El censo es la encuesta más importante del país porque, bueno, nos encuestan a literalmente todos los chilenos que vivimos aquí. Entrega la información más precisa posible para conocernos y funciona como una guía práctica para saber para dónde y cómo dirigir las políticas públicas.

El próximo año tendremos una nueva versión de este importante cuestionario, que será abreviado, pues recuerden que ya se hizo un censo en el 2012 (suelen tener unos diez años de diferencia entre uno y otro). ¿Por qué se hará entonces?

El Censo cuestionado

La versión 2012 del censo, bajo la administración de Sebastián Piñera, aspiró a ser la más grande de todas. De hecho, se necesitaron más de tres meses para realizar todas las encuestas, algo que por ley está fijado para realizarse en un día que se establece como feriado. Ahí se incorporaron una serie de preguntas que nunca antes habían aparecido en estas ediciones, como por ejemplo, si la persona era conviviente con una pareja del mismo sexo.

Pero finalmente, el resultado fue altamente cuestionado. Se acusó al entonces director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, de haber manipulado las cifras del número total de chilenos efectivamente censados. Esto desencadenó su renuncia. Pero a pesar que nunca se logró determinar que efectivamente hubiera "manoseado los datos", sí se determinó que era culpable administrativamente y, además, sí existía la sospecha, tanto el mundo técnico como civil, de que había alrededor de un millón de chilenos que no fueron censados correctamente.

A partir de eso, una comisión de expertos nacionales sugirió repetir el Censo por las presuntas anomalías, pero otra comisión (esta vez internacional) aseguró que los datos entregados por la edición 2012 sí sirven, que cumplen con los estándares internacionales y que no es necesario repetirlo hasta el 2020.

“Por si las moscas”

De todos modos, en el nuevo gobierno de Michelle Bachelet se prometió que se llevaría a cabo un nuevo Censo en el 2017, solo que este sería más breve. Es decir, incluirá menos preguntas que las ediciones anteriores: solo 21.

Estas se dieron a conocer a fines de octubre y, dentro de las preguntas que se harán están.

• ·Tipo de vivienda en la que vive (departamento, casa, etc.)
• ·Material de construcción de paredes, techo y piso.
• ·De dónde proviene el suministro de agua.
• ·Cuántas personas viven ahí.
• ·Cuántos hombres y cuántas mujeres hay.
• ·De qué país vienen sus padres.
• ·Si se considera perteneciente a algún pueblo indígena originario.
• ·Nivel de educación.
• ·Si ha trabajado durante la última semana o no.
• ·A qué se dedica en su trabajo.
• ·Estado civil (se incluye la opción de “conviviente por unión civil”).

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¿Cómo se hará?

Ahora bien, todavía quedan alrededor de 130 días para que se lleve a cabo el "mini" Censo 2017. Eso sí, a diferencia de la edición anterior, en esta oportunidad se volverá a hacer la encuesta en un solo día que caerá el miércoles 19 de abril (¡y que se considerará feriado nacional!).

Además, los censistas serán voluntarios y se espera que se necesiten alrededor de 500 mil personas. Pssst, si te gustaría participar, puedes inscribirte aquí.

En cuanto a la información, ya habrá algunos datos disponibles para el público después de dos o tres meses de haber sido realizado el censo, aunque para fines del próximo año deberíamos contar con todos los datos oficiales para saber cómo se dibuja el plano general de los chilenos.

¿Crees que es necesario un censo el próximo año? ¿Qué preguntas no-convencionales agregarías?