Devolverle la sonrisa a un niño que está viviendo una enfermedad dolorosa y muchas veces terminal, es lo que sueña cualquier padre o médico del mundo. Y que les entreguen al menos un par de horas de entretención y un espacio de distracción, que les permita recordar que son niños, es el sueño de cualquier menor en tratamiento intensivo.

En esto pensó el doctor Patch Adams al crear la risoterapia, y desde 1971 hasta hoy recorre el mundo llevando sonrisas a millones de pacientes, huérfanos y personas que están viviendo situaciones complejas. Fue un hombre que vivió fuertes depresiones e intentos de suicidios en su adolescencia y que un día decidió ser feliz. Se lo propuso, lo logró, y luego quiso dedicar su vida para que otros niños y personas pudieran salvarse.

Imitando este gran legado en Chile, el año 2014, el Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna se unió con la Fundación Vivir+Feliz para dar vida a TROI (Centro de Trasplante y Oncología Integral): un espacio de 1.300 mts2 destinado a niños y adolescentes con cáncer o que requieren ser trasplantados de médula ósea. Su misión principal es dar atención médica de calidad y ayudar a los niños que están luchando contra una enfermedad de alta complejidad, y a sus familias, a poder vivir más feliz. ¿Cómo? Aquí te lo contamos.

Un giro esperanzador y colorido a la enfermedad

En Chile cada año se diagnostican cerca de 500 casos nuevos de cáncer infantil y el 20% de ellos son atendidos en el Hospital Luis Calvo Mackenna y el cáncer es la segunda causa de muerte de niños entre 5 y 15 años. Con la intención de brindarles una mejor atención a los niños y de otorgarles un espacio alegre y lúdico con terapias integrales, un lugar sanitizado (igual que los blancos pasillos de una clínica de primer nivel), pero con muchos colores, juegos y dibujos, se creó TROI, el centro que recibe a niños con cáncer que se atienden en el sistema de salud público del país.

Conversamos con Alan Weschler, gerente general de Vivir+Feliz y nos contó que “en TROI se vive la magia, la esperanza y la empatía. Es un ambiente muy especial, uno entra y no parece un centro médico, parece un espacio de juego. Cuando le he mostrado fotos a amigos me preguntan: '¿en dónde es esto?', y al responderles que queda en Chile, no lo pueden creer”.

El centro cuenta con salas multiuso para niños, otra para adolescentes y una especial para los padres, que les permite estar presentes y cómodos en todas las etapas de tratamiento de sus hijos y compartir y apoyarse además en las otras familias que están viviendo lo mismo. Además, cuenta con tecnología médica de primer nivel, salas de hospitalización y es el único centro en Chile que realiza trasplantes de médula infantil del sistema público.

En cuanto a las terapias complementarias, utilizan las disciplinas de risoterapia, musicoterapia y arteterapia como el principal medio de comunicación para que los niños desarrollen la capacidad de reflexión, expresión y desarrollo, pudiendo vivir sus tratamientos y enfermedades mejor preparados, con entereza, esperanza, sin dejar de lado su niñez.

“En el hall principal uno ve a niños jugando y corriendo; en el Pasillo de la Esperanza, que cambia de color según la luz exterior del momento, 'vuelan' grullas de origami que según cuenta la antigua leyenda japonesa Senbazuru, cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad. Y nuestras terapias complementarias y el trato que se les da a los niños, están muy inspiradas en la filosofía de Patch Adams”, nos explica Alan.

Paz Gatica, mamá de Agustín, paciente de TROI, cuenta: “El apoyo de los otros papás y del Hospital ha sido increíble. Oncología es como una gran familia. Los médicos oncólogos tienen una sensibilidad muy grande, son muy cercanos y cariñosos, te contienen, te apoyan y te explican las cosas una y otra vez, aunque tú no entiendas. Yo he llegado a pasar hasta siete días en el Hospital sin venirme a la casa, y las tías son súper amables, se transforman en parte de tu vida, hasta te hacen reír".

Regala vida, regala sonrisas

Con el fin de acercar los sueños de los niños con cáncer a todo el país, se realizó el proyecto El Mundo de Vivir+Feliz, a través del cual motivaron a los niños tratados en el centro TROI a que dibujaran libremente en una sesión de arte.

"A partir de los dibujos de los niños que expresan muchas cosas, les pedimos que dibujaran lo que quisieran y nos dimos cuenta que la mayoría de las cosas que dibujan son cosas bonitas, aunque estén viviendo momentos súper difíciles", señala Alan.

Luego, estos dibujos fueron la fuente de inspiración para ilustradores destacados y emergentes para que crearan una obra, y finalmente ese dibujo se le envió a escritores nacionales y cada un escribió un cuento o poema a partir de la creación de los niños, para acercarnos así a su mundo de sueños y fantasías.

Participaron más de 53 destacados ilustradores como Alberto Montt, Francisco Olea, Sol Díaz, Maliki 4 Ojos, entre muchos otros, y 53 renombrados escritores como Alejandro Zambra, María José Ferrada, Francisco Ortega y Saúl Schkolnik.

Hoy estos cuadros se venden para regalos corporativos o de cualquier tipo, los que integran el dibujo del niño, la ilustración del artista y abajo, el cuento o poema. Actualmente están a la venta (puedes pedir información a alan@vivirmasfeliz.cl)  y el 100% de lo recaudado se invierte en los niños del centros, en sus tratamientos y recuperación.

''El sol con el perro de cabeza y el ratón que se parece a Mickey'' de Jordi de 4 años.	Ilustración de Alberto Montt.

''Mi mundo de color'' de Martín de 3 años.	Ilustración de Bechara Baroudi.

''Feliz con chocolate en las dos manos'' de Carlos de 5 años.	Ilustración de Francisco Olea.

¿Cómo podemos ayudar nosotros a los niños que se atendien en este centro? Difundiendo la misión de TROI y donando a través de estas diferentes opciones.

¿Conocías la existencia de TROI? ¿Crees que la risoterapia es efectiva?