamentablemente, en este ámbito los delitos de sabotaje informático (destrucción u obstaculización de información de algún sistema de computación) aumentaron 12,5%.

Incluso con los camiones

Otro rubro que ha estado en crisis es el de los camioneros. Pero según la información entregada por los transportistas de carga y que Interior incluyó en su balance, el robo de camiones de alto tonelaje cayó 18,1% respecto al primer semestre del año pasado. De esa forma, se logró dar con un promedio de 0,92 camiones robados al día, versus los tres que se robaban a diario en el 2014.

Y al igual que con los cajeros, para hacerle frente a este problema se llevaron a cabo mesas de trabajo entre la PDI, Carabineros, Ministerio del Interior, organizaciones gremiales y autoridades locales (en este caso, de la Araucanía). Entre las medidas que se adoptaron están la elaboración de un sistema de vigilancia más sofisticado y mayor presencia policial.

Desvaneciendo el mito

Hay varias cifras de este balance que se basan en las denuncias. Por eso, siempre habrá una diferencia entre la cantidad de delitos reales y aquellos que fueron efectivamente denunciados. Eso es algo que debería considerarse. Pero hasta hoy, esta es la manera más certera de medirlos y bajo ese criterio, se observa una baja considerable. Si esa disminución corresponde puramente a la falta de voluntad o desconfianza para denunciar, es algo que no se puede adivinar y que difícilmente tendría toda la responsabilidad en el cambio de cifras.

Está claro que falta por avanzar, por muchos flancos y dependiendo de la visión que se tenga, pero más iluminación en las calles, más reintegración social, mayor presencia policial, creación de empleos, mejor educación, entre otros, son algunas de las medidas que suelen salir a la luz. No por nada, la delincuencia siempre está dentro de lo primeros problemas que como país deberíamos solucionar.

Pero lo importante es hacerlo teniendo en cuenta los datos reales, sin la necesidad de crear miedo y teniendo en cuenta que existen proyectos exitosos que van en esa línea.

¿Cuál crees que es la mejor herramienta para combatir la delincuencia?

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Comentarios
Jorge Alvarado | 2017-08-01 | 12:08
2
Esto es sabido entre quienes dominan las cifras y no se dejan llevar por la línea editorial de don Graf y Chilevisión.

¿Qué se puede hacer?

1.- Para empezar, que los recursos de Carabineros se destinen al cumplimiento de sus funciones y no a las cuebtas de sus oficiales en activo o retiro.

2.- Dejar de culpar a jueces y fiscales, que cumplen su función y empezar a poner atención allí donde realmente falla el sistema:

- La escuela del crimen que son por regla general los centros de SENAME.
- Tener presente que la Carcel no es una solución efectiva, porque es cara de mantener y no ayuda. Presos sólo deben quedar aquellos respecto de quienes no hay mejores alternativas.
- Invertir en rehabilitación y control. Gendarmería no da abasto para controlar a la cantidad de condenados que gozan de medidas de cumplimiento alternativa o de beneficios carcelarios. Este es precisamente el sector más deficiente en la pelea contra la delincuencia, y es el que nadie visibiliza, a nadie preocupa y no tiene la cobertura que requiere.

Si nos aseguramos en reducir la reincidencia y asegurar una efectiva reinserción, conseguimos al menos 2 efectos muy deseables:

1.- Los índices bajarían inmediatamente.
2.- Se corta la "profesionalización" del delincuente. Se verían mucho menos delitos con formas de comisión sofisticada y los tiempos de respuesta policiales serísn mucho menores al enfrentarse a menos delincuentes avezados que saben cubrir mejor sus huellas que los principiantes.
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oscar olivares | 2017-08-01 | 13:53
1
Y Foucault diría, "CONTROL es poder":

"...cuanto más delincuente existan, más crímenes existirán; cuanto más crímenes hayan, más miedo tendrá la población y cuanto más miedo en la población, más aceptable y deseable se vuelve el sistema de control policial."

"La existencia de ese pequeño peligro interno permanente es una de las condiciones de aceptabilidad de ese sistema de control, lo que explica por que en los periódicos, en la radio, en la televisión, en todos los países del mundo sin ninguna excepción, se concede tanto espacio a la criminalidad como si se tratase de una novedad cada nuevo día."
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